La reina elemental

Capítulo 4: reencuentros y recuerdos

Cuando desperté al día siguiente estaba abrazada a Daniel, intente levantarme sin despertarlo, me dirijo al baño y me di una ducha cuando Salí del baño Daniel seguía durmiendo, me acerque a la cama de amín y en vez de ver a mi perro de siempre, vi un majestuoso tigre blanco al cual recordé ver desde muy pequeña

-amín eres realmente hermoso- estoy por girarme cuando me siento muy mareada y apunto de caer pero alguien me sostiene y me conduce a una silla

-Elena qué pasa-me dice daniel preocupado pero su voz se extingue para mí y un nuevo recuerdo llega a mi veo a  amín y a un ave a la cual reconocí como un fénix al cual le puse sinere ellos estaban conmigo cuando estaba triste, sin más vuelvo a la realidad- vamos Elena reacciona

-estoy bien es solo fue un recuerdo- le digo sonriendo

-segura- me dice todavía preocupado

-sí, pero tendré que irme acostumbrarme a esto he recuperado algunos recuerdos pero no todos y tal parece que cada recuerde va a pasarme esto

- opino lo mismo muñeca- Daniel mira el reloj que hay en mi mesita- se nos hace tarde voy a arreglarme para irnos- me da un beso en la cabeza y va camino al baño

-amín hoy será un largo día amigo- él solo pone su cabeza en mi regazo y yo lo consiento.

Cuando daniel estuvo listo bajo las pocas cosas que empaque, yo baje detrás de él con amín a mi lado cuando lo vieron todos menos Ryan quedaron asustados 

-cálmense es amín no les hará nada- las personas a las que considere mi familia seguían asustados pude haber dicho algo para calmarlos  pero aun estaba un poco enojada con ellos así que no dije nada más

-Elena ya está todo listo, es hora de irnos-dijo Ryan

-no me iré sin desayunar tío, necesito alimentarme- digo como niña pequeña a lo que él ríe, mientras yo me dirijo a la cocina para prepararme un sandwich. Una vez termine de comer me despedí de las personas que me criaron como una hija, de las que me hicieron llorar y de la que me consintió.

-adiós mamá, adiós papá los extrañare- les dije mientras los abrazaba 

-Elena nosotros no somos tus padres- ese comentario me hizo enojar un poco

-claro que lo son ustedes me criaron por 8 años y eso los hace mis padres, no vuelvan a decir lo contrario- ellos sonrieron y me dieron un beso

-adiós mellizos, la verdad no los extrañare solo espero que algún día alguien los haga entrar en razón- dije con toda la sinceridad que pude

-adiós abuela te voy a extrañar tanto, quien me va a preparar las galletas como tú, cuídate mucho- le di un beso 

-cuídate mi niña nos volveremos a ver-dicho esto me dirigí donde los demás

- ya podemos irnos –dije con lágrimas en los ojos

-cuídala Daniel – dijo mi abuela

-con mi vida, eso no lo dude- le respondió Daniel a la que era mi abuela

- no lo hago Daniel, adiós querido

Los lores se acercan y lady amoretti es quien habla

-Ha sido un gusto, gracias por cuidarla

-recuerden que nadie puede saber esto no queremos recurrir a borrarles la memoria-dijo esta vez su esposo

- sin ser más nosotros nos retiramos- dijo lord garren saliendo de la casa y esperando en el umbral como los otros

- adiós gracias por todo, los quiero - dicho esto salí y Daniel me abrazo 

-ya muñeca todo estará bien-me susurro al oído yo asentí 

- muy bien debemos ir al portal- dijo John todos asentimos y empezamos a caminar, después de un tiempo llegamos a un parque abandonado donde había un gran remolino de color azul 

-este es el portal- pregunté impresionada

-sip hay muchos como este por todas partes, aunque la mayoria estan cerrados y custodiados, todos están escondidos y si algún mortal viene no los podrá ver- me dijo daniel- cada portal te lleva a un lugar específico, este por ejemplo nos va a llevar a la entrada del castillo

-increíble – murmuré

- muy bien cruzaremos primero nosotros y ustedes nos siguen, nos vemos del otro lado-dijo lady Amoretti, Daniel y yo asentimos y cuando ellos terminaron de pasar el me miro y dijo

-preparada para tu nueva vida

- prométeme que te quedaras a mi lado 

-Siempre muñeca-asentí con una sonrisa- muy bien hagámoslo, Amín vamos- sin más cruzamos el portal he de decir que no fue el mejor viaje, lo que sentí fue una extraña sensación, una mezcla entre vacío y la de estar cayendo, no lo recomiendo para nada

Cuando sentí mis pies de nuevo en la tierra, mire a mi alrededor, estaba parada justo enfrente de un castillo imponente el cual resultó ser el castillo de mis sueños, tenía muchos diamantes incrustados junto con otras joyas preciosas, era grande pero se veía viejo, en mis sueños era más reluciente,deduje que la guerra también lo había afectado.

después de unos segundo llegó una señora de edad media junto con unas cuantas más jóvenes y se llevaron las pocas maletas que traía, al entrar intente recordar como guiarme y logre llegar al gran salón, cuando se abrieron las puertas de este todo el mundo incluso mis acompañantes me hicieron una reverencia, no sabía cómo reaccionar voltee intentando buscar la ayuda de daniel, pero las piernas me fallan y siento un leve mareo, casi caigo pero logré mantenerme estable y sin saber muy bien porque hablo:



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En el texto hay: romance, magia, reino poder y reina

Editado: 09.04.2023

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