Después de cantar y disfrutar de la fogata, Seth y sus amigos decidieron que era hora de irse a casa. Estaban cansados pero felices, después de un día perfecto en la playa.
- Mañana hay clases, recordó Elin. Debemos irnos a casa y prepararnos.
Los demás asintieron en acuerdo. Se levantaron y comenzaron a recoger sus cosas.
Seth y Mayda se miraron y sonrieron.
- Ha sido un día perfecto, dijo Seth.
Mayda asintió.
- Lo sé. Me encantó.
Se abrazaron y se besaron, mientras los demás los miraban con sonrisas.
Luego, se fueron a casa, cansados pero felices. Se prepararon para dormir, soñando con el día siguiente y las aventuras que les esperaban.
Al día siguiente, Seth y Mayda se despertaron temprano, listos para ir a clases. Se vistieron y desayunaron juntos, disfrutando de la compañía mutua.
- Te veré en la escuela, dijo Seth, besando a Mayda.
Mayda sonrió.
- Allí estaré.
Y se fueron a clases, listos para enfrentar un nuevo día juntos.
En la escuela, Seth y Mayda se encontraron con sus amigos en el patio. Elin, Abadon, Orfeo y Eyra estaban allí, hablando y riendo.
- ¿Qué tal si vamos al parque después de clases?, sugirió Elin.
- Me parece una excelente idea, dijo Seth.
Mayda asintió.
- Yo también quiero ir.
Así que, después de clases, los seis amigos se fueron al parque. Jugaron fútbol, corrieron y se rieron juntos.
Seth y Mayda se sentaron en un banco, mirando a los demás jugar. Se tomaron de la mano y se sonrieron.
- Me encanta estar contigo, dijo Seth.
Mayda se acurrucó contra él.
- Yo también me encanta estar contigo.
De repente, Orfeo gritó:
- ¡Vamos a hacer un picnic!
Los demás se entusiasmaron con la idea. Seth y Mayda se levantaron y se unieron a los demás.
Prepararon un picnic en el parque, con sándwiches, frutas y bebidas. Comieron y bebieron juntos, disfrutando del sol y la compañía mutua.
Después del picnic, decidieron ir a la casa de Seth a ver una película. Se sentaron en el sofá, con palomitas de maíz y bebidas.
Seth puso su brazo alrededor de Mayda y la acercó a él. Mayda se acurrucó contra él, sintiéndose feliz y segura.
La película comenzó y se sumergieron en la historia, juntos y felices.
A mitad de la película, Seth se levantó para ir al baño. Al pasar por la entrada, escuchó un golpe en la puerta. Se detuvo y se volvió hacia Mayda.
- ¿Escuchaste eso?, preguntó.
Mayda se encogió de hombros.
- No, ¿qué fue?
Seth se acercó a la puerta y la abrió. En el umbral, encontró una carta blanca con su nombre escrito en la parte frontal.
Seth se rio al leer la carta.
- Esto es ridículo, dijo, pasándosela a Mayda, que estaba sentada a su lado en el sofá, viendo una película.
Mayda leyó la carta y se encogió de hombros.
- Alguien que quiere jugar con nosotros, dijo, sonriendo, sin quitar la vista de la pantalla.
Elin, que estaba sentada al otro lado de Seth, se acercó a ellos.
- ¿Qué pasa?, preguntó, sin dejar de ver la película.
Seth le mostró la carta.
- Alguien que quiere destruirnos, dijo, sonriendo.
Abadon, Orfeo y Eyra, que estaban sentados en el otro sofá, se rieron.
- Eso es nuevo, dijo Abadon. ¿Quién cree que puede destruirnos?
Erika, que estaba sentada en un rincón, se acercó a ellos.
- ¿Qué tontería es esta?, preguntó, sin dejar de ver la película.
Mayda se encogió de hombros.
- Alguien que no sabe quiénes somos.
Decidieron ignorar la carta y continuar viendo la película. Pero entonces, escucharon un ruido en la puerta. Seth se levantó para abrir y encontró a un hombre con una máscara.
- ¿Quién eres?, preguntó Seth.
El hombre no respondió. Solo sacó una pistola y apuntó a Seth.
Mayda se levantó y se puso delante de Seth.
- No te acerques a él, dijo, con una sonrisa peligrosa.
Los demás se levantaron y se pusieron alrededor de Seth, listos para defenderlo.
El hombre dudó un momento y luego bajó la pistola.
- No quiero problemas, dijo, y se fue corriendo.
Seth y sus amigos se rieron.
- Eso es lo que pasa cuando se meten con nosotros, dijo Seth.
Después de que el hombre se fue corriendo, Seth y sus amigos se sentaron de nuevo en el sofá, listos para continuar viendo la película. Pero Mayda se levantó y se dirigió a la cocina.