2 Nuevos comienzos

Aisha Denson Rivera

Mientras fui creciendo me di cuenta de que mi familia era diferente a la de los demás, pues tenía tres padres, esto no me molestaba, al contrario, papa Maxi es el mejor, siempre nos cuida y nos protege, aunque es muy exigente con nuestra educación y estudios papa Alberto es nuestro cómplice nos apoya en todo nos complace en nuestros antojos y siempre esta cuando no nos sentimos bien y la última es mama Alison que llego poco después de despertar de su sueno por años.

Desde que recuerdo soñé con mi mate anhelaba que fuera un lobo románico y tierno, sueños que se hicieron realidad cuando supe que mi amor de la infancia resulto ser mi alma gemela.

Saber que Leuby era mi mate, fue una gran felicidad, él era mi mundo, fueron los mejores momentos que viví en mi vida, todo lo bueno, tierno y dulce que podía ser un hombre, él lo fue conmigo, pero no estábamos destinados a ser felices saberlo muerto por rogues cuando apenas empezábamos a vivir nuestro amor me destrozo caí en una depresión momentánea, pero mi lado hechicero me decía que debía tener calma  que las cosas nunca sucedían sin un fin de por medio eso me llevaba a recordar la noche que fui marcada por mi mate.

Flashback

—Te amo mi bella mate —decía mientras me embestía con un amor que sobrepasaba lo sobrenatural.

—Te amo mucho más mi guerrero —gemí las palabras cuando sus colmillos me marcaron como suya para siempre.

—Soy tuyo, mi reina no me arrepiento de los años de espera, pues todo sucede con un fin de por medio —susurro saliendo de mí, beso mi frente y ambos caímos en un sueño profundo.

Fin del flashback

Después de su muerte me enteré de que estaba embarazada, eso fue una chispa de esperanza ante el dolor de la pérdida de mi alma gemela. Mi lado hechicero me permitió   mantenerme con vida, aunque lo que en verdad me tenía en pie era la esperanza de tener un hijo de ese hombre que ame con locura y que jamás volvería a tener a mi lado.

Furo meses de dolor y lágrimas, mi familia fue un gran apoyo con la llegada de mi cachorro, el cual nació mitad lobo, mitad hechicero, le coloque el nombre de Leví, pues ese habíamos hablado una noche mi amado y yo debía de decir que el nombre me gustaba mucho.

Cada día que pasaba mi bebe me hizo ser feliz, él le daba luz a mi vida haciéndome saber que todo estaría bien si estábamos los dos unidos.

Ahora soy feliz con mi pequeño Leví, mi bebe fue el regalo que me dejo el amor de mi vida, aún me alegro de que por ser híbrida fui capaz de no sufrir como una loba completa la pérdida de su pareja destinada.

Dicen que el tiempo cura todo, no creo que sea cierto, pero por mi experiencia pienso que el tiempo nos ayuda a aceptar las cosas con menos dolor.

Me prometí a mí al igual que a mis tres padres y a mi bebe que lucharía por salir adelante y eso es lo que he hecho todo este tiempo y seguiré haciendo.

Estudiar con un bebe a cuesta no es tan simple como lo pintan, aunque cuento con el apoyo de mi familia y hermana era agotador ir y venir cada día, dedicarle tiempo y aprender a desempeñarme por mí misma en un mundo de adultos.

Los meses y años fueron pasando haciéndome dar cuenta que si deseamos algo de corazón se puede lograr con esfuerzo y temperancia.

Hoy por día mi hijo tiene 4 años y medios, mi amado tiene un poco más de 5 años que partió de mi lado, ya puedo hablar de él, sin llorar o desear morir, mi familia ha crecido estos años, algunos se casaron, tuvieron hijos, inclusive mi bebe curiosamente nació el mismo día que así hermanos y los hijos de los futuros líderes de la vida sobrenatural a mi alrededor.

En un abrir y cerrar de ojos la manada se llenó de bebes que llenaron de alegría nuestros días, ahora todos corretean por el lugar llenándonos de paz y felicidad.

Por las noches cuando es nuestro aniversario me sueño con mi Leuby al principio me asuste, sin embargo, luego supe que ese era el bálsamo que me había regalado la Diosa Luna, hoy es ese día y eso me tiene muy emocionada, pues al fin después de un largo año podré hacer el amor con él en el lago.

Le doy un beso a Leví y me voy a mi habitación a cerrar mis ojos y esperar a mi alma gemela, me puse un sexi pijama color caramelo, me coloque perfume, subí a mi cama y espere que la magia de la Luna hiciera efecto.

Abrí los ojos observando frente a mí el hermoso lago de mi manada, el agua cae por la cascada que tiene  tanta historia de cada uno de los miembros sin ser yo la excepción, aquí experimente el amor en todas sus expresiones.

—Amor, al fin llegas, llevo mucho tiempo esperándote, sabes, hice un acuerdo con la Diosa Luna que al final de la noche te haré saber —las manos de Leuby tocaron las mías haciéndome sentir una gran electricidad.

—Amor mio perdóname, estaba cuidando a nuestro hijo, está tan grande e inteligente, aunque aún no entiendo la razón por la cual no habla con las personas —le hable de nuestro hijo, pues sé lo que le encanta saber de él.

—Muy pronto llegará alguien que cambiará sus vidas —comento acercándose a mí y besándome con pasión.

—Pero por ahora quiero sentir tu cuerpo unido con el mio —expreso, sacándome lentamente la ropa cada momento junto a él, aunque fueran una fantasía, eran maravillosos.

Nos entregábamos como si fuera la primera vez, aunque ahora lo sentí diferente, más especial como si fuera una despedida.

—Te amo mi dulce hechicera, no obstante ya me debes dejar ir y tú debes darte una segunda oportunidad, mi hijo y tú necesitan alguien real que los proteja y ame no un producto de tus sueños que aparece cada año —sus palabras me dolían más no podía llorar.