A primera vista

Alumnos pónganme atención, hoy entra un alumno nuevo a la clase, viene del distrito, así que quiero que lo hagan sentí en casa, pasa por favor - Entra un chico, cabello negro, de corte regular, sus ojos son de color cafés dando le a miel, como las míos, me siento algo extraña, mi respir-ación, se acelera conforme lo veo el voltea a verme eso hace que mi corazón palpite más rápido, por que? - Den la bienvenida, su nombre es Ricardo y será su nuevo compañero el resto del semestre. 

–  Se que no es mucho lo que nos queda, así que espero poder disfrutar el poco semestre juntos - lo dice alegre. 

– veamos con quien te puedo asignar, ahhh! lo tengo, te quedas con Rosalía ella te pondrá al tanto de lo que estamos estudiando 

- Aaaa, pe...pero maestra, por que yo?-Lo digo alzándome de inmediato de mi asiento. 

– Quiero saber si me estas poniendo atención, ya que si el no me entiende, lo sabré, tienes algún problema con eso?

- No ninguno maestra -Ágacho la mirada, mientras me siento en mi pupitre. 

– Bien, ve a tu asiento, los demás sigan estudiando - Todos los alumnos obedecen de inmediato. 

El se acerca a mi pupitre, no se que es lo que pasa, por que me siento así? No puedo alzar la mirada para verlo, me tiemblan las manos, y la sola idea de tartamudear, me pone de malas. 

- Hola espero no ser molestia, estas bien?-dijo el muchacho sonriente. 

Lo miro mientras alzó la mirada, es la primera ves que siento esto por alguien. 

- No, esta bien-dije con un gesto de nerviosismo-es que no he tenido a un compañero cerca que me apoye en las clases, eso es todo. 

Por que dije eso? Idiota!!! Trato de disimularlo con una sonrisa, soy un asco. 

- Disculpa que te diga, pero estas colorada, tienes fiebre?-Me dijo acercándose a mi y tocando mi frente, su mano se siente suave y cálida, mi respiración y mi corazón se aceleran aun más, a estas alturas, respirar me cuesta mucho-Oye estas mas colorada, te sientes bien?

- S...si lo que pasa, es hace calor eso es todo - Sacudo mi camisa para disimular el calor. 

- Tienes razón, tengo un poco de calor, Yo creía que estaban acostumbrada al clima - Se me queda viendo, no se como seguir disimulando.

- Si pero esta ves hace más - miro al otro lado para no verlo.

– A ya veo, Rosalía, espero no te moleste la decisión de la maestra -  pide mi opinión al verme me sonrojo un poco.

– no, para nada - volteo a ver el pupitre mientra lo digo, trato de calmarme, no quiero parecer una tonta, respiró profundo,  calma, calma, eso es una ves tranquila, volteo a verlo - Mira, estamos estudiando la unión de las moléculas ¿sabes algo de ello?

– La verdad!!, no se que es eso no te 
Molestaría, explicarme?. 

– Sabes?, yo tampoco entiendo ese tema! me cuesta explicarlo, sabes quien sabe de ese tema?, Maria, es experta!

- Ya veo, sabes, me siento agusto contigo, espero que me aceptes de compañero - Es la primera ves que al oír eso sienta bonito, no puedo dejar de mirarlo, a que se deberá, será que. 

- Sabes, te puedo pedir un favor - Miro rápidamente el pupitre, para dejar de verlo, estoy algo nerviosa. 

- Si, no te preocupes ¿que favor quieres? - Que me pedirá, por que pasan un montón de pensamiento raros en mi cabeza, la mayoría de ellas, no las puedo expresar, que vergüenza. 

- Como sabes soy nuevo aquí, no e conocido el lugar, me preguntaba si,  podías ser - ¿Como que? Me siento algo agobiada, no creo que sea rápido, calma, calma. 

- Podrías ser mi guía, y enseñarme el lugar - ¿Tanto trama? Para pedirme solo eso, maldito pensamiento, como te odio -  Te lo pido, ya  que eres con la primera persona que hablo, bueno si tu quieres o tienes planes.

- No, estoy libre descuida - La verdad si tenia muchos planes, pero por alguna razón no quería decir que no.

- Te puedo decir algo si que te enojes me mira al los ojos, me pongo nerviosa al ver sus ojos cerca de los míos. 

- Si, ¿que es? - Ni me importa lo que pase que me querrá decir. 

- Tu nombre, es muy bonito, me gusta mucho - Me deja sin palabras, cuando  lo escucho, nunca alguien me dijo algo así, de mi nombre, creo que estoy colorada. 

– Si, es, por mis padres que están,
obsesionados con las plantas de hecho mi papa es jardinero, y uno muy bueno, además atiende la cosecha que se da cada año en los terrenos de mi abuelo, no hace otra cosa de hablar de su trabajo, mi mama esta en casa, pero tiene un jardín muy hermoso, lo cuida con mucha dedicación - No dejaba de verme, estaba atento a lo que decía, aun que al pensar en lo que decía, mi mama tiene un hermoso jardín, con flores de varios tipos, a veces tengo envidia de ellas, por como las cuida. 

– ya veo, es muy bien que hables así, sabes me gustan las plantas, no vayas a pensar mal - mueve las manos negando algún pensamiento malo.

- No, no descuida, me parece muy bien que te interesen las flores - Me agarro el pelo de la punta con mis dos dedos, nunca había jugado así con ellos, tiene que ver con Ricardo, no lo se.

– oye, Ricardo - Le hablo con dulzura me salia natural.