Tengo dos semanas ya en casa, la verdad despedirme de Inés fue complicado sin decirle nada de lo que pasó entre sus nietos y yo.
-Mila tienes alguna reunión más.
Miro a Carlo. Con su traje a la medida.
-piensas salir.
-quiero cenar con mi amor, es nuestro aniversario. Pero me queda una cita.
-deja yo atiendo ve con Mau.
-las flores de la mesa de quien son. Algún admirador.
-si uno que no termina de entender.
-puedo saber qué pasó con mi hermano. Sé que piensas que soy leal con él. Si lo quiero pero tu y Gabriel son lo más parecido a hermanos. Así que por favor ten confianza. No entiendo qué hace en la finca de Porcello.
-tu hermano me cambio por Sandro. Pero por favor no digas nada.
Me mira con sorpresa.
-por Dios Mila, como te sientes por que no me habías dicho. Te quiero como una hermana. Que tiene en la cabeza…
-alto Carlo. Sandro habló conmigo y de verdad lo agradezco. No es como si no sintiera dolor pero lo único bueno es que me entere de primera fuente.
Camina y toma mi mano. Se ve duda
-agradezco a Dios lo dejarás con vida yo en tu caso le hubiera dado un tiró por cobarde.
-Le debo mi vida. Así saldó una deuda. No me gusta deber a nadie.
-mi hermano… esta mal.
-pues quien sabe que sentía. A el si le da todo su amor. Pero dejemos eso ve a tu cita.
-tenemos que tener una noche de chicas. Solos los dos.
Me da un beso en la mejilla y se va. Sigo en mi trabajo por unos minutos cuando Jerónimo me avisa que llegó el cliente. Le digo que pase.
Cuando me estoy poniendo de pie esta Saturnino de lentes y traje negro. Me sonríe como niño travieso.
-mi reina es todo un placer verte.
Le sonrio.
-¿eres el cliente?
-si, pero fue difícil engañar a toda tu seguridad y al novio del excapo. Y ahora al chico de escritorio. Porque no respondes mis mensajes.
Llega y me abraza, huele mi cuello. Suspiro sin querer mis manos terminan en su cintura.
-no va a funcionar. Piensa como. Lo vamos a manejar. Tendría que viajar a Italia o tú aquí. Nuestros negocios.
-¿pero sí te gustó?
-si
Me besa con pasión y no me suelta. Sus manos me atraen más. Dejó mis pensamientos de que todo saldrá mal.
-¿por favor vamos a intentarlo?
-pero…
-reina si piensas negativo. Todo saldrá mal. Vamos poco a poco.
-Bien vamos a intentarlo.
Nos besamos con mucha pasión y dejo ir mis miedos. Esta relación tiene todo en contra.
-reina deja de pensar en todo lo que puede salir mal. En nuestro mundo todo puede salir mal. Mejor disfrutemos.
-Vamos a cenar.
Me mira. Le doy un beso rápido. Comienzo a recoger mis cosas y él mira la oficina.
-anda vamos.
-tu asistente
-lo mande por un archivo. Abajo esta mi camioneta dile a tus hombres que suban dos y en ella nos vamos los demás qué te sigan.
Salimos caminando, sube al elevador. Espero a Jerónimo, me da el archivo.
-Me lo llevo. Ya ve a tu casa.
-¿El cliente se fue?
-si.
-No lo vi. ¿Era guapo?
Me río si supiera cómo es.
-es solo el administrador de una familia. Nos vemos mañana descansa.
Tomó el elevador. Cuando salgo del garaje. José se ve muy tenso y me mira, como esperando una explicación.
-andando chicos vamos a mi casa.
-sí señorita
Me rio y subo a la camioneta. Me mira Saturnino. Le doy un beso. Todo el camino vamos basándonos o abrazados los chicos no entienden. Cuando entramos en la propiedad las camionetas de Seguridad se colocan en el garaje y al bajar la gente de Saturnino se ve tensa.
-José ¿quien soy?
Me mira con sorpresa y todos se ven tensos.
-eres mila silver. Mi jefa
-bueno y el “señorita”. Se lo pongo claro soy solo una no tengo derechos ni reveses. Ahora sólo quiero entienda..
Saturnino me abraza de mi cintura respira en mi cuello y los mira.
-mi reina lo que les quiero decir es que soy Saturnino Porcello así que nadie puede saber mi ubicación y menos quiero poner en riesgo a mi reina. Nuestra relación es nueva. Y mi gente lo sabe, nunca he tenido una relación sería. Pero ella lo es todo. Así que me verán más tiempo aquí pero pido su discreción.
-Saturnino tiene razón si alguien conoce esto podremos ser los puntos débiles del otro o ponernos cola para saber la localización.