La reina malvada

Capítulo 1

*Una pequeña introducción esté es el segundo libro por lo cual esté ya no contiene los mismo nombre que en el primer libro y tiene a personajes muertos vivos por errores del primer borrador.

Búscame entre tus recuerdos...

Si los muertos le tuvieran miedo entonces no sería parte de ellos, pero por desgracia los vivos y los muertos son los que más miedo le tienen y con solo escuchar la mención de su nombre corren a esconderse. La personas normales y valientes no serían capaces se tocarle un solo cabello de su blanquecina cabellera sin antes terminar bajo sus pies ya que ella es la mejor en domina a la muerte. Darleen Kane pudo haber sido un héroe, pero prefirió unirse a la oscuridad que vivía dentro de ella convirtiéndola en el villano de muchos y la peor pesadilla para otros tantos.

La estaca de roble blanco cada día se va haciendo más y más pequeña provocando que sus pequeñas partículas de antigüedad salgan de su sistema torrente.

A su alrededor el viento es brutal, su pecho comienza a subir y bajar despojándola del dolor que la opresión que la estaca le provoco al principio. La mirada de Ann cae sobre la de Mérida quien no ha dejado de mirar a Alexia quien está acostada juntos a ella recargando su cabeza sobre su pecho de ella; Darleen a comenzando a recuperar su color, su vitalidad, aunque fue mucho más tarde que sus compañeras ya que Aleska y Mikeila llevan varios días despiertas, Luke y Zoé no son capaces de acercarse de nuevo sin sentir que la vida se les va del cuerpo al verla tan tranquila y serena postrada sobre una cama como si estuviera muerta.

Han pasado algunas semanas desde que dejaron América atrás regresando a Londres a donde ella pertenece y de donde nunca tuvo que escapar.

—¿Cuánto tiempo más falta para que despierta? —Le pregunta Mikeila a Mérida con desesperación.

La espera se ha ido agrandando con el paso de los días. Han pasado novecientos años desde que ella decidió que era mejor dormir que pelear. Ese fue el periodo más largo que tuvieron que vivir en la espera de que ella regresara para esta vez poder verla y no poder hacer nada los comienza a carcomer por dentro hasta el punto de sentir desesperación y ser testigos del proceso tan lento.

—La espera es la mejor forma de hacerle justicia a la paciencia.

—¡La espera me está comenzando a matar, Mérida!

—Yo no puedo hacer nada si ella no quiere hacerlo —esa fue su respuesta de al pelirroja.

Alexia se siente cansada de siempre estar haciendo lo mismo de tener que esperar a que su mejor amiga vuelva a tomar su puesto como princesa que recupere su reino y a todos sus aliados. Aubery también regreso y no tiene intenciones de detenerse hasta no encontrarla a ella, a su anterior mujer y recuperar todo el poder que perdió cuando Darleen desapareció de la faz de la tierra. Pasaron demasiados años antes que el fruto de un amor prohibido y de varias traiciones nació convirtiéndose en un ser con la capacidad de destruir al mundo, pero sin saber cómo hacerlo. Esa es la ventaja que Darleen ahora tiene sobre William, que ella está dispuesta está vez a ver arder el mundo sin problema alguno y William hará todo lo posible por detenerla.

El tiempo se comienza a hacer más rápido.

La noche llego antes de lo esperando anunciando que será luna llena.

La habitación en donde se encuentra Darleen se quedó completamente sola. Mérida les dijo que espera mejor esperar en el piso de abajo en donde ella no puede hacerles daño su sed será agresiva y su temperamento será demasiado pequeño como para resistirse a sus propios impulsos de matar a todos lo que se mueva frente a ella.

—La espera se ha terminado —les informa la pelirroja sin dejar de mirar a través de la ventana.

Darleen aún tiene ocultos muchos secretos de los cuales aún nadie tiene idea de que tan oscuros pueden llegar a ser. El despertar llego de nuevo. Ella abrió los ojos se puso de pie y lo escucho llamarla desde la otra punta del mundo, él la está buscando y aun así no va por ella ya que espera el momento perfecto para hacerle frente a la princesa de la muerte.

Ven a mí —susurra al viento— ven, búscame, encuéntrame y recuérdame por qué siempre he sido mejor que tú, Qingcang.

Qingcang el rey de los demonios más peligrosos y poderosos de todos los tiempos, el primer demonio antes de que Pride llegara, antes de que él se convirtiera en el rey de los demonios. Ha pasado un largo tiempo desde que se encargaron de encerrarlo, pero ahora ha sido liberado de tu prisión, ha sido llamado a la guerra y a la derrota de otro ser poderoso, Darleen no le tiene miedo y tampoco le tuvo miedo cuando ella llamo, cuando la convenció de que lo que sentía por ella en un principio fue amor de verdad cuando lo único que él buscada era su gran poder de ella y fue él quien termino perdiendo ante ella.

Pasaron algunos minutos antes de que Darleen bebiera toda la sangre de los cuerpos de algunos criminales que Dimitri le dejo a sus pies para que los matara, aunque ya hayan pasado casi mil años ella sigue odiando la sangre fría las preferencias de Darleen pueden llegar a ser perversas, pero clavarles sus colmillos mientras les succiona la sangre y ellos gritan de dolor la satisface en su totalidad. Es como si quisiera que ella les tuviera piedad y los dejara vivir.

Al bajar las escaleras todos los presentes dentro de la sala se pudieron de pie al verla bajar con esa oscuridad tan oscura detrás de ella siguiéndola como si fuera una sombra que la hace lucir aún mucho más peligrosa que antes.

—Él no tardara demasiado tiempo en llegar a Londres —le informa Mérida.

Darleen bajo la mirada de las personas que la rodean hasta sus manos cubiertas de sangre, como bien lo había predicho Mérida su hambre sería difícil saciar por ahora, pero para Darleen es mucho más importante enfocarse en recuperar lo que le pertenece a quedarse a ver como terminar con todo un pueblo o toda una cuidad para quedar totalmente satisfecha.




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