La noche de la fiesta había llegado y la casa estaba llena de energía y emoción. Mayda y Seth estaban en la cocina, preparando comida y bebida para sus amigos. La música sonaba en el fondo y la risa y el chácharo de los invitados se escuchaban desde el salón.
Elin estaba en el salón, decorando la habitación con globos y serpentinas. Abadon y Orfeo estaban en el jardín, preparando la música y la iluminación. Erika y Eyra estaban en la entrada, recibiendo a los invitados y dándoles la bienvenida.
La puerta se abrió y entró un grupo de amigos, riendo y charlando. Mayda salió de la cocina para saludarlos y Seth la siguió con una bandeja de bebidas.
- ¡Bienvenidos!, dijo Mayda, sonriendo. ¡Pasa, pasa!
Los invitados se dirigieron al salón, donde Elin les ofreció bebidas y comida. La fiesta estaba en pleno apogeo y todos se estaban divirtiendo.
De repente, Seth se acercó a Mayda y le susurró algo en el oído. Mayda se rio y asintió con la cabeza.
- ¿Qué pasa?, preguntó Elin, acercándose a ellos.
- Vamos a hacer un brindis, dijo Seth, sonriendo. Por Mayda y por nuestra amistad.
Todos se reunieron en el centro del salón, con sus bebidas en la mano. Seth levantó su vaso y comenzó a hablar...
Seth levantó su vaso y pidió silencio.
- Quiero decir algo, dijo, mirando a Mayda con una sonrisa.
La gente se calló y se volvió hacia Seth, curiosa.
- Mayda y yo hemos estado juntos por un tiempo, dijo Seth. Y quiero decir que es la persona más increíble que he conocido. Siempre me hace reír, me apoya en todo y me ama por quien soy.
Mayda se sonrojó y sonrió, emocionada.
- Quiero decir que estoy muy agradecido de tenerla en mi vida, continuó Seth. Y quiero pedirle algo.
La gente se inclinó hacia adelante, ansiosa por saber qué iba a pasar.
- Mayda, ¿quieres ser mi novia oficialmente? preguntó Seth, mirándola a los ojos.
La gente se emocionó y empezó a aplaudir. Mayda se rio y asintió con la cabeza, emocionada.
- Sí, sí, sí, dijo Mayda, sonriendo.
Seth se rio y le dio un beso a Mayda. La gente aplaudió y se abrazó, felicitándolos por su relación.
Después de que Seth y Mayda se besaron, la fiesta continuó con más emoción y alegría. Los amigos de la pareja se acercaron a felicitarlos y a abrazarlos.
Elin, que había estado observando la escena con una sonrisa, se acercó a Mayda y la abrazó.
- Estoy tan feliz por ti, le dijo. Seth es un gran tipo y se merece alguien como tú.
Mayda se rio y abrazó a Elin.
- Gracias, Elin. Significa mucho para mí que estés aquí para apoyarme.
Mientras tanto, Abadon y Orfeo estaban hablando en un rincón, sonriendo y felicitándose por la relación de Seth y Mayda.
- Es increíble cómo las cosas pueden cambiar en un momento, dijo Abadon. Recuerdo cuando Seth y Mayda apenas se conocían.
Orfeo asintió.
- Sí, y ahora están juntos. Es emocionante ver a nuestros amigos felices.
La fiesta continuó durante horas, con la gente divirtiéndose y disfrutando de la compañía de los demás. Seth y Mayda se mantuvieron abrazados, sonriendo y disfrutando de su momento especial.
Finalmente, la fiesta llegó a su fin y los amigos de la pareja se despidieron y se fueron a casa. Seth y Mayda se quedaron solos, mirándose a los ojos y sonriendo.
- Estoy tan feliz de estar contigo, dijo Seth.
Mayda se rio y se acercó a él.
- Yo también estoy feliz de estar contigo, dijo.
Y con eso, se besaron y se abrazaron, sabiendo que su relación era algo especial.
Después de la fiesta, los chicos se pusieron a limpiar la casa. Seth y Mayda estaban en la cocina, lavando platos y riendo juntos. Elin y Abadon estaban en el salón, recogiendo globos y serpentinas. Orfeo y Eyra estaban en el jardín, limpiando la mesa y las sillas.
Mientras limpiaban, seguían hablando y riendo sobre lo divertida que había sido la fiesta. Seth y Mayda estaban especialmente felices, después de haber anunciado su relación oficialmente.
- Me encantó la fiesta, dijo Mayda, sonriendo. Fue perfecta.
- Lo sé, respondió Seth. Me alegra que hayas disfrutado.
Elin se acercó a ellos, sonriendo.
- ¿Sabéis qué fue lo mejor de la fiesta?
- No, ¿qué?, preguntó Mayda.
- Ver a Seth y Mayda tan felices juntos, respondió Elin.
Los demás se rieron y asintieron en acuerdo. La limpieza continuó, pero con una atmósfera relajada y feliz.
Después de terminar la limpieza, los chicos se acostaron en los sofás del salón, exhaustos pero contentos. Seth y Mayda se acurrucaron juntos en un sofá, mientras Elin y Abadon se estiraban en el otro. Orfeo y Eyra se sentaron en el suelo, con las piernas cruzadas.
La conversación fluyó fácilmente, hablando sobre todo y nada en particular. Se rieron y bromearon, disfrutando de la compañía mutua.
De repente, Elin dijo:
- ¿Sabéis qué deberíamos hacer mañana?
- No, ¿qué?, preguntó Mayda.
- Ir a la playa, respondió Elin. Hace un día perfecto para ello.
Los demás se miraron entre sí y asintieron en acuerdo.
- Sí, eso suena divertido, dijo Seth.
Así que se hizo el plan: al día siguiente, irían a la playa a disfrutar del sol y el mar. La conversación continuó, con planes y expectativas para el día siguiente.
Mientras hablaban, se fueron quedando dormidos uno a uno, hasta que solo quedaron Seth y Mayda despiertos.
- Te quiero, dijo Seth, mirándola a los ojos.
- Yo también te quiero, respondió Mayda, sonriendo.
Y con eso, se durmieron abrazados, soñando con la diversión que les esperaba al día siguiente.
Seth se despertó a medianoche, sintiendo un poco de sed. Se levantó del sofá y se dirigió a la cocina a buscar un vaso de agua. Al regresar, pasó por delante del sofá donde Mayda estaba durmiendo y se detuvo a mirarla.
Mayda dormía tranquila, con una sonrisa en su rostro. Seth se sintió conmovido al verla así y decidió que no quería que pasara la noche en el sofá. Quería que durmiera en su cama, donde podría estar más cómoda.