Capítulo 13

"La relación de Ariana Allen con Austin Lawrence parece estar fortaleciéndose cada día más, incluso después de los rumores de engaño.

El también actor Max Warren, dio a conocer en su cuenta de Instagram, varias fotografías de la pareja, en donde han compartido cenas románticas, flores y muy discretas demostraciones de afecto. También publicó varios tweets en donde queda más que claro que es testigo de lo feliz que es su amigo junto a su prometida..."

El móvil de Ariana vibró y en la pantalla apareció el nombre de su coestelar de portada.

—Hola.

—¿Ya viste los titulares de hoy? Somos la pareja más acaramelada del momento.

—Si. Me di cuenta por la nueva horda de periodistas en mi casa y en la oficina esta mañana. Ayer pude esquivar tú infidelidad, pero hoy no tuve tanto éxito. Por cierto, dale las gracias a tú amigo.

Austin rio. —Max exageró en algunas cosas, pero cumplió muy bien la misión. Debo confesar que, viniendo de ti, creí que haríamos algo más dramático.

—Creo que no. Ya habíamos llamado demasiado la atención como para agregarle algo extra. Además, creo que tú amiguita no nos molestará en un buen tiempo. Sobre todo, después de que se haga público su verdadero romance poco moral. ¿No crees?

—Seguro. ¡Aún no puedo creer que hayas conseguido todo ese material candente en un parpadeo! Escucho que tecleas. ¿Qué estás haciendo?

—Terminando unos ajustes al informe semestral de actividades generales. ¿Y tú?

—¡Cielos! —Austin parecía sorprendido y a la vez aliviado. Empezaba a recordar porque le había llevado la contraria a su padre hace unos años. —Nada tan complicado. Estaba repasando unas líneas del nuevo guion y a las dos de la tarde tengo una firma de autógrafos. ¿Te apetece ir?

Ariana no pudo contener su sonrisa. ¿Firma de autógrafos? Si, como no. En los próximos días no quería saber nada de eso. —Lo siento. Tengo una junta y no sé cuánto durará.

—¿Otra? ¿Cuántas juntas puedes tener en una semana?

—Más de las que te imaginas. Si no es junta de accionistas, es con directivos de las empresas. La de hoy, por ejemplo.

—Escuché que le decías a mis padres que manejabas un conjunto de empresas. ¿De cuántas estamos hablando?

—Cuarenta y cinco a nivel nacional. Algunas otras en el extranjero.

Austin tosió debido a la impresión causada. Aún estaba sorprendido de la manera tan tranquila en como Ariana se lo había dicho. —Cielos, en verdad que eres grandiosa Ariana. Yo no sabría qué hacer con una sola.

—Es solo práctica. ¿Y tú guion de que trata?

—En resumen, un chico y una chica cambian de cuerpos y, por si fuera poco, ella es un vampiro.

—Se escucha interesante. —Y mucho, pensó Ariana. ¿En dónde había oído algo parecido?

—Sí, también me lo pareció y por eso acepté el papel más que todo. La serie está basada en una de las novelas de Elle Davidson. Creo que se llama…

—Amor de Sangre —Y allí estaba por qué le parecía conocida la historia.

—¡Correcto! ¿Me dirás que también eres fan de esta escritora? Empiezo a creer que tienes más cosas en común con Rachel que conmigo, cariño.

Más de lo que crees amigo, pensó ella.  —Bueno, no creo que hayas llamado para comparar notas sobre nuestros trabajos o hobbies. ¿Qué pasa?

—Créeme, no sucede nada. Solo quería asegurarme de que no hubiera novedades de tú lado. Eso es todo.

—¿Preocupado?

—Sí y mucho. Después de todo, por mi culpa te viste afectada.

—Estamos juntos en este barco, ¿recuerdas? Hoy por ti, mañana por mí.

—A tus ordenes, mi reina.

Ariana sonrió divertida. —Es bueno saberlo.

—Por cierto, Rachel y su amiga vendrán mañana para el concierto. De nuevo, gracias por las entradas. Te has convertido en su nuevo ídolo.

—Dile que dije hola.

—¿Por qué no se lo dices tú misma?

—Lo siento. Tendré un fin de semana ocupado, por lo que no estaré disponible si llamas. Sin embargo, Diana se encuentra a disposición de cualquier emergencia.