- a veces me pregunto al despertar, que es lo que anhelo en mi vida, agarro el reloj - vaya son las cuatro - acomodo en el mueble otra ves - me levanto acomodándome en la cabecera pase casi toda la noche sin poder dormir, - solo espero que Susana esté bien - miro al techo de mi cuarto en espera de algo aún que no se que pueda ser, se abre la puerta en seco que me espanta era mi mamá que era lo que quería - pasa algo mamá - se me queda viendo.
- ya viste qué horas son hija - me checo en mi reloj de cabecera.
- Aquilino son las cuatro veinte por qué mamá - se acerca a ver mi reloj.
- está bien hija, pero ya te checaste en tu celular - me dirijo agarrarlo al prenderlo.
- qué son cinco veinte, no puede ser se me hace tarde - me levanto.
- esperó que te sirva de memoria que debes Obed el reloj a la hora - casi no le puse atención. Mi mamá busque mi ropa y mis útiles u que tenia era horas de arreglarme para la escuela - se que me yendo bañar al rato - acomodo todo para vestirme.
- bueno me voy tengo que hacer lo demás oíste te espero en la cocina lo más rápido así que te apresuras - lo dice con tono algo mandón siempre lo dice así cuando está algo enojada y no es por menos pero creo que esta ves me pase de lanza.
- si mamá enseguida bajo al terminarme de vestir bajo con mi mochila a toda prisa casi calle dime - listo mamá que me falta - espero que me conteste.
- si espera ya casi termino - se acerca para darme mi itacate lo agarro para apresurarme.
- si est bien mama nos vemos - salgo de la casa antes que pueda oigo la vos de mi madre.
- te cuidas regresa pronto - salgo a toda prisa voy por el camino de siempre aun que esta ves no se, pienso que al llegar al sitio de siempre me voy a encontrar con Susana, se que suele ser una broma de mal gusto, al llegar veo que no hay nadie esperando agachó la mirada, pero siento un pequeño golpe en la nuca.
-auch eso dolió - al voltear era iridessa que no era algo que sorprendiera mucho - bueno ya estoy lista que es lo que quieres hacer - se queda pensando.
- pues lo que pensamos ayer - sabia que no iba a cambiar de opinión.
- ayer en las noches.
- creo que solo hace falta que nos reunamos con Susana - iridessa se ma acerca agarrandome del cuello - eso es necesario iridessa le digo mientras me quejo del dolor.
- claro que no pero espero que con eso te estés más tranquila- asiento con la cabeza para que me soltara - bien esto es lo que vamos hacer ente todo recuperar a Susana y volver hacer las mejores amigas que siempre hemos sido - no ato Mojica en su plan.
- oye iridessa crees que solo que lo que me acabas de mencionar funcione - volea a ver me muy contenta.
- pues es mejor ser optimista, no lo crees - pues no me quejaba mucho de su plan, no teníamos nada que perder.
- si está bien mañana lo intentaremos - sierro los ojos al decirlo.
- en la actualidad.
bien sin plan, ni una idea, de qué vamos hacer, suena que no vamos a ningún rumbo no sabía ni siquiera que estaba pensando iridessa en estos momentos - oye querrá seguir el plan de ayer - voltea a verme.
- pues si en cierto punto - me quedo pensando en lo que dice con cierto punto debe a ver pensando en algo más en lo que restaba la noche, eso es mara villoso - es que se me olvidó mi plan anoche - tal ves me equivoqué eso me desepciono mucho.
- a ver quieres hacer algo y no tienes un plan eso es lo que me quieres tratar de decir - le digo algo enojada mientras ella se burla de lo que digo.
- bueno, bueno si se que se me pasó pero por lo menos a mi ser ocurrió algo, no es verdad - en eso tiene razón, que podía decir yo que no se me a ocurrido que solo quejarme de lo qué pasa.
- bien, tienes un punto a favor, pero esto es serio que podemos hacer - me desespero de no saber qué hacer y ella lo nota.
- no te preocupes en menos de lo que canta un gallo vamos a tener de vuelta a Susana - me da un aire de esperanza aún que no tenga nada que hacer - oye Ros - la miro para saber qué es lo que quiere - ya vamos que se nos hace tarde - asiento y la sigo a toda prisa al llegar a la escuela vemos que los demás chicos ya entraron a la escuela en un segundo de qué cerrarán la puerta iridessa la detiene con sus manos.
- que le pasa mocosa sabe que no puede hacer eso - lo dice mientras trata de empujar la puerta de la escuela, yo le ayudo eso hace que a el profesor miller le cueste trabajo cerrarla.
- a la cuenta de tres me apoyas oíste Ros trato de hacer lo que dice una, dos, tres ahora - ambas hacemos fuerzas para empujar la puerta logrando abrirla a la mitad, eso hace que le profesor se caiga de espalda - bien es hora Ros corre - ambas corremos al salón como pudimos mientras que el profesor se quedó cansado en la entrada.
- oye iridessa crees que el profesor esté bien - se empieza a reír. Así como lo ves el es muy fuerte no te detenga ya casi llegamos - no mentía ya estábamos en la puerta de iridessa- nos vemos en el patio de la escuela oíste - me lo decía al quedarse en la entrada del salón. Si esta bien nos vemos - yo seguía mi camino hasta llegar al salón eso fue hasta que una mano me detuvo del cuello, sentía que me ahogaba.
- lo siento maestro miller es que iridessa - me voltea a verlo.
- de qué demonios estás hablando señorita Rosalia - era la señorita Sharon creo que metí la pata.