La reina del inframundo.

29. ¿Quien soy?

Después de un baño y desayunar muy delicioso tomó una cadena que tengo y colocó los anillos de su reinado en mi cuello.

-Así los tendré siempre conmigo. Dime cuándo quieres que estrenemos nuestra casa.

-cuando tengas un fin de semana.

Me abraza de la cintura y entra el mensaje de su abuela es la dirección esta a cinco minutos.

-ella es todo un estuche de monerías. Mi abuelo tiene miedo cuando ella se enfada.

-es tan linda.

-anda ve que no tardará en llamar.

-te amo esposo cuidate bien.

-te amo esposa.

Nos besamos y salgo por la puerta de enfrente, todos los hombres inclinan la cabeza a mi paso. Llegó a una camioneta y me movilizó. Mis hombres solo me miran.

-¿que paso?

-mi señora todo bien.

-¿ese nombre? Y su actitud.

-órdenes del sottocapo.

-estan locos mientras estemos en trabajo o solos soy Mila. O le pongo una bala en su cabeza. Para ellos puedo ser la señora pero para ustedes soy su jefa.

Me río y ellos se ven serios. Sacó el teléfono y le marcó al demonio.

-tan rápido me extrañas.

-con mi alma amor. Pero tus órdenes afectan a mis subordinados.

-Mila son tus empleados. Me imagino que es por cómo se dirigen a ti. Dile a tu sottocapo que ustedes se manejan como deseen pero en presencia de mi gente eres la señora. Te amo.

-te amo.

Guardó el teléfono. Llegamos a la entrada de la casa donde esta la señora. Cuando me bajo de la camioneta la gente de seguridad disimulan y se mueven. Ella esta de pie en la escalinata.

-pensé te habías arrepentido.

-un asunto

-Esa mano.

Me señala el vendaje.

-Prometí gobernar mi infierno. Cómo te sientes.

-Bien vamos a tomar algo.

Caminamos por un lado de la casa y llegamos a un invernadero lleno de flores y con una mesita con algunas cosas. Ella me muestra una planta en una esquina se ve hermosa.

-Así somos pequeña, frágiles pero tan testarudas. Quiero que me ayudes en algunas cosas pero quiero que entiendas quien eres.

-¿quién soy?

-eres la heredera de una mafia. Una reina pérdida una mujer que amaría para mi Saturnino.

-no te entiendo nona.

La miro y su mirada se ve pérdida. La tomó de las manos y ella me abraza. La dejo de esa forma. Pasan unos minutos.

-Hueles tan familiar.

Me imagino el aroma de Saturnino. Sonrió.

-nona me puedes explicar.

Caminamos de la mano y llegamos al estudio. Nos sentamos en unos sillones.

-hace algunos años mi esposo era un hijo… me fue infiel muchas veces mi suegro intentó reparar eso y salto el mando a mi hijo y luego a mi nieto. Le correspondía a Sandro pero no era lo que él quería. Así que mi Saturnino es el líder. De esas infidelidades sabía mi suegro que tenía una nieta. Una niña hija de milagros videla. Una joven secuestrada y violada por mi marido. Escapó ella con la bebe pero mi hija en su demencia la mandó a matar. Mi suegro la castigó y ella se quitó la vida. Defender a una niña que no conocía… Tenía su sangre.

-que noble de su suegro pero se imagina la vida de esa mujer. Viviendo con la cara del violador en su hija.

-ella la amaba, no murió por el asesino murió por enfermedad pero la pequeña quedó desprotegida. Mi marido ha querido esconderla por años. Pero ella llegó sola.

-no te entiendo.

-Mila eres esa niña.

Me pongo de pie y la miró con duda. Dolor, rabia y un sin fin de sentimientos.

-por favor dime que no es verdad, me acosté con mi sobrino.

Se ríe y me mira.

-¿Es el olor a Saturnino?

La miró y se ve en paz.

-dime por que me lo cuentas.

-porque me dolió lo que mi hija mandó hacer y pensé te había ido mal.

-Me vendieron a los 12 años y los Silver me adoptaron.

-quiero seas a partir de hoy mi reemplazó. La Gema que gobierna, lo que mantiene a esta familia en paz. Mila mirame a los ojos y deja de pensar que te acuestas con tu sobrino, ellos no llevan nuestra sangre. Mi nuera perdió a sus bebés y ellos los adoptamos. Pero esto nadie lo tiene que saber.

-No entiendo. ¿Por qué me lo cuentas?

-quiero tener mis cuentas en paz. Te regreso lo que mi hija te robó y tu le das paz a mi niño. Él ya sufrió. Todo por este maldito apellido.

-nona

Le muestro los anillos en mi cuello, ella sonríe. Acaricia el anillo.

-era de mi suegra. Ella me lo dio por poco tiempo. Luego fue de mi nuera. Pero creo de las tres tu lo vas a portar con mucho orgullo.



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Editado: 11.01.2025

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