Capítulo 2

Parpadeo varias veces mientras me vuelve la vista, veo mis manos ponerse en el piso y todo da tantas vueltas que me parecen dobles. Me levanto del suelo, tropezando, pero una vez logro agarrarme de la pared, logro escuchar el agua, así que descubro que estoy en un baño.

Espero un poco más para recuperarme, entonces me doy cuenta. Esta no es mi casa ¿Esa mujer me secuestró? ¡Me drogó, lo sabía!  

Una vez que mi vista se aclara y me siento un poco mejor, empiezo a tener frío, dándome cuenta de que estoy desnudo. Bajo la vista y algo debe andar mal, porque no recuerdo haberme operado, mis pechos siempre han sido sintéticos, falsos y removibles, estos no los son, parecen tan reales.  

Vale, no voy a gritar, aunque debería ¿Esa mujer me quitó el miembro? Aparte de secuestradora, científica loca. Tranquilo, no es como si cambiar de género me importara, pero experimentar con alguien así, da miedo.  

Seguro es psicópata.

Mantén la calma. Buscaré algo para cubrirme, luego intentaré escapar y después iré directo a la policía.  

Aunque no sé si me tomarán en serio. Siendo "Ginji", mi yo común, nunca he tenido consideración por parte de nadie, pero ahora "Ginniska" que es mi yo artístico, está destruido también. Todos saben que soy el patético Gin, así que creo que tampoco me servirá de nada.    

Mis padres tenían razón, soy un fracasado, debí haberme quedado trabajando en su fábrica y seguir sus pasos ¡Pero no! Yo quería ser artista, actuar en grandes escenarios y aparecer en la pantalla grande. Lo logré, fingiendo ser alguien que no era, pero el sueño se acabó y ahora no solo mis padres me dan la espalda, sino también mis fans.

Ahora entiendo todo, una fan loca me cambió el género para vengarse ¡Tremendo! Respira, calma, si algo bien hicieron mis progenitores, fue enseñarme a no mostrar mis emociones, querían que fuera un robot y eso lo aprendí bien.

Concéntrate.

"Siempre sereno, siempre callado, siempre reprime todo, entonces pasará, lograrás el objetivo".

Esa estructura de la que me escapé todavía duele.

Al fin encuentro una toalla, no es mucho, pero por ahora sirve. Hago un nudo debajo de mi axila y cuando me miro en el reflejo del agua de la bañera, mi rostro se ve más femenino de lo que el maquillaje puede hacer.  

¿También el rostro?

Inhala, exhala. Saldré de puntitas de este lugar del infierno y me largaré como pueda.

Abro la puerta para salir del baño, pero retrocedo antes de cruzarla cuando oigo que cantan ¡Mierda, es la voz de un hombre! ¡¿La secuestradora era un varón?! No lo parecía.

Inhala, exhala.

Sigo escuchando el cantar, entonces reconozco la voz. Quedo estupefacto, tengo que averiguar esto, pero ya.

Salgo del baño y me permanezco petrificado.

Visualizo a Talk, cantando, mirándose al espejo, haciéndose el lindo como siempre, amándose como si pudiera casarse con él mismo.

—Tú... —susurro.

Deja de mirarse en el espejo y gira sus ojos azules hacia mí.

—¿Terminaste de usar el baño? —Pasa su mano por su cabello negro.

—¿Qué? —digo estupefacto.

Camina hasta mí, entonces me observa de manera de tenida.

—¿Qué te pasa? Te ves pálida. —Toca mi cabello castaño, que ahora que me fijo está largo.  

—¿Tú me hiciste esto? —Me señalo confundido.

Se ríe.

—Querida, el sexo se hace de a dos ¿No me digas que eres una de esas fans locas que te culpan de violación para quitarte todo el dinero? —Usa su tono de broma, pero yo entiendo otra cosa.

—¿Me violaste? —Quedo espantado.

Él me mira extraño.

—Ugh, no jodas, ¿sí eres de esas? —expresa confundido—. Tengo que llamar a mi agente para que no vengan más personas raras por aquí. —Se rasca la cabeza, nervioso.  

—¿No sabes quién soy? —expreso intentando entender.

—Nos hemos visto un par de veces. —Mueve los hombros sin importancia—. Nunca me diste tu nombre, dijiste que no querías nada serio y aquí estamos ¿Era broma lo de la demanda, cierto? La pasamos bien, no puedo creer que me acuses de algo tan terrible.

Estoy muy confundido.

—¿Qué está pasando? —Me tomo de la cabeza y me tambaleo.

—Oye ¿Estás bien? —Intenta atajarme y cuando siento su tacto me alejo rápido.

—No me toques ¿Por qué eres amable? —expreso siguiendo con mi aturdimiento.

Tranquilo, tranquilo, esta situación es la más rara que has vivido, pero puedes manejarla.  

Chasquea los dedos.

—Llamaré a mi agente, para que traiga a un médico.

No entiendo, no comprendo, si él no fue quien hizo esto ¿Por qué dice conocerme, pero no siendo Ginji? ¿Y dónde está la mujer loca que me besó? ¡No sé qué está pasando!