El ambiente pesado paso, veo a Sandro menos apesadumbrado. Santino lo tienen de la mano. La nona está en el sillón de enfrente. Mi demonio acaricia mi vientre.
-nona. Preparada para tenernos contigo una temporada.
Entra corriendo un Guardia con mi Angelo en los brazos. Me paro rápido, tiene sangre.
-mi señor el niño cayó del árbol.
-mami solo es un raspon.
Tiene una herida en la frente. Todos lo miran y ven a mi padre entrar.
-Mili se subió para bajar una manzana para ti.
-mi demonio ¿es muy alto?
-si. Pero lo llevamos al hospital y salimos de dudas. Gabriel ¿que te duele?
-Nada solo que no pude bajar la manzana para mami y mis hermanitos.
-Perdón familia, ellos son mi padre Leandro silver. Y este joven hermoso es Ángel Gabriel silver.
-Es muy lindo cuñada.
-gracias. Papá lo llevaremos al hospital..
-vamos hijos.
-amor aquí tenemos aparatos para radiografía. Lo puedo revisar yo. Verdad Gabriel que te puedo revisar.
-si mami.
Se lo lleva y me quedo. Todos no hablan.
-perdón ella no es la mamá es mi hijo con una mujer alemana, pero ella lo recuperó. Desde ese día le dice mamá. Yo estoy muerto para el mundo y ella lo cuida. Pero no es su hijo.
-perdón señor. Pero ese Ángel es igual a su hijo muerto.
-si.
-papá él es mi cuñado Sandro.
-eres igual a mi yerno.
Se ríe la nona.
-son gemelos.
-Ya entiendo.
Pasan los minutos, todos parecen más calmados. Llega mi demonio con Gabriel.
-listo mamá no tengo nada. Tu demonio es un médico muy bueno.
Los miró y sonrió.
- Mi Gabriel pero se llama Saturnino.
-mamá él me dejó decirle así. No te molesta Saturnino.
Lo toma en sus brazos y le da un beso en la frente. Y abraza fuerte.
-no mi príncipe.
-tu debilidad mi niño.
Una semana difícil con todo lo del protocolo del abuelo , enviado a la isla ahora se que es como una prisión para la familia. Estoy en la cama viendo dormir a mi demonio, fue un día difícil. Suena la puerta. Es su Sottocapo.
-mi señora es el padre del don.
-Vamos déjalo dormir no está bien.
-si fue un día muy pesado… señora usted está bien. Es muy fuerte.
-gracias. Me entrenaron para ser esto.
Bajamos caminando y en la sala está un señor. Rubio con ojos verdes mira nuestra fotografía y el ultrasonido.
-señor.
Me mira muy a detalle.
-soy mila la esposa de Saturnino. El tuvo un día difícil y tenía poco de dormir. Lleva prisa o puede esperar unas horas.
-soy Fabio su papá. Voy a estar en el pueblo dile que me busque en el hotel de siempre.
-no se vaya pase la noche aquí hay habitaciones y sus hijos estarán felices de verlo.
-Sandro ¿anda por aquí?
-anda por el poblado y vendrá a cenar con nosotros. Le puedo ofrecer algo.
-¿Eres la mujer de Dante?
-soy la Reyna de Dante. Pero por unos meses seré solo la esposa del don. Mientras sus nietos salen de aquí.
-¿dos?
-Vamos por una bebida. Si son dos niños. Espero igual de bellos que su hijo.
-¿como terminaste con mi hijo?
-sandro buscó ayuda para Videla y me invitó a conocer el viñedo. Luego su mamá a la fiesta de su padre.
Veo al Sottocapo irse y mi suegro toma lugar en la puerta de la cocina. Me ve. Tomó un poco de agua de mango. Le siervo a el. Me da hipo y mis bebés se mueven.
-¿estas bien?
-si solo…
Tomó su mano y la colocó sobre mis bebés que se mueven veloz y él sonríe.
-sus nietos son inquietos. Puedo preguntar cómo era mi demonio de niño.
El quita su mano y me sonríe. Caminamos al comedor. Me acomoda mi silla.
-era único es igual a Sandro pero siempre más inteligente, humano y cariñoso. Simpre andaba cortando flores para su mamá o su nona. Nunca dejaba de sonreír. Era transparente. Cuando entró a la universidad era muy feliz. Medicina.
-su padre lo…
-Ese señor no es mi padre…
Miró con sorpresa. El tampoco confía en él.
-perdón es que se ha dedicado a exigir como si el fuera perfecto. La verdad cuando mi hijo tomó este lugar me dolió verlo dejar su pasión por salvar a sandro. Luego mi hermano Leonardo enojado él quería la dirección.