La Reina Del Mafioso

Capitulo 32

  El ruido del ascensor al bajar hasta el lobby me hacia doler mucho la cabeza. Largue un suspiro y tire mi cabeza hacia atrás chocando con el frió metal.

  Mi refriado había empeorado hasta tal punto de que mi cabeza se sentía como un yunque que quería impactar contra el piso. Luego de meditarlo bien decidí que seria mejor que fuera al medico y no ir a clases por hoy. Le había comentado a Enzo mi futura visita al medico ya que el me había llamado por la mañana con la escusa de que quería comprobar que no estuviera muerta. Muy exagerado. Pero en fin, luego de terminar de hablar con el por teléfono me abrigue lo más que pude y con el paraguas en mano salí del departamento molesta por los ruidos pequeños que hacían dolor mi cabeza.

  Las puertas se deslizaron a los lados dejándome ver entre las cuatro personas que estaban dentro del ascensor el blanco lobby con plantas. Todos salieron apurados con sus mochilas de diferentes modelos sobre sus cuerpos menos yo, salí lentamente por el dolor de cabeza. Esto era el infierno mismo y sabia que lo que sufría era por no abrigarme bien y no comer adecuadamente estos últimos días. Creo que tengo que comprar buena comida que ayuden a mi cuerpo a sanar más rápido. Encerré los ojos cuando salí al exterior.  A pesar de estar nublado y nevando el sol brillaba oculto y a mi me afectaba más que a los demás por mi actual sensibilidad con todo. Me quede quieta en la puerta de entrada del edificio al ver lo que estaba frente mio.

 - Niña.- La voz de Jonh me hizo salir de mi asombramiento y camine hacia el.

 - ¿Que hacen aquí?- Pregunte extrañada.

 - El señor Cock nos mando para llevarla con su medico de confianza.- Contesto a mi pregunta.

  Sin pensarlo lleve mis manos a mi rostro para luego apartarlas como la puerta de el ascensor y dejar mechones de mi cabello entre mis dedos. suspire con cansancio.

 - Enzo.- Solté su nombre en un gruñido.

  Saque mi celular del bolsillo de mis jeans y con rapidez mientras negaba con la cabeza marque el numero del hombre de tinta. Pero no me atendió.

 - Tenemos ordenes estrictas de llevarla contra su voluntad a un medico.- Hablo nuevamente Jonh.

  La hoguera de las ideas se prendió rápidamente.

 - Estoces llevenme al hospital publico.- Hable con seguridad.

 - El señor Cock dijo...- No deje que Jonh siguiera hablando.

 - Enzo dijo que me tendrían que llevar contra mi voluntad a un medico pero no especifico a cual.- Sonreí triunfante.

  El levanto las manos en forma de rendición.

 - Le diré que hable contigo si se queja de que no fuiste a su medico de confianza.- Abrió la puerta trasera del auto dejándome ver a Ricardo sentado al lado de la ventanilla.- Eres muy astuta, niña.- Me sonrió y yo subí a la camioneta donde fui recibida por Diego y luego Ricardo.

  Adan y Jonh subieron rápidamente al vehículo para que luego este saliera con rapidez del lugar donde estaba estacionado. Me acomode mejor en los asientos. Creo que me había espesado a acostumbrar a circular por las calles en el asiento del copiloto del auto de Enzo.

 - Luego del chequeo medico, ¿iras a clases?- Pregunto Adan.

 - No, y al trabajo no lo se. Todo depende lo que diga el medico o la medica.- Conteste a su pregunta.

  Mire al joven medico caminar hacia la silla de su escritorio mientras yo bajaba de un salto de la camilla. Tome mi buzo que estaba sobre la silla y me lo coloque. El ruido de la lapicero al chocar contra la tabla de hojas blanca y el movimiento de mi campera inflable al ser puerta en mi cuerpo por mi misma era lo único que se escuchaba hasta que el al fin hablo.

 - Tienes un resfriado el cual necesita reposo y remedios los cuales te los darán gratis en la farmacia del hospital.- Hablo mientras miraba lo que escribía en la hoja para luego arrancarla y dejarla cerca mio.

  La tome y la mire.

 - Podría hacerme una constancia por mi trabajo y las clases de la universidad, por favor.- Le pedí con amabilidad.

 - Claro.- Contesto con una sonrisa.

 - ¿Que estudias?- Deje de mirar donde guardaba mi celular para mirara al castaño que estaba concentrado en su letra.

 - Medicina.- Conteste a su pregunta.

 - ¿En la universidad de Columbia?- Levanto la cara y me miro con una sonrisa.

 - Si.- Conteste algo extrañada.

 - Sabia que te había visto en algún lado. Aveces voy a la universidad en el área de medicina para ayudar una amigo que da clases a los de tercer año.- Hablo con tranquilidad. Nuevamente arranco otro papel y lo dejo donde había dejado en anterior.

 - Ah.- Fue lo único que se me ocurrió para contestarle.

 - Quien no reconocería a una mujer como tu.- Hablo con suavidad y la sonrisa que ahora me dirigió me hizo darme cuenta de sus intenciones.

  Mi celular comenzó a sonar en mi bolsillo y lo saque. El nombre "Enzo" en la pantalla me hizo sentir seguridad.

 - Lo siento, es mi novio. Me esta esperando afuera.- Le hable mientras miraba la pantalla del celular.- Gracias por todo doctor. Que tenga un buen día.- Lo mire y el tenia decepción en su rostro.

  Sin esperar a que el contestara tome la hojas con las constancias y salí del consultorio algo deteriorado. El ruido de los niños y la gente del largo pasillo logro que mi cabeza doliera. Sentí una mano sobre mi hombro.



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En el texto hay: armas, romance, mafias

Editado: 06.07.2021

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