Una vez de pie, cerro sus ojos tratando de buscar alguna un poco de calma en medio del caos, pero no dejaba de escuchar: “¡Detenlo!” una y otra vez, como si fuera una orden que no quedaba ninguna duda, era los espíritus del panteón que le hablaban, preocupados por la fuerzas demoniacas que estaba liberando Joffrey. No pudo evitar recordar la conversacion con su abuelo en el cementerio, tal como le había advertido: si alguna vez era llamada, debía de hacer lo que consideraba que era lo correcto, ella junto a los demas Aquelarres debían de luchar para vencer la ambición de poder de su tío.
— ¡Joffrey! —Gritó Morgana, finalmente, alzando su voz — ¡Detente! ¡No sabes lo que estás desatando!
— Oh, Morgana —Respondido Joffrey, dirigiendo su mirada hacia su sobrina — llevas el nombre de una poderosa hechicera, pero aun asi no entiendes —en su voz podía notarse la arrogancia, mostrando una cara que hasta ahora no había visto — nosotros los Van Kirk, no debemos doblegarnos ante los demás Aquelarres, nosotros debemos gobernar este mundo.
No había opción, debía de enfrentarse a su propia sangre para mantener el mundo a salvo. Frunció el ceño, a la vez que alzaba sus manos preparando un hechizo de control, intentaría retener el poder que emanaba y hacer que retrocediera nuevamente a su encierro. La luz azulada que emergió de sus manos comenzó a rodear el fuego pero no era suficiente, un solo moviendo de la mano diestra de Joffrey, le hacía desaparecer, no había duda que era más hábil y más fuerte que Morgana, no solamente por tomar parte del poder de aquella nueva oscuridad, sino tambien por su propia experiencia a lo largo de los años
—¿No has pensado porque cerraron ese poder en un inicio? —Volvió a dirigirse a él, tratando de hacerle entrar en razón — estas liberando una fuerza inimaginable ¿no lo sientes? Esto no es poder, tío… Es destrucción
¿Destrucción? —Repitió, antes de comenzar a reírse — Eso es lo que nos hicieron creer, Morgana. Nosotros somos los guardianes de este poder, pero en lugar de usarlo, lo qué hemos hecho en todos estos años es encerrarlo
—Los mismos que lo sellaron, sabían que no era para ser usado —la pelirroja entrecerró sus ojos— Sabían que algo como esto solo trae caos, y tú, ¿quieres usarlo para gobernar?
—No soy el único que lo usa ¿de dónde crees que viene el poder de los Noir? —Señalo al pequeño grupo que aún quedaba de aquel Aquelarre, que intentaba frenar las sombras que salían del fuego — ellos son la prueba de que la magia de la penumbra puede ser utilizada ¿y quieren impedir que yo utilice este poder? Es realmente hipócrita —La magia oscura comienza a girar violentamente alrededor de Joffrey, y el cielo se enrojece.