La reina malvada

William deberá de enfrentarse al verdadero monstruo. Creyendo que todo sería más fácil ahora que tiene un amor que lo quiere por quien es y no por lo que es. Pero debería renunciar a ese gran amor para poder recuperar su nombre, todo lo que su padre obtuvo durante años ahora ha pasado a las manos de la verdadera reina.
Qingcang necesita su sangra y hará todo lo posible para conseguirla.
William tendrá que elegir entre el amor y la muerte. Entregarle su corazón o renunciar a su alma. Condenar al mundo o perder aquello que más desea.
Una mentira.
Dos traiciones.
Una profecía.
La línea que retenía a la oscuridad a sido demasiado delgada.