Los cuestionamientos de la muerte

os segundos fueron sus padres. Que manaba grata alegría mientras los preparativos de la boda relucían con fervor.

Su madre, aferrada al brazo de su esposo no podía parar de comentar acerca de la boda.

—Hemos hecho bien no lo crees. Nuestra pequeña se casará y podemos vivir tranquilos de que el reino queda en buenas manos.

La reina freno en seco, sus labios desprendieron hilos rojos por la comisura de sus labios, sus ojos reflejaron en su iris a su hija, quien atravesó su pecho con su brazo, su corazón palpitando entre su mano fue arrebatado y exhibido ante los presentes.

Su padre horrorizado no deja de ver a su esposa con temor.

—Siempre estuviste a su lado apoyándola. ¿Dónde quedó yo madre?

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—Lizabeth asesino a mucha gente, este es el sótano del palacio donde yacen los cuerpos de todos aquellos que perdieron la vida ese trágico día.

—¿De qué manera los mató? —preguntó Spencer sin ningún resentimiento

—De verdad eres inesperado —respondió Tim — a sus padres les atraco el corazón, a los sirvientes los convirtió en arañas después de ábrelos asesinado, hizo muñecas y envió el alma de los más jóvenes a ellas mientras creaba su propio reino perfecto. Lo que vez y viste, fue su creación.

Cada recuerdo se perpetuo en él de una manera atroz. Los trillizos y muñecos eran niños, los conejos eran civiles al igual que todo lo vivo en ese bosque.

—¿Tú… te arrepientes de algo? — cuestiono —¿te culpas de algo?

—De haberla conocido… —bajo la mirada con pesar… —déjame contarte una historia aún más corta.

» Hace años, nací en medio de una familia con pensamientos similares a los de cualquier persona corriente; era un joven soñador que deseaba ver el mundo desde otros ojos «

» Unos mágicos «

»—Mamá, mamá, mamá —llamé un parte veces a mi progenitora, hasta que me puso atención —¡mira lo que hice! «

» Aunque algunas veces me decepcionaba, no deje de soñar y al encontrar mi pasión desde joven, por supuesto que la convertí en mi salvación «

» Aprendí magia, y sin ningún resentimiento la enseñé a los de mi aldea, me primer invento fue un pequeño movimiento que les di a mis muñecos, pero al narrar la historia mis pocos espectadores Me criticaron por mí forma de ser «

» Recuerdo que después de llegar a casa, trataron de exorcizarme «

» por supuesto no hicieron nada porque mi talento no era demoniaco, sin embargo, cometí errores como querer que ellos siguieran mis ideales y un día en medio de la plaza principal en un suelo nocturno demostré mis poderes con más capacidad «

» No hice nada más que crear nieve con un hielo, no tenía nada de maravilloso o extraño, solo era “natural” «

» Y por eso, me echaron del pueblo a los doce años, desde entonces empecé a vagar de aldea en aldea mostrando mi talento esperando que de alguna manera el mundo reconociera quien era «

» Pero según los “normales” mi manera de ver el mundo era siniestra y nunca me dieron la oportunidad de mostrar su belleza «

» Vague por tantos lugares que ahora no recuerdo como se llamaban, ni mucho menos que hice, pero si recuerdo como me mataban lentamente «

» Mi mente se agobio y simplemente me desprendí de los ilusos «

» Y mientras más crecía, más aumentaba mi capacidad mágica, me uní a la oscuridad, perteneciendo a una secta con los demás hombres que eran idénticos a mí «

» Practicamos en las noches, dormíamos en el día y disfrutábamos de nuestra compañía hasta que encontré a la persona que me enamoro con una mirada «

» Con el tiempo ella me empezó a admirar, y yo le enseñe amar la oscuridad, la demencia de mi mundo «

» Cada día ella me contaba las historias más oscuras qué su retorcida mente creará, hasta que me enamore de la mujer que me enseñó a ver el mundo de una manera que no conocía «

» Ella tenía otro pretendiente, pero no podía juzgarla y mucho menos reclamarle, no podía darme ese lujo «

» No me pertenecía «

» A pesar de que me dolía, nunca la deje hasta ese fatídico día donde murió en mis abrazos. Asesine, porque marchitaron y acabaron con mi oscuridad, sin saber que perdería la vida en el proceso «

—Ya, aunque suene extraño, yo no estoy cautivo, ella me dejó en libertad; mi cuerpo y corazón le fallaron, pero mi alma siempre estuvo con ella.

—Logró verlo, y por la historia lo imagino. —volvió a observar el árbol —¿este árbol, usted lo creó para ella?

—Por lo que tengo entendido, nació por mi amor por ella.

Bajo la cabeza, por alguna razón sus sentimientos cambiaron, no sabía verse ante la reina.

Su corazón, confundió se vio atraído por la melodía que desde la distancia aún seguía sonando.

Tim también desvió su mirada aquella canción.

La mujer de blanco, después de esa triste historia, tenía un significado único.

—Ella es Isabel, ¿verdad?

—Sí…

—Nunca la vez…

—Jamás, es la gemela de Lizabeth, y después de adaptar su cuerpo, me cuesta mucho ver a su hermana.

—Comprendo, muchas gracias Tim.

Bajo de la colina con cuidado, devastado por la historia, y deprimido por la misma, comprendía aquella melancolía, pero nunca imagino que la reina fuera capaz de tales actos.

Tim solo lo observa alejarse mientras sus últimas palabras antes de seguirlo. Fueron:

—Nunca imagine que mi familia llegaría a un título tan alto como el de un príncipe… así que él te tiene tan tranquila, Lizabeth.

Para cuando se dio cuenta, Spencer ya estaba llegando a Isabel, la mujer tocaba cada vez más con pasión, movía sus dedos con agilidad deseando mejorar conforme sus dedos bailaban en las teclas.

Tenía una mariposa de amiga, cuyas alas le ayudaban a correr las hojas con las notas.

Las flores a su alrededor brillaban con esplendor.

—Señorita Isabel —al hablar presiono las teclas haciendo un sonido perpetuo