La rosa del destino

trasando un camino

Salimos de la escuela, no teníamos un plan ni un lugar a donde ir, aun que conozco gran parte de donde vivo lo que nos caracteriza son algunos museos y por supuesto el callejón, por obvias razones es el ultimo lugar que  pienso visitar al menos por ahora, 

- Ros. Me habla Ricardo, volteo a verlo para ver que es lo que quiere. 

- Que pasa? - Le pregunto con interés de saber. 

- Sabes, me gustan las excursiones, visitar lugares, no se, museos, las casas con alguna historia que se yo - lo dice a la ves que sus palabras demuestran la emoción que tiene, pero no creo que sea para tanto. 

- Ahora que lo dices el museo más cercano es el de las momias de Guanajuato, también queda de paso el museo de cera, entre otros - trato de ser lo más precisa , para que el lo comprenda a la primera. 

- Ya veo, oye Ros - Me mira terminando de hablar.

- Que pasa Ricardo - volteo a verlo. 

- Bueno, no es nada es solo que parece absurdo lo que te iva a decir - Se sonroja al terminar la frase 

- No dime, no pasa nada que quieres saber - aceleró mi paso, y me pongo enfrente de el mirándolo a los ojos eso hace que se sonroje un poco más. 

- Bueno es que, tu y yo, paseando, no parece una excursión - lo dice tartamudeando voltea los ojos de lado - más bien parece una - lo interrumpo. 

- D..e que hablas apenas te conozco, no puede ser una cita - lo grito tartamudeando, mi cara se pone roja de vergüenza. 

- Ros, yo iba a decir que estamos saliendo como amigos - se pone rojo al decirlo. 

- Pe...pe, pero, por que te pones rojo eso no es por que hubieras pensado algo así - Le reclamo acercándome a el. 

- Si lo se pero, es cierto que lo pensé desde un principio, y también caí en cuenta , así que quise decir amigos - se acerca un poco más puedo sentir su nariz cerca de la mía, no sabia que hacer ni que decir, verlo tan cerca me provocaba que mi corazón se acelere más, el se sonroja , empieza a presionar si nariz contra la mía mi respiración se descontrala, al cerrar, reaccionó empujo su cara con ambas manos, apenas reacciona para no caerse me sostiene de los hombros. 

- Que te pasa, apenas me conoces y ya intentas besarme - unas gotas de lágrimas apenas se asoman en mis ojos estoy muy molesta por su acción de hace rato. 

- Lo siento, yo me deje llevar, es que - lo interrumpo. 

- Es que, que? - Lo miraba a los ojos mientras guardaba distancia con mis brazos, el no me soltaba los hombros ni un solo momento. 

- Es que no había conocido a alguien tan linda como tu - Me agarra en curva su respuesta ágacho la mirada, mis mejillas se ruborizan, una pequeña sonrisa que apenas se nota sale, siento como una de sus manos suelta mi hombro y me alza la cara desde la barbilla hasta ver sus ojos de nuevo mis ojos siguen con pequeñas lagrimillas. No quiero verlo trato de voltear y el no me lo permite sosteniendo mi barbilla - lo que digo es verdad - un fuerte golpe se alcanzó a escuchar de esquina a esquina, mi mano adolorida, su cachete rojo, lo cual hace que termine soltando me, veo como se soba su mejilla, sabiendo a expensas lo que hizo. 

- Espero que no se repita oíste - lo decía con la cara agachada - Si acepte venir es porque no tenía opción, lo vamos a tomar como una excursión, oíste - volteo y sigo mi camino de reojo miro a Ricardo el cual asiente con la mirada, creo que me deje llevar, me agarro los brazos pensando lo que paso, mirando al piso de camino hacia el museo siento una leve distancia entre Ricardo y yo, me pongo a pensar, no habré exagerado demasiado, adecir verdad al pensar el rose de nuestras narices, me hizo recordar a Susana con luis y sus besos de nomo, me siento la nariz un leve cosquilleo la rodea, ahora entiendo a Susana - mi primer beso de nomo - lo digo sonriendo y en voz baja para que Ricardo no me escuche, a unos metros casi para llegar al museo, disminuyó la velocidad de mis pasos para que Ricardo me alcance, aun que guardo distancia para que no piense mal de mi. 

- Con que este es el museo - Me pregunta asombrado. 

- Si de hecho, ya tiene tiempo que no vengo, pero no creo que haya cambiado, mucho - Le digo mientras caminamos a la entrada, esta en la parte de abajo es roja mientras lo demás de color blanco lo de arriba es como Rosita las letras de color rojo al entrar vemos que el coste es de 60 pesos, pero había una excepción los estudiantes era en 40 por suerte veníamos de la escuela, así que teníamos los gafetes de la escuela, vimos variedad de momias, aquí está llena de historia, tomar foto o video tiene un costo extra así que llevarte un recuerdo tiene sus desventajas, terminando el tour en el museo salimos, solo duro una hora para ser precisa, aun que tenia ganas de ver a alguien ya que nos queda de paso, siempre hay gente vendiendo flores de todo tipo seleccióno unos cuantos dentre ellas los lirios de color rosa, narcisos blancos y unas seis rosas camilia, me gusto su diseño eran blancas con rayas rosas, se veía preciosa. 

- Ros, para que las flores? - Me pregunta algo confundido. 

- Bueno ya que estamos aquí me gustaría visitar a alguien, ya tiene más de un mes que no la visitó - se lo digo con mucha ilusión, el me mira hay una leve tristesa en su mirada - que tienes, Ricardo - Voltea a verme. 

- No nada, es que, que tan especial es para ti - duda al decirlo creo que se a donde va esto.



#31622 en Otros

En el texto hay: romance y aventura

Editado: 22.10.2018

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.