En el corazón del Valle Central, donde el sol acriciba los campos dorados y el aire olia a flores silsvestres, se alzaba el majestuoso castillos de la Princesa Helena Grimaldi.
A quel día, un presagio ominoso cubría el cielo, como una sombra que amenazaba con engullir la luz del mundo. Helena, una joven de cabellos dorados y ojos como océanos, habia sentido en sus entrañas que algo terrible se avecinaba. Desde hace tiempo, rumores sobre una oscuridad imparable había comenzado a esparcirser por su reino; Una oscura niebla que marchitaba los campos y desvanecía la legria.
Un anciano sabio, el ultimo guardian de las leyendas antiguas, le había hablado alguna vez de una rosa de cristal,un artefacto mágico que otorgoba grandes poderes a quien la encontrara primero.
A quella rosa era la clave para restaurar el equilibrio y salvar su hogar.
Sin pensarlo dos veces, Helena decidio emprender una aventura hacia los desconocido, guiada por la esperanza de encontrar la rosa y salvar a su pueblo.
Antes de partir su madre, La Reina Amara, le abvirtió sobres los peligros del camino "la busqueda de la rosa no solo pondrá a prueba tu valentía, hija sino tambien tu corazón" le dijo con una mezcla de precupación y amor.
Helena asintio.
Sitiendo ese nudo en su pecho que la impulsaba hacia delante, y a un destino que no podia eludir.