28. La boda

Muevo mi cabeza por el dolor y el cansancio. Tengo un golpe en el labio. Por fin un digno oponente. Lástima que murió. Suena mi teléfono.

Lista para verte al frente de tu reinado te amo. Mi linda mujer.

Nunca pensé que él pudiera ser así. Amo sus detalles. Vuelve a sonar mi teléfono, me imagino que es el. Limpio mi mano de la sangre y respondo.

-Hola mi amor.

-No lo creo, niña hermosa. Por fin respondes mi llamadas. Podríamos vernos, necesito un poco de ayuda y quiero que vengas a una fiesta.

-nona que linda. Dime en que te ayudo.

-dime si puedes recibirme mañana por la tarde en tu casa o donde tu dispongas por la seguridad.

-nona volaras para mi país.

-niña estoy en una propiedad a unas horas de tu país. Así que no me puedes decir que no.

-nona tienes seguridad suficiente. Mando a las personas a que te cuiden. Me preocupa…

-calma Saturnino eres igual a él. Sé cuidarme. Niña tenemos que platicar.

-Bien mañana a mediodía. Cuando faltan dos horas me das la dirección y llegaré. Nona…

-Nada de Nona. Te necesito a mi lado. Eres quién gobernará nuestros mundos.

Dejó el teléfono y miro a mis chicos que se ríen. Están los cadáveres a nuestros pies.

-No lo veo gracioso.

Me señalan y no entiendo.

-me imagino mila era la abuela de su demonio y usted toda dulce hablando mientras bajo sus pies un hombre perdía la vida.

Me rio

-Andando tenemos el tiempo muy justo y como se va ver a la reina llegar tarde a su coronación.

-Bien. Lorenzo donde se mete.

-tiene su escuadrón así que disfrutar tu noche.

Después de un baño me tomó unos minutos decidir mi ropa. Es traje de tres piezas de pantalón. Le mando una foto a mi demonio y solo pone un corazón. Cuando entramos en la casona todo es como lo planee las luces y la fiesta.

-señora bienvenida a su Palacio.

Saludo a los líderes de los círculos. Cuando el maestro de ceremonia comienza todos los líderes me tienen que jurar lealtad. Todos lo hacen de rodillas. Besan mi anillo cuando llega el turno de mi tío Colin el que entra es Mario y hace lo mismo de los demás. Las miradas son de sorpresa y duda.

-señores saben que Dante ha pertenecido a mi familia por varias generaciones, que la grandeza de esta familia se consigue con la buena dirección de un líder. Para eso se necesita mano dura y una gran disciplina. Los exhorto a que continuemos con el crecimiento de nuestra familia. Les juró defender a cada uno de ustedes como a mi. Pero les pido sean buenos líderes: honestos, leales y con la convicción de seguir creciendo. Saben que mi abuelo decía que no hay peor hombre que el que engaña a su mujer o viola una persona. Conocen mis reglas y por eso mismo frente ustedes les juro que Dante será cada día mejor.

Llega Jose con una daga. Es de plata y hermosa tiene una D con rubis. La tomó y me cortó la mano con la sangre que sale, baño mi pistola. Les sonrió a ellos, los más ancianos saben que era una ceremonia de mi abuelo. Apuntó al cielo y miro a la casona se que mi padre me mira.

-por mi abuelo, por mi padre, por Gabriel, les juro defenderlos como defendería a mi persona.

Suelto una descarga completa y sonrió. Soy la que siempre quise ser. Soy la mujer más fuerte de mi mundo.

-señores gracias por su trabajo y a divertirse.

Salen mujeres y caballeros con poca ropa con charolas de alcohol y drogas. No me gusta eso pero… hoy es día de celebrar y todos y cada una de esas personas aman el sexo por dinero.

José me limpia la herida y coloca una venda.

-Es algo profundo.

-si baje mucho la daja. ¿Todo salió bien?

-si bien. Te ves imponente. Tu padre está feliz. Gabriel estaría encantado. Me imagino que tu demonio…

-Mila que bueno que eres tú la líder.

Miro y es uno de los leales a mi hermano Lorenzo.

-gracias.

Guardo mi arma. Algo busca. Camino entre los de la fiesta y pasada una hora me desaparezco. Quiero festejar con mi padre y mi demonio. Camino y llegó a la propiedad esta es impenetrable solo algunos entran.

-la reina de mi inframundo. Felicidades mi pequeña reina. Espero que esto no sea tu condena.

Me arrodilló y lo abrazó. Beso su mano.

-Sabes que soy tu dirigente pero Dante será mío cuando ya no estés.

-no linda Dante es tuyo. Voy a casa con nuestro pequeño. Te amo.

Me pongo de pie y miró cómo se va. Me gustaría decirle lo de Saturnino. Veo a los chicos mirarme.

-voy a salir con mi demonio. Solo…

-nos debes la diversión.

Camino y llegó al piso más alto donde me espera mi demonio y el helicóptero. Cuando abro la puerta está parado frente al ventanal. Su traje negro sin corbata.