Mayda sonrió, satisfecha.
- Perfecto. El juego es simple. Tienes que seducir a uno de los chicos de la sala, y hacer que se rinda a tus encantos.
Ariana miró a su alrededor, viendo a los chicos de la sala. Todos la miraban con deseo, excepto Seth, que parecía indiferente.
- ¿Y qué gano si gano?, preguntó Ariana.
Mayda se rio.
- Si ganas, te daremos una fiesta en tu honor. Y si pierdes... tendrás que hacer lo que nosotros queramos.
Ariana se encogió de hombros.
- Estoy lista. Empecemos.
Mayda sonrió.
- Perfecto. Tienes una hora para seducir a uno de los chicos. ¡Empieza!
Ariana miró a su alrededor, pensando en quién sería su objetivo. Y entonces, sus ojos se posaron en Abadon, el chico más guapo de la sala.
Ariana se acercó a Abadon, que estaba sentado en un sofá, bebiendo una cerveza. Ella se sentó a su lado, sonriendo seductoramente.
- Hola, le dijo, tocando su brazo. Me encanta tu sonrisa.
Abadon se rio, mirándola con deseo.
- Gracias, le dijo. Tú también eres muy atractiva.
Ariana se acercó más, susurrándole al oído.
-Quiero que me muestres tu habitación, le dijo.
Abadon se sorprendió, pero luego sonrió.
- Claro, le dijo. Vamos.
Subieron las escaleras, y Abadon la llevó a su habitación. Ariana se sentó en la cama, mirándolo con seducción.
- Pero no creas que vas a ganar tan fácilmente, le dijo, sonriendo.
Abadon se rio, acercándose a ella.
- No creo que sea fácil, le dijo. Pero voy a intentarlo.
Justo cuando parecía que Abadon iba a besarla, Orfeo entró en la habitación.
- Lo siento, Abadon, le dijo. Pero creo que Ariana debería elegir a alguien más.
Ariana se sorprendió, mirando a Orfeo con curiosidad.
- ¿Por qué?, le preguntó.
Orfeo sonrió, acercándose a ella.
- Porque creo que soy la mejor opción, le dijo.
Ariana se rio, mirando a los dos chicos.
- No sé, le dijo. Los dos son muy atractivos.
Justo entonces, Eyra entró en la habitación.
- Ariana, no te rindas tan fácilmente, le dijo. Tienes que elegir al mejor.
Ariana se sorprendió, mirando a los tres chicos. No sabía a quién elegir. Todos eran muy atractivos, y todos parecían quererla.
Ariana se rio, sintiendo que estaba en una situación difícil.
- No sé, les dijo a los tres chicos. Los tres son muy atractivos.
Mayda entró en la habitación, sonriendo maliciosamente.
- Bueno, Ariana, le dijo. Parece que no puedes elegir. Eso significa que pierdes.
Ariana se encogió de hombros, sabiendo que había perdido.
- Supongo que sí, le dijo.
Mayda se rio.
- Bien. Entonces, tendrás que hacer lo que nosotros queramos.
Ariana se sintió un poco asustada, pero sabía que no podía hacer nada.
- Está bien, le dijo. ¿Qué queréis que haga?
Mayda sonrió.
- Queremos que hagas una tarea para nosotros. Algo que te hará sentir incómoda.
Ariana se sintió un poco nerviosa, pero sabía que no podía negarse.
- Está bien, le dijo. ¿Qué es lo que queréis que haga?
Mayda se rio.
- Queremos que te vayas con Seth a un lugar que él elija. Y tienes que hacer lo que él te diga.
Ariana se sintió un poco asustada, sabiendo que Seth no la trataba bien. Pero sabía que no podía negarse.
- Está bien, le dijo. Lo haré.
Seth sonrió, acercándose a ella.
- Vamos, le dijo. Tenemos un lugar al que ir.
Ariana se sintió un poco nerviosa, pero sabía que no podía hacer nada. Siguió a Seth, sin saber qué iba a pasar.
Seth la llevó a un lugar abandonado en las afueras de la ciudad. Ariana se sintió un poco asustada, pero sabía que no podía hacer nada.
Cuando llegaron, los demás chicos estaban allí, incluyendo a Abadon, Orfeo y Eyra. Todos se reían y se burlaban de ella.
- Bien, Ariana, le dijo Seth. Ahora es tu turno de pagar por no poder elegir.
Ariana se sintió humillada, pero sabía que no podía hacer nada. Los chicos empezaron a burlarse de ella, a hacerle bromas pesadas y a tratarla mal.
Ariana se sintió sola y asustada, pero sabía que no podía llorar. Tenía que aguantar, no importaba lo que pasara.
De repente, Mayda apareció y le dio una tarea a Ariana.