-Mili da miedo.
-calla jose, estamos trabajando. No quiero errores.
-respira esos niños necesitan aire
-Ya pronto.
Disparó otro número de veces. Vuelve a sonar el celular pero son las distracciones que no me puedo dar por bien de todos.
Al terminar subo a la camioneta. Solo aniquiló a un grupo que formó mi hermano. Cuando se mueve suena el teléfono.
-¿Estás bien?
-Bien, demonio. Solo limpiando un poco.
-Bien recuerda tenemos la cita de siete meses.
-si a las 12. Lo sé pero recuerda que a partir de mañana ya no tomaré mi trabajo tan personal. Me dedicaré a mi esposo.
-Espero que así sea, no otro mes más. Te amo nena. Nos vemos por la noche.
-te amo demonio
Llegamos a la casa y tomó un buen baño me colocó ropa cómoda para el viaje. Tomó algunas cosas y espero llegue la camioneta de mi papá. Pensé en decirle la verdad.
Salimos el pequeño Gabriel duerme eso no va estar bien por el cambio de horario.
-hija esté viaje que tiene de especial.
-solo quiero conozcas al Papa de tus nietos.
-Para eso tanto vuelo.
-¿Confías en mí?
-si
-ya casi llegamos al bajar estan las camionetas y todo su seguridad. Cuando pongo un pie en su territorio así es la seguridad.
-mi señora el señor llegará más o menos en una hora.
-bien
Llegamos a la casa y todo está preparado para una cena yo lo encargue todo. Claro, con la ayuda de la nona. Les indicó sus habitantes, mi pequeño no se separa de mi.
-mami esta casa ¿de quien es?
-de un señor muy guapo y papá de tus hermanitos. Te va caer bien.
Veo las luces de varios vehículos, ese es el. Le pido al servicio que calienten para la cena.
-mami tengo miedo.
-No pasa nada mi amor. Todo está bien.
Entra por la puerta principal tan imponente como siempre todo de negro. Trae Flores y un carrito.
-hola esposa.
-hola demonio. Te presentó a mi príncipe.
-hola joven.
Me da un beso y mis flores le da el carrito el se esconde.
-Gabriel saluda no te va pasar nada.
-mami es un demonio.
-no mi niño. Es un Ángel negro.
Lo mira y se esconde. Luego se pone de pie y le da su mano.
-un gusto señor soy Ángel Gabriel silver.
-un gusto Gabriel. Yo soy Saturnino.
-¿es el papá de mis hermanos?
-si joven.
En eso llega la silla de ruedas. Mi papá nos mira muy serio y satu se pone de pie muy nervioso.
-papá él es el papá de mis hijos. Saturnino Porcello.
-si que es una sorpresa. Señor Porcello un gusto volvernos a ver.
-leandro te creía muerto. Pero la verdad me da mucho gusto verte vivo.
Camina y le da un abrazo.
-mi niña sabes el peligro que corren mis nietos. Lo silver es algo pero lo Porcello.
-es mi reina amigo. Ella dominara mi universo.
La empleada me hace señas de que la comida está lista. Vamos al comedor. Tomamos los lugares.
-Como te fue estos días mi reina.
-cansada acabando con un grupo rebelde. Espero que se calmen por unos meses. Tu
-solo lo de siempre todo muy controlado. Gabriel Como te va en la escuela.
-Bien mi mama no tiene quejas.
-Leandro por qué vivir en el exilio.
-tenía ganas de vivir con una mujer y mi hijo pero la vida me la robo. Luego la muerte de mi hijo y el accidente.
-Esto no fue un accidente. Tu hijo su locura.
-bueno pero dile a tu mujer y ella lo defiende.
-no lo defiendo solo cumplo una promesa. Y el arma que lo mate será la mía. Pero la verdad ya casi me dan ganas.
-Sabes que cuentas con mi apoyo.
Mientras cenamos hablamos de vino, política y algunos temas triviales. Mis bebés se mueven cuando prueban los hongos.
-eso lo heredaron de mi reina. Es mi comida favorita.
-Bueno.
Mi niño cena despacio y mira de vez en cuando a mi demonio.
-cariño te falta algo.
-Fresas mami.
-ven vamos por ellas deja a mami comer.
Se pone de pie mi demonio y lo toma en sus manos y se lo lleva a la cocina.
-mi niña ya entiendo todo el Protocolo y la seguridad.