La Saga de Varynna la Errante I

Capitulo I: La Forastera De Los Ojos Esmeraldas

Nota del Autor: Saludos Cordiales queridos lectores, espero que disfruten de esta nueva historia, la cual seran varias sagas, tampoco tengo una clara idea del total de sagas pero aqui tenemos la numero 1º y espero que la disfruten, gracias por leer.

                                                                                                                                       

Prologo: En la región del Oeste del continente específicamente en un sitio llamado Hill-forst, una aldea ubicada en las cercanías de un extenso bosque pero en los últimos meses, una misteriosa fuerza se instalo en las profundidades del aquel sitio e iniciando sucesivos ataques nocturnos a los apacibles aldeanos del lugar.

Incontables cazadores de recompensas habían llegado hasta Hill-Forst, en búsqueda de la recompensada ofrecida por el patriarca, pero en el momento de internarse en el bosque ninguno de ellos regresaba a la aldea para reclamar la recompensa, solo encontraban sus restos.

En el primer aniversario de los ataques de la aldea, en una apacible tarde de otoño las incontables oraciones de los aldeanos fueron escuchadas finalmente.

                                                                                                                                   

(Hill-Forst, entrada sur- en la taberna local).

En medio de las últimas tareas de la jornada de la tarde de los apacibles aldeanos de Hil-lForst se vieron interrumpidas por completo, cuando una figura envuelta en una capa de color negro desgatada por el paso del tiempo como las fuerzas de la naturaleza, se iban abriendo pasó hacia el corazón de la aldea, ni siquiera tenía la compañía de alguna montura solo se presento a pie y manteniendo aquella extraña aura de enigmas en torno a su figura.

-Ya veo...este es...Hill-Forst…sin duda, es tal como me lo describieron…un cementerio en medio del bosque.

Algunos curiosos trataban de identificar al forastero, especialmente como era su aspecto físico pero la desgatada capa lo impedía por completo. Algunos niños que se encontraban junto a sus madres eran inmediatamente llevados al interior de sus hogares e incluso las ventanas eran cerradas de golpe para evitar peores males, ya lanzados por las incontables muertes de los cazadores de recompensan y su trágico destino al internarse en la espesura del bosque aledaño.

El extraño camino por la avenida principal deteniéndose en las afueras de la taberna local e ingresando al edificio resultando ser bastante rustico con algunos adornos de cornamentas instaladas en las paredes como sobre la chimenea, los pocos asistentes con solo ver su ingreso de inmediato iniciaron los comentarios en torno a su presencia e incluso apostando sobre su fatídico destino.

-Este infeliz pordiosero de seguro viene por la recompensa…no durara...parece ser un novato.

-Yo le doy solo hasta esta noche y pasara al menos una semana cuando llegue el próximo...y sucesivamente...nadie puede enfrentar al bosque.

Aquel extraño capto los comentarios de los hombres de lugar e ignorándolos por completo, el tabernero resultaba ser un hombre de complexión robusta con solo ver al recién llegado, se mostro descontento con su mera presencia pensando ser otro mendigo en busca de caridad como sueños de glorias.

-No quiero ser grosero…pero aquí todo se paga- indico el tabernero.

-Tengo dinero- contesto el extraño con un singular acento que el tabernero como los asistentes no pudieron identificar. –Quiero cerveza… comida y un lugar para descansar- depositando sobre el mesón dos monedas de plata frente al hombre.

-¿Es una broma?- pregunto y examinando las dos monedas. –¡¿Es plata?!- se pregunto.

-No- contesto. –Son monedas de platas de las tierras del Sur.

En ese instante el extraño se quito la capucha que cubría su rostro revelando el rostro de una joven mujer de cabellera roja como la sangre peinada cuidadosamente y con cierta elegancia al andar, sus ojos de color verde esmeralda, su piel pálida, de rostro afilado y complexión esbelta como fuerte. Los presentes se quedaron en silencio viendo sus largas orejas en punta e identificándola como una elfa.

-Son dos monedas de plata….más que suficiente para todas mis necesidades- le replico al tabernero. –Tampoco piense que busca su caridad….humano…- indico.



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En el texto hay: misterio, magia, espadas

Editado: 01.01.2020

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