La Sabaneta: Infierno tras las rejas

Capítulo 1: El Infierno Tras las Rejas

En el corazón de Maracaibo, Venezuela, se alzaba una de las cárceles más peligrosas del mundo: La Sabaneta. Diseñada para albergar a 700 reclusos, sus pasillos llegaron a estar ocupados por más de 3.700. No había suficiente comida, agua potable ni atención médica. Dentro de esos muros, la ley no la imponía el Estado, sino los pranes: líderes criminales que convirtieron la prisión en su propio reino de terror.

Desde afuera, La Sabaneta parecía un penal más del colapsado sistema carcelario venezolano. Pero dentro, la realidad era distinta. Fusiles AK-47, granadas y pistolas circulaban sin restricciones. Los pranes controlaban el tráfico de drogas, las extorsiones y hasta las celdas de los presos, que debían pagar por un lugar para dormir.

"Si no tenías dinero, dormías en el suelo. Si no pagabas, te mataban." El testimonio de un exrecluso que logró salir con vida confirma lo que por años fue un secreto a voces: en La Sabaneta, la supervivencia tenía un precio.

Las autoridades sabían lo que ocurría, pero la corrupción había convertido a los propios funcionarios en cómplices. Cada guardia tenía un precio, y con el pago adecuado, cualquier cosa—desde armas hasta mujeres—podía entrar en el penal.

En 1994, La Sabaneta mostró al mundo su verdadera cara. Una revuelta entre bandas rivales dejó más de 100 muertos en una de las masacres más brutales en la historia carcelaria de Venezuela. Pero el horror no terminó ahí. Dos décadas después, en 2013, el penal vivió su última gran masacre antes de ser cerrado para siempre.

La Sabaneta no era solo una prisión. Era un infierno sin reglas, donde la vida se negociaba y la muerte acechaba en cada esquina.



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En el texto hay: venezuela, prision, documental

Editado: 07.03.2025

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