La historia que les voy a contar, trata de un rosal, el cual, fue plantado por indígenas en la era del virreinato, un
regalo de los orientales. Se dice que el rosal guarda los sentimientos de cada persona, y que también sabe quien es el amor de tu vida, es por eso, que nadie debe saber su existencia, solo pocos los saben, entre ellos mi familia, pero es una historia, que a pasado de generación en generación en mi familia, la verdad no se si sea cierto, pero no me interesa, Mi es nombre, rosalía y vivo en Guanajuato cerca de la famosa calle del beso, muchas personas pasan al año a visitar el lugar, soy un poco despistada y seria a la vez, mi pelo es castaño claro y ojos cafés tan claros que parecen miel, soy algo blanca, tengo catorce, próximas a quince, tres años más para la mayoría de edad, no suena tan mal, una ves que lo oigo así, no tengo novio y gran parte de mi tiempo la paso con algunos compañeros de clase, mi cuarto no es la gran cosa, paredes blancas y el piso de caoba, heredadas de mis abuelos, la casa donde vivo era una gran hacienda hasta que pavimentaron gran parte de ella ahora la entrada esta, en las calle más transitadas de esta zona, solo hay algo que es peor que esto.
- Rosalía se te va hacer tarde para ir a la escuela - Lo dice fuerte y firme.
- Ya voy - Ven que les dije, Lo que les digo tener que ir a la escuela temprano créanme eso mata acualquiera, por cierto ella es mi madre, dicen que soy su vivo retrato, de cuando era joven, su nombre Lilia, si me pongo a pensar, todas las mujeres de mi familia tienen nombre de flores, no se me hace raro viniendo de una familia, cuya creencia es un rosal en fin, al menos la escuela me ayuda a salir un poco de mi vida cotidiana con mi madre
Mi abuelita, ella siempre me contaba esa historia una y otra ves, cuando era una niña y era mí historia favoritas desafortunadamente, ella ya no esta con nosotros, falleció hace dos años, se le extraña mucho, sus cuentos y
relatos de su vida todavia esta presentes en mi cabeza.
- Hija ¿ya estas lista? - Me apresura, pero pocas ganas que tengo de ir
- ¡Ya voy mama!. - Siendo sincera, aun no me levanto.
Aun que la relación con mi madre, no es de todo estable, muchas veces, se enoja con mi padre, por consentirme, dice que tengo que madurar, y saber lo que me espera en el mundo.
- Espero que hayas arreglado tus cosas, hija no quiero que te pase lo que aquella ves - siempre es firme en lo que dice, no comprendo cual fue su infancia, de seguro debió ser mala.
- Esa ves fue diferente, la maestra nos dejo mucha tarea, es lógico que se me olvidaran algunas cosas, en aparte mi hermano tiene la culpa siempre se mete sin mi permiso, y agarra mis cosas - Le grito para que escuche - Mi hermano, es Julián le gusta las caricaturas, los videojuegos son
su delirio, pero lo que mas le gusta es ver peliculas de terror, aunque sólo tiene doce años, No quiero ir a la escuela, tengo que pararme para bajar a la sala aun que, escucho unos pasos, estoy en problemas, otra ves, Una cosa muy importante siempre me agarro de la cabecera de mi cama, y tapó la cara con las cobijas, esto con fines de oponer resistencia.
- No puede ser, todavía no te paras, señorita sabes que hagarrarte de la cabecera no funcionara oíste - Si Cuantas veces e oído eso.
- No, pienso perder está vez. - Siento que me agarra las piernas, indicio de poner fuerza, me aferró a la cabecera, espera siento un jalón muy fuerte, casi hace que me suelte, debió contrarrestar la fuerza con la parte de abajo de mi cama, veo como estoy alzada, no puedo sostenerme, uno a uno se van saliendo mis dedos llevo dos, no se si soy buena en mate, pero cuento otros dos y ya son cuatro quedan seis.
- Mama espera por favor. Me aferró pero no es suficiente, apenas le puedo hablar - No creo poder aguantar más.
No esta ves señorita, no voy a caer en ese chantaje otra ves - su vos se oye forzada es mucha la fuerza que esta usando.
- No, mama esta ves no es chantaje, espera, hago lo que quieras pero sueltame - mis brazos se cansan ya no puedo mas.
- ¿Como puedo estar segura de eso? - creo, si mis cálculos no fallan, se me safaron otros dos eso significa que, lo único que les puedo decir es que yo caí en blandito, aun que después me llevara una regañisa y un fuerte coscorron por parte de mi mamá, a, pero que buen retrato dejo mi mamá en la pared, después de eso bajamos a la sala, es decorado antiguo, o rústico, no se como se le diga, el piso es azulejo color rosa pálido las paredes de color amarillo a la mitad y blanco para arriba, el techo cuelga una linda decoración de madera.
- hija, ya hemos hablado de esto antes, sabes que no puedo estar cuidando a tu hermano, tengo cosas que hacer.
- Si , claro, eso siempre me lo dices, no hay otra cosa mejor que esa cierto.
- Que te parece esto, vamos hacer un trato, tu y yo, yo prometo cuidar a Julián siempre y cuando cumplas con una condición - piensa que le voy a creer, bueno le voy a seguir la corriente.
- Dime mama que cosa es lo que quieres y lo hare conmucho gusto - Me muestro interesada en su platica.
- Que bueno que me lo dices de esa manera, por que, lo que quiero, es que le eches ganas a la escuela, ya me llego tus boleta de calificaciones, tus notas son terribles, 5 en educación física - jejeje, jamás fui buena en eso.