Vamos llegando al viñedo yo me quedaré con la nona. Pero ellos tienen su reunión en su subterráneo. No veo al señor cuando llegó solo veo un hombre y niños. Hay muchas personas. Cuando iba caminando para la habitación de Saturnino me detiene Sandro. Me lleva de la mano a una Oficina.
-¿que escondes con mi hermano? ¿Por qué estás aquí?
-ten cuidado me lastimas.
-dime…
Se toca la nariz y respira.
-Hola para ti. No escondo nada preguntale a él. Tu nona me invitó.
-No entiendo. Pero gracias por regresarlo sanó.
-no agradezcas.
Entra su abuela. Y lo mira.
-deja a mi niña ella está aquí por mi.
-nona solo agradecía lo de ayer. Nos vemos por la mañana.
Se va y la nona me abraza. Vamos caminando para su habitación, ella me lleva de la mano. Solas en la habitación me mira con intriga.
-que me tenias que contar me dijo mi niño.
Saco de mi bolsa la imagen y me mira. Pone su mano en mi vientre.
-Bendita nuestra señora de Montserrat. Que mi bebé sea muy sano como su madre.
-nuestros bebes
-¿son dos?
-si.
Ella me abraza y besa la frente. Se ve muy feliz. Solo me preocupa cuidarme bien y que nada sea mentira.
-creo ya no te usaré para lo de mi marido. Tengo que cuidar a mis nietos.
-nada cambia.
-bien, te compre un vestido digno de la reina que eres.
Me siento en su cama en lo que ella va al closet y regresa con dos vestidos. Yo miro el mensaje del celular.
Mi reina dile que a nuestros hijos lo mucho que te amo.
Sonrió y se lo enseñó a su abuela. Vemos los vestidos y me informa el plan de mañana. Me lleva a la habitación de Saturnino y me da la llave.
-duerme un ratito.
Entró a la habitación, es enorme y tiene una decoración muy oscura, abro las cortinas y me sorprende el tono azul con dorado. Veo el balcón y miro. Todo es lindo.
Duermo durante unas horas y suena mi teléfono. Le respondo es el.
-va una persona con José te lleva comida. Es segura, no quiero que nada les pase. Te amo linda. Descubrí que me da asco el alcohol.
-te amo demonio. No sabes que ganas tengo de disfrutar esta cama contigo.
-tramposa. Te amo.
Cuando termina la llamada, tocan la puerta y es José con el sottocapo.
-mi señora listo nada es peligroso. Me dejan una charola con comida y jugos y dulces.
-están locos estoy embarazada, no en engorda.
-pensé tenías antojo.
-pueden acompañarme no quiero comer sola.
-yo la acompaño
Es la nona. Con un bebé.
-bien señora.
Se van ella se coloca a un sillón mío mientras como.
-mi niño es un compulsivo. Te va cuidar de todo. Me imagino como esta.
-yo lo cuido el me cuida.
Comí mientras ella me contaba sobre lo de mañana. Me cuenta sobre todos los de su familia que están para la fiesta.
-Sabes que Saturnino tendrá problema con que sea su tía.
-No mi niña ese secreto es de mi marido y mio. Pero ese niño lo sospechaba y lo comprobó. Pero el me juro no decir nada. Por el bien de esta familia.
-Espero que todo salga bien.
Se va cuando ya es de noche y el bebé huele feo. Me tomó un baño y entró a la cama. Dejó mi arma y celular bajo la almohada. Abro los ojos, siento una mano en mis senos y luego su boca.
-anda mi reina abre los ojos o entre en ti.
Lo Miro sobre mi esta desnudo. Y su pene bien duro. Yo estoy desnuda y me siento humeda.
-hazme tuya.
-eres mía.
Me besa con deseo le corresponde y acarició su pecho lo empujón queda sobre las cama aprovechó y me montó su pene entra en mi.
-despacio estás tan Rica
-tú eres el Rico
Dios esto es tan bueno mi gemido es sonoro. Dejó que sus manos me controlen me ayuda a subir y bajar. Mientras lo beso y chupa mis senos. Es una locura de gemidos y placer.
-demonio te necesito más duro.
Se mueve y me deja abajo de él. Entra de tal forma que golpea algo dentro de mi que me esta dejando sin cordura. Cuando terminó el me llena y solo puedo sonreir con la falta de aire del placer.
-a que hora llegastes
-Hace unos minutos pero te necesito. Eres Linda y más dormida en esta cama. No sabes como me prendió.
-Ya me di cuenta.
-te amo. Tengo que darte tiempo para tu arreglo según mi abuela las chicas llegan a medio día. Así que tienes que verte espectacular. Eso ya eres. Una diosa griega.