35. Propuesta

Abrí los ojos viendo la cara de sorpresa de Lucas.

¡Ay no! ¿Qué hice?

Entre mi cabeza rápidamente a mi habitación y me tiré en mi cama Tapándome hasta la cabeza con mi edredón muy nerviosa y asustada. ¿Por qué coño había dicho eso?, no estaba segura de si eso era verdad... creo que debí de haber esperado antes de gritar eso a los cuatro vientos, no sé, de pronto estaba toda confundida y creía estarlo. No quería herir sus sentimientos, pero tampoco quería tenerlo lejos de mí.

¡Estoy toda hecha un lío en mi cabeza!

Sentí la cama hundirse en la parte derecha de la cama en la esquina y siento que mi corazón va a salirse de mi pecho en cualquier momento y va a decir "renuncio" y sé ira caminando por ahí.

—Eva...—escuché su voz y tuve que morderme la lengua mientras respiraba profundamente tratando de controlar mi alocado corazón—Eva, mírame—demando y lentamente fui quitando el edredón de mi cara.

Pero no lo mire, solo fije mi vista en la puerta en donde podía ver por el rabillo del ojo su cara toda mojada, su cabello rubio pegado en su frente y sus lentes.

—Eva—volvió a llamarme.

Rodé los ojos— ¿Qué?—pregunté mordiéndome los labios, no me atrevía a mirarlo aún.

—Debemos hablar...—dice.

— ¿Sobre qué?—pregunte haciéndome la loca.

Lo escucho suspirar—sabes de qué...

—No, no sé de qué...—respondo tapándome otra vez con el edredón mi cara toda roja recordando el estúpido momento de hace unos segundos.

— ¿Es en serio?—lo escucho reírse de mí y quito el edredón de mi cara mirándolo mal.

— ¿Te parece muy gracioso esto?—pregunto enojada.

—Nop—responde—pero te hizo mirarme así que... ¿Es cierto?

Suspire—eso creo...—respondí fijando mi vista al techo de mi habitación—no sé qué me sucede últimamente, pero... creo que me siento algo atraída hacía a ti—bajo la mirada para mirarlo—así que no sé si me gustas, si solo es atracción, no sé...

Él asiente—de acuerdo... ¿Y qué pasará de ahora en adelante? Digo, olvidamos que esto pasó o...

— ¿O qué?—pregunte curiosa.

—No sé... —se encoge de hombros—averiguar que es lo que realmente sientes por mi Evangeline...

— ¿Y cómo haremos eso?—pregunto sabiendo la respuesta a aquello.

Debo decir que me empezaba a gustar su propuesta... claro la puta de mi interior empezaba a salir así que... obviamente le gustaría esa propuesta.

—Intentarlo...—responde y el corazón me da un vuelco latiendo más rápido que antes— si después no quieres...

—Terminamos... —termino por él sentándome en la cama con mi cara a solo centímetros de la suya.

—Sí... —responde mirándome nervioso.

Sonreí para luego besarlo lento y despacio siguiéndome el beso.

~*~

Me levanté con una sonrisa hoy, me dirigí a la cocina a desayunar luego de darme una larga ducha caliente después de todo el drama que hubo anoche.

Fue una buena noche.

Camine hacia la nevera para ver que había de comida, encontré muchas cosas, pero lo que más llamó mi atención fueron las fresas así que haría un batido con tostadas.

Tomé las fresas y cerré la nevera y luego de veinte minutos de preparar todo mi desayuno, puse todo en una bandeja y subí a mi habitación. Al entrar vi a un Lucas sumergido por su quinto sueño, me acerqué a él y lo muevo para que se despertara.

Aclaro, no nos acostamos anoche de una vez, no funcionamos así e. solo que después de mi declaración y el beso se acostó al lado de mi así todo mojado y vimos películas de Disney de las viejas con palomitas y refresco lo cual me había levantado para preparar y así pasamos nuestra primera noche como... ¿Novios?

No lose, y tampoco quería saber lo que éramos ahora, o lo que se le podría llamar a lo que empezábamos a tener ahora, pero no era algo que me importara, en realidad sentía y quería estar más cerca de este chiflado con cara del, el jorobado de notre dame...

Tome mi almohada y se la pegue en la cara para que se despertara y lo hizo, me miro con su cara toda somnolienta mientras se sentaba en la cama.

—Hice el desayuno...—dije sentándome en la cama—pero primero te bañas así estás más fresco, todo lo que podrías necesitar esta en el baño y no te preocupes, mi padre no está al igual que su esposa y mi hermanastra está teniendo su mañanero así que tu tranquilo.

Él me miro algo sorprendido por lo que dije—Ok...—luego se levantó caminando hacia el baño. Luego de una hora regreso con el abrigo viejo gris de mi padre y sus pantalones negros por igual con una sonrisa en la cara.

—A comer...—dije cuando se sentó en la cama.

Observe comer a mi chico de cara del el jorobado de notre dame. Podría ser algo feo o raro con cara de Quasimodo, pero... era mío, mi Quasimodo.

¡AY NUESTRA EVANGELINE ESTA ENAMORADA!

VOTEN, COMENTE... TENGO LECTORES FANTASMAS? 😔