El ruido de las suelas de los diferentes tipos de zapatos al chocar con la nieve que cubría la tierra hacia ruido mientras caminábamos al grupo de hombres con diferentes tipos de vestimentas.
Uno de los hombre miro hacia delante y sonrió.
- Ronaldo, justo a tiempo.- Hablo haciendo que los demás hombres que miraban un gran pedazo de papel azul cambiaran su objetivo de atención hacia el nombrado.
- Nunca llego tarde, Ethan.- El nombrado hablo con arrogancia.
Yo solo quede callada a su lado y Ronaldo miro a las personas que formaban el grupo de hombres.
- ¿Toda vía no llego?- Pregunto con algo de ironía.
Uno de los hombres intento contestarle pero la voz femenina de una mujer hizo que todos viéramos hacia una de las entradas abiertas de la "casa" en construcción.
- Llegue antes que ustedes pero me entretuve revisando unos detalles en la construcción interior.- Creo que el mentó de mi boca quedo en el piso.
- Señorita Henderson, que gusto verla de nuevo.- Un hombre de traje hablo mientras la mujer se nos acercaba.
Era obvio que esa chica era Charlotte Henderson por su apariencia joven. Creo que ella y yo podemos tener la misma edad. Y sentí envidia y inferioridad ante aquella mujer.
Su cabello era de un rubio muy parecido al oro y sus ojos azules eran delicados como si lo hubieran pintado por un trocito de cielo. Era alta, no tanto pero si me llevaba media cabeza. La ropa que la cubría del frió gritaba en todos lados que era carra pero, su estilo no era como la de una niña rica, era como la de una chica rebelde pero con un poco de clase. El viento hizo que el cabello que cubría sus ambos perfiles del rostro se alejaran de el y pude ver un tatuaje entre donde esta la cola de la ceja y el comienzo de la cabellera rubia, eran tres puntas de flechas indias. En una de sus orejas había muchas perforaciones que parecían que dentro de poco le harían caer la oreja de su lugar por el peso acumulado de los metales que colgaban de el.
La inferioridad aumento y hizo que la envidia se fuera.
Aquella chica era perfecta para Enzo. Su andar era seguro como el de el y su onda era la misma que la de el, ademas que su nivel económico era el mismo, o eso es lo que creo.
- Toma.- Salí de mi mundo y me encontré con la vicepresidenta de la empresa Henderson delante mio.
Mire lo que tenia en su mano y descubrí que ella me estaba dando un casco de protección para las personas que trabajaban en la obra. Lo trate de tomar con una mano pero me paralice.
- Si te abres la cabeza Enzo me matara.- Ambas sosteníamos el casco.
La mire sorprendida.
- ¿Como...- Trate de hablar pero mis nervios me lo impedían y su interrupción también lo hizo.
- Te reconocí por la foto que salio en todo lados y ademas de que un día te vi en el Parque Central con el.- ¡MIERDA!- Hacen muy linda pareja.- Hablo contenta.
- Nosotros no somos pareja.- Le conteste algo ahogada ya que saber que alguien se entero de la citas que tengo con mi jefe me dejo fuera de mi área de defensa. Sin los guantes para pelear y se fuerte ante todo.
- Ya lo se, pero quien sabe la vida da muchas vueltas como la rueda de la fortuna. Ademas creo que a Enzo le vendría bien una chica como tu.- Y con una sonrisa se alejo de mi para entregar los demás cascos que sostenían unos grandes hombres que al parecer era su seguridad personal.
Con lentitud me coloque el casco y me coloque un poco más cerca de Ronaldo. Deje de mirar la poca nieve que había en el suelo cuando sentí una mirada sobre mi. Un hombre al rededor de los cuarenta me miraba con una cara de desaprobación la cual parecía que decía, "¿Enserio?"
Algo pesado callo sobre mi hombro y mire hacia la izquierda encontrándome con unos ojos grises que resaltaban sobre la tes blanca del rostro de Ronaldo.
- Soy viejos, que no te moleste con su mirada de desaprobación.- Me susurro para que nadie más escuchara de lo que hablaba.- Ademas sabe que puede hacerlo porque no esta Enzo y si el estuviera presente y ese viejo te mirara de esa forma se que no le agradaría en lo absoluto y esto terminaría en una laguna de sangre.- Arrugue la nariz.
- No exageres con eso de la laguna de sangre.- Le hable en el mismo volumen de voz en el que el hablaba.
- Solo soy realista.- Contraataco con gracia.
- ¿Que tiene de realista eso?- El sonrió como su fuera el mayor enemigo del "superheroe" el cual lo representaban los murciélagos.
El llamado de Charlotte a Ronaldo hizo que nos acercáramos al grupo el cual ya había hecho un cilindro con el papel azul. Todos nos comenzamos a mover lentamente ya que se comenzaron a fijar en como esta siendo desarrollada la estructura y dialogaron si estaba bien, mal o necesitaba una mejora.
Observe a los chicos que trabajaban para Enzo asegurando su seguridad pero estos ahora lo protegían a Ronaldo. Algunos de ellos tenían una mano dentro de sus sacos negros que los cubría del frió invierno ¿Que estarán haciendo con esa mano ahí dentro?, ¿Podría ser un arma de fuego?, ¿Una arma blanca?
Mi cuerpo tembló por una ráfaga de viento que trajo consigo copos de nieve los cuales habían dejado de caer del nublado cielo desde el medio día.
Editado: 06.07.2021