La rosa blanca y el pájaro ruiseñor

73. Stella

—¿Nos vemos a la salida? —le pregunté a Dorian tras terminar la sesión del Consejo, hoy se supone que tendríamos tutoría, pero también era consciente que estos días serían más ocupados para él al ser contendiente a presidente del Consejo Estudiantil

Dorian hizo un mohín.

—Tengo algunas ocupaciones, tendrás que estudiar sola por hoy —respondió.

—Entiendo.

—¡Yo puedo ayudarte!

Gire a mi lado para encontrar a Alex que se acercaba a nosotros.

—Disculpa que me entrometa, escuche que hoy no te acompañaría a estudiar —explicó dirigiendo su vista de Dorian a mí—, yo podría ayudarte, si estás de acuerdo.

—No.

—Sí.

Respondimos Dorian y yo al mismo tiempo. Me volví a verlo y tenía el ceño fruncido. ¿Por qué hacía esa cara? Me urgía un poco la ayuda, pronto tendría la evaluación el tiempo se me estaba acabando.

Y, sin embargo, una parte de mí pedía no poner nervioso a Dorian.

—Solo por esta ocasión —le dije intentando calmarlo o quizá era a mí a quien quería tranquilizar.

Dorian me observó unos segundos antes de suspirar fuerte.

—Pronto tendrás la evaluación, ¿cierto? —Asentí con la cabeza— Supongo que un poco de ayuda extra no te vendría mal.

Sonreí. Entonces miré a Alex.

—¿Nos vemos al término de clases en biblioteca? —pregunté.

—Te estaré esperando.

Y así este chico se fue. Estaría bien, nada malo sucedía en biblioteca, así que miré a Dorian y por un breve segundo me pareció ver decepción en su rostro, sin embargo, si fue así, lo ocultó bien al instante siguiente.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.