La Reina De Los Demonios

Mi historia.

 

Sentí mi cuerpo frio por un momento, me sentí débil, mis ojos empezaron a cerrarse, empecé a tambalearme intentando llegar al rubio.

-Solo recuerda, Amore mio. (Mi amor) –Se escuchó al rubio susurrar.

Unos brazos fríos y grandes me atraparon antes de que quedara totalmente inconsciente.

 

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Después de todo, empezaba a recordar quien era. Mejor dicho, ahora si lo sabía. O eso creía.

 

Soy hija de un ángel y de una humana. Nacida en la tierra hace 22 años. Hermana menor de 3 varones y una mujer. Mis hermanos fueron asesinados por unos demonios, cuando tan solo tenían menos de 12 años, y yo era casi un bebé de tan solo 2 meses. Los únicos sobrevivientes fuimos mi hermano mayor y yo.

Abel, Angélica y Elías: Eran los nombres de mis hermanos ya fallecidos.

Aarón, es el nombre de mi hermano mayor, el cual fue el que sobrevivió al ataque de los demonios.

Cumplí mi misión como ángel, me fui de la tierra cuando tenía al menos 6 años; ese día escuche la voz gruesa de un hombre que decía ser Dios, y que él me acogería en su reino al igual que los otros ángeles, en ese momento una luz celestial nos envolvió a mi hermano y a mí, vimos cómo se hacían visibles un par de alas blancas en la espalda de cada uno y empezamos a elevarnos hacia los cielos.

Volví a la tierra cuando tenía 17 años mundanos. Guiaba a la gente por el bien, siendo su ángel de la guardia por un par de años. En el cielo solo los supervisaba desde lejos sin poder acercarme a la tierra de los humanos.

Tuve varias misiones en la tierra y una de ellas me llevo a cometer algo que hizo que se me fueran cerradas las puertas del cielo por una temporada; Quedarme con los mundanos, quizás.

Pero no quise volver cuando se me fue permitido, algo me cautivo de ese lugar, yo había cambiado. Aunque lamento un poco haberme quedado...

Porque cuando me quede... Conocí a alguien que me manipulo, me uso... Satanás o como yo le digo; Lucif. Por culpa de ello me convertí en algo horrible y temible.

Aunque luego conocí a alguien mejor que parecía ser igual, aunque no fue así... Esa persona me trato mucho mejor y se lo agradezco.

 

¿Me enamore? No lo recordaba muy bien, ¿Pero de quién?

 

Bel, sabía que era una persona importante para mí, pero, no recordaba su cara, tampoco sabía la relación que teníamos o como nos tratábamos. Quizás fue un ex amor, tal vez un amigo, o cualquier cosa.

¿Acaso Bel era esa persona que me hacía feliz?

En algún momento lo sabré. De eso estoy segura. Aunque si sabía una cosa; Él robo mi corazón en un momento de vida.

Se también que en una parte de mi vida tuve un anillo de compromiso en mi mano izquierda, estaba casada, suponía. Recuerdo mucho cabello rubio, manos frías... Un aura extraña pero tentadora.

 

¿Pero acaso esta es toda mi historia?

Apocas penas recordaba cómo se veía mi hermano.

Un chico de cabello negro, ojos azules, una persona muy risueña pero a veces parecía frio y sin corazón.

Él fue quien me enseñó a pelear, a defenderme, a sobrevivir, y estaré agradecida por eso durante años. Aunque no me acuerdo de que le paso, si está vivo, si está muerto. Sigo con recuerdos borrosos aun.

 

Bill fue quien me recibió en su casa cuando no tenía a donde ir, él fue un pastor hace un par de años, él tuvo algo que ver con un ángel hace años, quizás se enamoraron, o fueron amigos, pero aquel ángel de nombre Isabel, ya no está en ninguno de los planos terrenales, o eso fue lo que escuche.

También sé que su hija fue asesinada hace años, aunque no se la razón. Bill tiene sus secretos, sus pecados, sus errores... Como cualquier persona.

Bill fue quien había encontrado vagando por el bosque, sorprendentemente, en ese momento, él me dijo que podía ayudarme, que él sabía que era yo, pero que tendría que ayudarlo liberándolo de sus pecados. Resaltando que en ese momento no tenía mis alas a la vista de un humano, o que mi resplandor como ángel no podía ser detectado por él. Simplemente me lo explico con un: “Ya he interactuado con el tipo de tu gente, conozco a tu Dios, aunque solo fueran visiones.”

Ahí supe que él sería una persona de confianza, y desde ese día le tome un cariño especial aunque no lo demostraba.

 

Mi nombre era solo un susurro que rebotaba en mi mente y que era difícil de atrapar.

Pero con solo dar una orden a mi mente,  mi nombre aparecía como un destello brillante y segador.

Deva...

Ese es mi nombre, pero por alguna razón me apodan como “Deva Kali”

Nombre curioso, el cual me hizo pensar en una demonio de alto rango.




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