Mayda se despertó sintiendo una gran satisfacción. Había demostrado su poder y su control sobre Ariana y los demás.
Se levantó de la cama y se miró en el espejo. Sonrió al ver su reflejo. Era la Reina del Mal, y nadie podía desafiarla.
Se vistió con su ropa favorita, una falda negra y una camiseta roja, y se fue a la escuela.
Al llegar, se encontró con sus amigos y amigas, que la miraban con admiración y respeto.
- ¿Qué planes tienes para hoy, Mayda?, preguntó Elin.
- Voy a seguir demostrando mi poder, respondió Mayda. Voy a hacer que todos sepan quién soy.
Y con eso, Mayda se fue a su primera clase, lista para seguir dominando el colegio.
Mientras tanto, Ariana se estaba preparando para enfrentar otro día difícil. Sabía que Mayda no la dejaría en paz, y que tendría que encontrar una manera de defenderse.
Mayda se pasó el día haciendo que todos en el colegio supieran quién era. Se burló de los profesores, ignoró a los estudiantes que no eran de su grupo y se aseguró de que todos supieran que era la que mandaba.
Ariana, por otro lado, se mantuvo baja perfil. Sabía que Mayda la estaba buscando, y no quería darle ninguna excusa para atacarla de nuevo.
Pero a pesar de sus esfuerzos, Mayda la encontró en el pasillo durante el recreo.
- ¿Qué tal, Ariana?, preguntó, con una sonrisa maliciosa. ¿Te has aprendido la lección?
Ariana no respondió. Solo se mantuvo mirando a Mayda, tratando de no mostrarle ningún miedo.
Mayda se rio.
- No importa, dijo. Voy a seguir haciéndote la vida imposible hasta que te rindas.
Y con eso, Mayda se fue, dejando a Ariana sintiendo que estaba atrapada en una pesadilla sin fin.
Pero Ariana no se rindió. Sabía que tenía que encontrar una manera de detener a Mayda, y estaba dispuesta a hacer lo que fuera necesario para lograrlo.
Mientras tanto, en la otra sala de almuerzo, los chicos estaban pasando un buen rato conversando y riendo. Seth, Abadon y Orfeo estaban disfrutando de su comida.
De repente, Elin se acercó a la mesa y les dijo:
- ¿Sabéis qué? Mayda está planeando algo grande para Ariana. Algo que la va a hacer sufrir mucho.
Los chicos se miraron entre sí, intrigados.
- ¿Qué es?, preguntó Seth.
- No lo sé, respondió Elin. Pero Mayda está muy emocionada. Y eso no es bueno para Ariana.
Abadon se rio.
- Pobre Ariana, dijo. Nunca debería haberse metido con Mayda.
Orfeo asintió.
- Sí, es cierto. Mayda no es alguien con quien se pueda jugar.
Los chicos continuaron conversando y especulando sobre lo que Mayda podría estar planeando. Pero ninguno de ellos sabía lo que realmente estaba sucediendo en la mente de Mayda.
Después de un rato, Mayda llegó a la sala de almuerzo con Erika y Eyra. Las tres se sentaron con los chicos y Elin, en la misma mesa.
Mayda se sentó junto a Seth y le sonrió.
- ¿Qué tal, Seth?, preguntó.
Seth se encogió de hombros.
- Todo bien, respondió.
Mayda se volvió hacia los demás.
- ¿Qué tal, amigos?, preguntó. ¿Disfrutando de su almuerzo?
Los chicos y Elin asintieron, y Mayda comenzó a hablar sobre sus planes para el fin de semana.
- ¿Qué planes tienen para el fin de semana?, preguntó Mayda a los chicos.
- No sé, respondió Seth. ¿Qué tal si vamos al cine?
- Me parece bien, dijo Abadon. ¿Qué película queréis ver?
- ¿Qué tal si vemos la nueva de terror?, sugirió Orfeo.
- Me da miedo, dijo Elin.
- Vamos, Elin, dijo Mayda. Será divertido.
- No sé, respondió. Todavía no lo he decidido.
Los chicos y chicas continuaron hablando y riendo, mientras Ariana los observaba desde lejos, sintiendo que no pertenecía a ese grupo.
De repente, Mayda se volvió hacia Ariana y la miró con una sonrisa maliciosa.
- ¿Qué tal, Ariana?, preguntó. ¿Disfrutando de tu almuerzo... solo?
Ariana se sintió incómoda y trató de ignorar a Mayda. Pero sabía que no podía evitarla para siempre.
- ¿Tienes planes para el fin de semana?
Ariana se sintió incómoda.
- No, respondió. No tengo planes.
Mayda se rio.
- Pobre Ariana, dijo. Siempre sola.
Los chicos y chicas se rieron también, y Ariana se sintió aún más excluida.
Seth se volvió hacia Mayda y le preguntó de nuevo:
- ¿Te vienes a vivir conmigo y los demás en mi casa? Será divertido.
Mayda sonrió.