La resiliencia de Allison Sallow.

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Llevaba tres días durmiendo en la habitación de Joseph con Chloé. Luego de mi discusión con Alex, dormir en la mismas habitación se me hacia tormentoso. Después de habernos acostado no era muy inteligente de mi parte quedarme en la habitación. Luego de ducharme y asearme despierto a Chloé con cuidado y me mira adormilada luego de frotarse los ojos. Teníamos clases muy temprano y junto a Josh iríamos al instituto, lamentablemente Joseph tomó mi lugar en la otra habitación y tendría que esperar a que se levante. Pedí en un corto mensaje de texto a Lena que nos subieran el desayuno, no quería encontrarme con Alexander tan pronto. Los toques en la puerta me confirman la llegada de la comida, abro rápidamente permitiendo a la servidumbre hacer su trabajo. Chloé se mete a la ducha mientras yo me dispongo en desayunar.

Gracias al cielo tenia lo necesario y eso eran mis deberes y ropa intima, por supuesto Chloé me dejaba usar su ropa, que consecuentemente me quedaba un poco mas ajustada. Me acerco al armario buscando algo para vestirme, la mayor parte de su ropa eran faldas, mallas, boinas... Chloé tiene un estilo muy romántico. Entre los cajones descubro un par de vaqueros, escojo el más claro y lo dejo sobre la cama, una polera entre sus vestidos me da una buena impresión, era de rayas azul y muy femenina, mis viejas botas negras que le había prestado meses atrás aun se encontraban en su poder y las tomé prestada.

Suelto la toalla que envolvía mi cabello húmedo y me comienzo a vestir, dándome cuenta que sus vaqueros pronunciaban muy bien mis piernas y mi trasero, le preguntaré la talla. Chloé sale del baño y comienza a desayunar. Ya ella había elegido su atuendo, lo cual era un vestido lila de flores y unas zapatillas blancas, con una diadema dorada.

Luego de vestirme use un poco de maquillaje cómo me había enseñado y procedí a peinar mi cabello ya no tan húmedo, mientras ella se vestía y maquillaba. Al cabo de unos minutos Estabamos listas, tomo mi bolsa donde esta debidamente acomodada mi lapto, algunos cuadernos y demas. Ella se cuelga una mochila y salimos de la habitación, como no tenía ganas de conducir es Newt quien nos lleva, por suerte no me cruzo al Alfa por ningún lado, ni a la insípida de Kira. Lena nos entrega unos aperitivos que cada una guardamos y cuando el auto esta por arrancar Joseph sube en el asiento de copiloto.

Oprimo una risa al verlo con la ropa de Alexander, y no es para nada mal, solo que el cuerpo de Alex es mas musculoso y a Joseph sus camisas de botones y mangas largas le quedan un poco holgada, por el contrario de los pantalones, ambos Armstrong tienen unas buenas piernas y trasero, a decir verdad son muy atléticos.

—¡Tú!—Me señala y no lo soporto más, suelto la risa a la cual Chloé se une—, debes volver a tu habitación.

Al ver que no paramos de reír su molestia aumentó —No lo soporto mas, me deja sin almohada y varias veces me tira de la cama al suelo. Ya no aguanto una noche mas de escucharlo balbucear "Allison". Dioses hasta cada oportunidad que tiene se queda hablando hasta las tantas de la madrugada, sobre si tuviste la razón o no.

—Siento pena por usted Joven Joseph—Se une Newt intentando no reir.

—¿Verdad?—Chilla—, me siento tan desdichado.

Cubre su rostro con sus manos aumentando el dramatismo. ¿Como es posible que ame tanto el drama? Siempre ha sido asi.

—Debes volver a tu habitación y yo a la mia, quiero volver a dormir junto a mi mujer.

—Hasta donde sé no están casados—Hablo al fin—, entonces es mejor así, los chicos con los chicos y nosotras juntas. O vete al otro lado de la mansión, allí hay más habitaciones.

—Sí, pero ahí esta el abuelo, ¿sabes lo fuerte que son sus ronquidos? Oh y las pesadillas de mi abuela, su habitación también queda en ese lado—Se queja—, Allison, debes enfrentarte a la situación. Se que puedes, yo confío en ti amiga.

Sube sus pulgares en señal de apoyo, pero yo conozco tan bien a Joseph que sé sus tácticas de manipulación, solo intenta jugar con mi orgullo.

Típico.

—Por el cielo, deja de quejarte, pareces una niña—Lo regaño.

—Y tú pareces mi tía—Pausa—, oh espera, lo eres. Debes volver a tu habitación.

—Hoy estaré todo el día fuera. Pueden pasarlo juntos—Informo ignorando lo de tia—, solo no hagan muchos desastres, recuerden que yo también duermo allí.

—¿A dónde irás A?—Pregunta Chloé picada de la curiosidad.

—Iré con Lena a la fundación, he quedado en enseñarlas a defenderse.

—Las acompaño.

—¿Pero no pasaras el día con Josh?

—No, tengo cosas que hacer con los chicos. Hace rato que no quedo con Tim y Trevor, ahora que retomamos la amistad.

—Bueno, después no se quejen.

El auto se detiene dándonos la señal de que hemos llegado, amablemente Newt se despide y acordamos que junto a Lena vendrán a recogernos. Salgo del auto acompañada de Josh y C, pero para mi mala suerte nos topamos con Lía.

—Vaya, tanto tiempo sin encontrarme con ustedes–Comienza–, como ahora lleváis una vida tan ocupada como mujeres casadas. Cierto... No lo están, son unas promiscuas.

—¿De verdad Lía? Tú hablando de promiscuidad, si de verdad quieres ver a una persona promiscua te sugiero ir a los espejos del baño.

—Para Lía—Dice Chloé—, ¿Algún día vas a cansarte?

—Ustedes son un grupo de Libertinas. Primero se escapa la rubia, con su carita de yo no fui y no le obedece a sus padres, luego tú—Me señala—, te la pasas por el mundo odiando a todos pero cuando se aparece un tipo con buen cuerpo te abres de piernas y no te basta que sea el asesino de tu madre. Luego Trevor y hermanita, se va a vivir con la humana y con MI TIM.

—¿Sabes? Iba a golpearte, te lo juro. Pero no vales la pena. Solo estas ardida—Me doy la vuelta.

—No vuelvas a meterte con las chicas, es por tu bien—Amenaza Josh y nos toma de las manos a Chloé y a mí llevándonos dentro del edificio y lejos de ella.

Lía es una chica que me da pena, muy atractiva sí, pero vacía, su único propósito en el mundo se ha vuelto dañar a otros y lastimosamente ya el instituto va a acabar, solo quedan unos cuantos meses, no se que será de su problemática vida luego de esto, pero espero no encontrármela nunca mas en el camino.




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