Dime:
Cuando sueñas...
¿Tienes algo de aquiescencia para ofrecerme?
¿Puedes o sabes perder ante tus ladrones reales?
¿Soy más gris que de costumbre en mis males?
¿Pienso que me horada la hora dorada de desasirme?
Dime:
¿Acaso entorpece...
El ocaso ocasional, el cese que estremece,
El valor que enternece o la simpatía por el rival?
Debo hilar haciéndote mi cuerda.
La restricción
Te porta
No baja la mirada como
Una antorcha.