La Reina Del Mafioso

Capitulo 55

 Canciones

  XXXTentacion - Moonlight

SAINt JHN - Reflex

 

Queiro suguerirles esta cancion que no tiene nada que ver con la novela pero me parece linda y te ayuda a superar emosiones dificiles que estes viviendo:  josh michaels - dreams come true. Que tengan un bonito comienzo de semana :).

 

  La palabra millonario deja saber lo que una persona con mucho dinero posee: autos de gama alta, ropa costosa, viajes al extranjero todos lo meses, múltiples propiedades, y demás cosas que solo el dinero puede comprar. Pero también la palabra "millonario" daba a entender que a la persona que se le colocaba esa etiqueta era una persona que vivía con comodidades y sin miedo de no poder pagar la hipoteca de su casa o los gastos de servicios públicos.

  Enzo era una de esas personas que tenia la etiqueta de "millonario" colgando de su cuello con letras doradas y papel negro logrando hacer que las letras resalten, pero no esperaba que aquel hombre poseía más de un "hogar". Cuando le pregunte si aquel departamento en la sima de un enorme edificio moderno y lujoso era suyo su respuesta fue que no era la única propiedad que tenia aparte de su casa, en la cual los dos vivimos juntos actualmente. Me sentí tan estúpida al preguntarle ya que en mi cabeza solo existía la probabilidad de que una persona o una familia solo tengan un hogar ya que siempre he estado rodeada de gente de clase media baja y de clase baja, no de clase alta diamante.

  Me senté en la cama algo nerviosa mientras miraba como Enzo sacaba de su maleta un saco negro sin ninguna arruga. Era hora de contarle sobre Milo y los sentimientos que había sentido por el. Mis manos temblaban mientras jugaba a arrancarme las uñas ya algo largas por el paso de los días. Observe mis uñas con la esperanza de que con tan solo arrancarme una toda esta situación seria más liviana para mi consciencia torturada por el miedo de perder aquel hombre que me miraba preocupado dentro del vestidor, el cual es más pequeño del que tiene en su casa.

  Enzo dejo la percha de forma brusca sobre uno de los estantes sin quitarme los ojos de encima los cuales están conectados con los míos totalmente perdidos gracias a que mi mente se encontraba en otro lugar el cual no era aquella habitacion inundad por la débil luz solar que se colaba de entre las nubes grises.

 - ¿Que sucede?- Mi cuerpo se tenso cuando el tono duro de su voz llego a mis oídos.

 - Ven.- Le dije mientras le daba una palmada a un pedazo de la cama para que se sentara a mi lado.

  Enzo se cruzo de brazos con una mirada curiosa combinada con una mirada seria.

 - Por favor.- Hable con desespero mientras miraba sus ojos con suplica en mis ojos.

  El relajo sus brazos y con tranquilidad y absoluto silencio se sentó a mi lado sin hacerme volar cuando su cuerpo aterrizo en el suave colchón con resortes.

 - ¿Que sucede?- Su voz sonó más dulce y delicada que la otra vez. Enzo paso un brazo por mis hombros y con su mano de su brazo libre elevo mi mentón para que nuestros ojos se conecten.

 - Tengo que hablar contigo de algo de mi pasado que afecta al presente.- Temí por su reacción la cual no tardo en llegar. El ceño fruncido de Enzo me dejo saber que estaba confundido y molesto por estarlo.

 - Te escucho.- El trato de que voz no sonara tan dura pero no logro disimularla a la perfección.

  Quería huir de aquella situación. Quiero estar en un tiempo futuro en el cual ya sabría la reacción de Enzo al contarle lo que estaba a punto de salir de mi boca, desde la voz de mi pasado.

 - En el orfanato en el que estaba solía llevarme mejor con los hombres que con las mujeres, todo lo que ellas hacían o de lo que hablaban por horas me parecían tan aburridas e irrelevantes pero cuando los hombres hablaban de idioteces o hacían lo que les venia en gana me daba cuanta que a mi me gustaban casi la misma cosas que ellos y luego de compartir juegos y palabras ellos me fundieron dentro de su grupo como otro cacho de pedazo de metal de diferente color comparado con los de ellos.- Tome una de las manos de Enzo y la acaricie mientras las palabras seguían saliendo de mi boca.- Un día un chico nuevo llego, era tan violento que el primer día en que lo trasladaron al orfanato en el que estaba rompió una ventana de una pata y no se le movió ni un pelo al ver algo de sangre salir en un hilo rojo espeso de su pierna. Carol trato de calmar a todo el mundo mientras aquel niño miraba hacia arriba logrando que nuestras miradas se encontraron pero yo solo me levante del suelo del tercer piso y me fui a mi habitacion compartida para poder leer mi libro de biología humana. Aquel niño fue invitado por mi grupo de amigos para unirse a ellos luego de haber presenciado la pata que le había dado a la ventana dejándolo en un lugar respetado en el grupo, pero luego ese lugar se le fue arrebatado unos meses después. El niño se acerco a mi hasta tal punto que los dos terminamos siendo como chicle viejo pegado debajo de un banco de la escuela.- Me reí algo nerviosa por como me había referido a nuestra relación de amistad pasada.- Eramos como hermanos pero...- Suspire y pase una mano por mi cabello dejando saber que estaba nerviosa.- Yo lo quería de una forma que no se quiere a un hermano.- Eleve la mirada y me encontré aquellos ojos azules que me hacían feliz con tan solo verlos brillar al verme.- Yo amaba a ese niño rebelde que robaba a cualquiera con tal de que el pueda subsistir.- Me quede callada unos segundos hasta que Enzo hablo.



#3730 en Novela romántica
#1398 en Otros
#232 en Acción

En el texto hay: armas, romance, mafias

Editado: 06.07.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.