Mayda se reunió con su familia y Lor Lucifer en la biblioteca del castillo.
- Tenemos que hablar sobre Xarath, dijo Mayda, su voz llena de preocupación.
Astrid asintió.
- Sí, hija. Sabemos que ha estado manipulándote para que obtengas el poder oscuro.
Lisha se mostró enojada.
- Ese demonio malvado no se detendrá ante nada, dijo.
Kieran, el hermano de Mayda, se acercó a ella.
- No te preocupes, Mayda. Estamos aquí para protegerte.
Lor Lucifer se sentó en una silla, su mirada llena de sabiduría.
- Tenemos que hacer un plan para detener a Xarath, dijo. No podemos permitir que siga manipulando a Mayda.
Astrid asintió.
- Tengo una idea. Podemos usar el poder de la luz para debilitar a Xarath y luego atraparlo.
Lisha se mostró interesada.
- ¿Cómo vamos a hacer eso?
Astrid sonrió.
- Tengo un objeto que puede ayudarnos. Un cristal de luz que puede absorber el poder oscuro de Xarath.
Kieran se mostró entusiasmado.
- Eso es perfecto. Podemos usar el cristal para debilitar a Xarath y luego atraparlo.
Lor Lucifer asintió.
- Es un buen plan. Pero debemos ser cuidadosos. Xarath es un demonio poderoso y no se rendirá sin luchar.
Mayda se sintió aliviada de que su familia y Lor Lucifer estuvieran de su lado. Juntos, podrían detener a Xarath y mantenerla a salvo.
- Vamos a hacerlo, dijo Mayda, su voz llena de determinación. Vamos a detener a Xarath y mantenerme a salvo.
Con el plan en marcha, Mayda se dirigió a la habitación secreta donde Xarath la esperaba.
- No, dijo Mayda, su voz firme. No voy a hacer el ritual de sacrificio. No voy a obtener el poder oscuro.
Xarath se enfureció, su rostro convirtiéndose en una máscara de ira.
- ¡TONTA!, gritó. ¡No sabes lo que estás rechazando!
Pero Mayda se mantuvo firme.
- No quiero ese poder, dijo. No quiero ser como tú, Xarath. No quiero ser un demonio malvado.
Y con eso, la familia de Mayda y Lor Lucifer entraron en la habitación, listos para atrapar a Xarath y mantener a Mayda a salvo. Listos para atrapar a Xarath. Astrid sostenía el cristal de luz, mientras que Lisha y Kieran se colocaron a cada lado de Mayda, listos para protegerla.
Xarath se rio, su voz llena de desprecio.
- ¡No podéis detenerme!, gritó. ¡Soy demasiado poderoso!
Pero Lor Lucifer se acercó a él, su mirada llena de autoridad.
- Xarath, eres un demonio malvado y debes ser detenido, dijo. No te permitiremos que sigas manipulando a Mayda y obteniendo el poder oscuro.
Xarath se enfureció, su rostro convirtiéndose en una máscara de ira.
- ¡No me detendréis!, gritó, y lanzó un hechizo oscuro hacia Mayda y su familia.
Pero Astrid estaba lista, y utilizó el cristal de luz para absorber el hechizo. Lisha y Kieran se lanzaron hacia adelante, listos para luchar contra Xarath.
La batalla fue intensa, con hechizos y golpes volando por todas partes. Pero Mayda y su familia estaban unidos, y lucharon con todas sus fuerzas para detener a Xarath.
Finalmente, después de lo que pareció una eternidad, Xarath cayó al suelo, derrotado. Mayda y su familia se miraron entre sí, exhaustos pero victoriosos.
- Lo hemos logrado, dijo Mayda, sonriendo. Hemos detenido a Xarath y me hemos salvado a mí misma.
Astrid se acercó a ella, abrazándola.
- Estamos orgullosos de ti, Mayda, dijo. Has demostrado ser fuerte y valiente.
Lor Lucifer asintió.
- Sí, Mayda. Has demostrado ser una verdadera reina.
Después de derrotar a Xarath, Mayda y su familia se sintieron aliviados y exhaustos. Habían logrado detener al demonio malvado y salvar a Mayda del poder oscuro.
Pero justo cuando estaban a punto de celebrar su victoria, escucharon un ruido detrás de ellos. Se dieron la vuelta y vieron a un hombre alto y oscuro de pie en la puerta.
- ¿Quién eres?, preguntó Mayda, sintiendo un poco de miedo.
El hombre se acercó a ellos, sonriendo.
- Soy el rey de los demonios, dijo. Y he venido a buscar a Xarath.
Mayda y su familia se miraron entre sí, sorprendidos.
- ¿Qué quieres hacer con él?, preguntó Astrid.
El rey de los demonios se encogió de hombros.
- Xarath ha fallado en su misión de obtener el poder oscuro. Debe ser castigado.
Lor Lucifer se acercó al rey de los demonios.
- No te permitiremos que le hagas daño, dijo. Xarath ya ha sido derrotado.