Prólogo

Me despierto con el grito de mi madre.

—¡¡¡Alice!!!—me llama. Miro el reloj de la mesilla, las seis de la mañana. El despertador suena media hora después.

—¡Pero si todavía no es la hora!

—Ven aquí ahora mismo.

Me levanto y me miro al espejo. Soy una chica de estatura normal para mi edad—apenas 16 años recién cumplidos—, con  el pelo rubio oscuro, ondulado y largo; con pecas por toda la cara. Pero lo que más destaca de mi aspecto, son mis ojos azules.

Bajo cuando mi madre está a punto de perder los estribos. Está con John, mi padre, en la cocina. John es alto, rubio y con los ojos marrones. En realidad se llama Juan, pero se cambió de nombre porque dice que le hace parecer más exótico en medio de un pueblo tan vulgar. Por la misma razón me llamo Alice y no Alicia.

Mi madre también es rubia; es muy baja, regordeta y tiene los ojos también marrones. Ella, en cambio, se llama María, un nombre que comparte casi un cuarto de la población femenina del pueblo.

Vivo en un pueblo enano de Magnia llamado Casteja. Nuestro país es monárquico, es decir, es gobernado únicamente por los reyes.

"Los ricos" son los los magos. La magia es muy valorada y cuesta mucho dinero, motivo de la fortuna de sus portadores. Tanta es su importancia, que al príncipe sucesor sólo se le permite casarse con una maga. En realidad yo no sé mucho de eso, en mi pueblo lo más cerca que hemos estado de la magia es que don Pepe juró que su oveja le había dicho que bebiese, pero yo creo que simplemente bailaba. Aunque a don Pepe no le hace falta que nadie le diga que beba, ya lo hace encantado, así que nadie le cree.

Mi madre me invita a sentarme con una sospechosa sonrisa en el rostro.

—Mira lo que ha llegado—canturrea—. En su mano tiene una carta, no logro leer el remitente. No la han abierto aún, seguramente mamá haya querido abrirla pero papá no le ha dejado hacerlo sin mí. Su impaciencia puede el motivo de que me haya despertado antes. Cojo la carta y miro el remitente. Me quedo muda: es de la familia real. Leo en voz alta:

"Estimada familia López:

El último censo confirma que actualmente reside en su domicilio una mujer soltera de entre dieciséis y veinte años. Nos gustaría comunicarle la oportunidad que se le presenta de honrar a la gran nación de Magnia. Nuestro querido príncipe Oliver Legrand alcanzará la mayoría de edad este mes. En esta nueva etapa de su vida, espera encontrar una compañera, contraer matrimonio con una auténtica hija de Magnia. Su hija o hermana deberá rellenar este formulario y entregarlo en el Departamento Provincial de Servicios, donde se realizarán las pruebas de magia requeridas. Se escogerá aleatoriamente a una mujer de cada provincia, y las elegidas conocerán al príncipe. Las participantes se alojarán en Magix, el precioso palacio de Magnia, durante toda su participación. Las familias de cada participante serán recompensados generosamente por su concesión a la familia real."

Hola, soy la escritora, esta es mi primera novela y es un fanfic, espero animarme a escribir contenido enteramente mío en un futuro. Los capítulos serán cortos al principio, pero espero poder habituarme y poder escribir capítulos más largos más adelante.