12. Elección

Caminaba por el pasillo de camino a mi habitación, había pasado dos horas desde aquel accidente en el comedor real. La reina y Amionet me invitaron a mirar las estrellas en el jardín, empezaron hablar puras estupideces de como Dexter era el indicado para que lo eligiera a él.

Ya todos me tenían cansada con él, tanto que hasta lo estaba considerando.

Una mano se posó en mi boca y me arrastro hacia el pasillo oscuro de la derecha, todo fue tan rápido y repentino que no me dio tiempo a reaccionar. Sentí la respiración de mi captor en mi cuello, me quede tranquila sin hacer ningún movimiento, esperaría a ver que quería antes de mandarlo a jugar con los dioses.

—Solo diré esto una sola vez… no me elijas a mi… por favor…—trague saliva al reconocer esa voz ronca.

—¿Deleriux?—me soltó dejándome caer al suelo, caí de rodillas e inmediatamente me gire para verlo, pero ya no estaba, solo un cuadro de una mujer desconocida para mí.

Respire profundamente mientras me ponía de pie de nuevo sacudiendo mi vestido  volviendo al pasillo iluminado otra vez, me encontré a Dexter limpiándose las manos con un pañuelo el cual estaba ensangrentado al igual que su camisa blanca. Tenía todo el pelo revuelto con la mitad de la cara con gotas de sangre. Estaba muy concentrado mirando al suelo que no se percató de mi presencia, siguió de largo doblando en el pasillo de camino a su habitación.

Lo seguí en silencio, lo vi entrar a su habitación e inmediatamente vi la puerta de Deleriux cerrada. Iba a cercarme para hablar con él, pero me detuve a medio camino suspirando, sí que deseaba no ser elegido a pesar de ser un soldado de elite… Bueno, si ese es su deseo me veo en la obligación de cumplírselo.

Entre a mi habitación encaminándome hacia el baño para darme un baño de agua fría, lo necesito para alejar toda pesadez de este día. Al pararme enfrente del inmenso espejo me quede petrificada, tenía la mejilla derecha con cuatro dedos pintados de sangre y la nariz y boca, en mi cuello unas líneas de sangre.

Tome un paño retirando la sangre rápidamente, ¿pero de donde vino esto? Deje el paño encima del lavabo mientras a mi mente venia lo que paso hace unos minutos, esta sangre no era mía, eso es obvio, es de Deleriux.

¿Pero qué paso aquí?, Dexter estaba lleno de sangre también… ¿Sera que hubo un enfrentamiento entre los dos? Suspire mirándome al espejo de nuevo, ya me hago a la idea de la razón de aquel enfrentamiento...

~*~

Valeria y Alba me ayudaban a terminar de vestirme, mi hermano estaba sentado en el mueble con el periódico en manos, vino a molestarme bien temprano.

La puerta se abrió y me gire para ver a Eliot con el uniforme que representaba a nuestra nación, abrí los ojos con sorpresa—¡Eliot!—grite corriendo hacia él, me atrapo en el aire envolviéndonos en un efusivo abrazo.

—Pero… ¿Qué haces aquí?—pregunte mirándolo a la cara.

—Padre me envió a buscarlos…—responde—tenemos problemas en el reino.

—Arg… sigues igual de horrible como siempre…—comenta Mathew parándose a un lado de nosotros—tienes suerte para tener a una prometida.

—Y tú sigues igual de imbécil como siempre…—responde Eliot dejándome en el suelo— no cambias para nada.

—Entiendo que digas eso… es que es difícil de aceptar que tu hermano menor es más hermoso que tú—responde con una mano en el corazón mientras se inclinaba—lo siento, pero fui bendecido por los dioses… creo que te cogieron odio.

Eliot se ríe abriendo los brazos mientras se acercaba a el—yo también te extrañe pedazo de imbécil—rodé los ojos cuando los dos se abrazaron.

Siempre de inmaduros.  

—¿Qué está pasando en el reino?—pregunte.

Eliot se giró hacia mí—la parte que acido tomada en verano se ha convertido en soldados del rey Idán, hubo fuertes ataque en el reino que terminaron destrozando parte de la fortaleza Terront. Hay unos cincuenta heridos y veinticinco muertos, tuvimos que hacer un domo cubriendo el reino entero para evitar que pasaran a nuestras tierras. Solo uno de ellos logro hacerlo y termino empalado cerca de los límites del domo para advertir a sus colegas de lo que les pasara si deciden seguir—Responde—papa mando a buscarlos, los necesitamos allá y… tienes que elegir entre los dos príncipes hoy mismo, en dos hora nos vamos a Invierno.

—Entiendo…—respondí mirando al suelo pensativa—anoche cuando regresaba a mi habitación Deleriux me llevo a un pasillo oscuro sin que me diera cuenta y dijo que no lo eligiera luego de eso desapareció, cuando volví de nuevo al pasillo para ir a mi habitación me encontré con Dexter lleno de sangre… cuando llegue a mi habitación y me mire en el espejo tenía la sangre de Deleriux en mis mejillas y cuello… ¿alguna idea de lo que pudo haber pasado?—dije con una sonrisa.

—Entonces… eso explica lo que vi anoche…—susurra Mathew—vi mucha sangre en la parte de atrás del castillo cuando fui a fumar un cigarrillo.

—Y ya vimos el comportamiento de el ante su familia en la cena…—musito  sonriendo.  

—¿De qué están hablando ustedes dos ahora?—pregunta Eliot confundido.

Mathew lo mira mientras entraba sus manos en los bolcillos de sus pantalones negros de rayas—que el pequeño príncipe Deleriux  resultó ser un Sellectium, es abusado por su familia. En pocas palabras… lo tratan como una mierda.

—Oh…—responde Eliot mirándome con una ceja alzada—Así que es uno de nosotros… ¿un soldado de elite?.

Asiento mientras me cruzaba de brazos.

—Si… me dio buena pelea….—habla Mathew con una sonrisa divertida.

Alguien toca a la puerta y Alba se acerca para abrir.

Uno de los guardias del castillo entra a la habitación—el señor Dimitri los espera en el salón—dicho eso se gira saliendo de la habitación.

Suspire caminando hacia el espejo de nuevo, Valeria y Alba se acercaron para terminar de arreglarme.

Después de trece minutos salimos de la habitación de camino al salón en donde estaban los nobles, los dos reyes en sus tronos con los dos príncipes a su lado. En ninguna parte vi a Deleriux cosa que me desconcertó.