La selección

Capítulo 3

Apagan el proyector después de ver el Report y todo el mundo se pone a hablar. Probablemente esto sea lo más interesante que ha ocurrido en años. Normal que mi madre haya salido tan rápido esta mañana.

—¿Qué te parece?—pregunto a Laura.

—Intento no hacerme ilusiones pero soy incapaz.

—¿En serio no te ha dado miedo la manera en la que insensibilizan el amor? ¿O la parte de las cámaras?

—Es el precio de la fama—contesta mientras se encoge de hombros—. Eso da igual cuando vas a ser princesa.

—Pues a mí todo eso me ha echado para atrás—aunque, en realidad, ¿qué me esperaba? Si a la gente le gusta enterarse de todo, sentir oque forman parte de la vida de los famosos, no iban a hacer otra cosa—sigo pensando que lo perfecto sería salir positivo en las pruebas de magia y no salir seleccionada. Así le sacaría un poco de utilidad a la situación.

—No te entiendo, Ali, ¡¿Quién rechazaría una oportunidad así?!

—Yo, Laura, y no quiero seguir hablando del tema. Lo hecho, hecho está.

No volvemos a hablar del tema al día siguiente, ni al siguiente, ni durante toda la semana. Hasta que llega el día tan esperado por muchas, y tan temido por mí.

Me levanto muy cansada, ya que no he dormido la noche anterior. Sé que muy en el fondo quiero ser seleccionada, pero yo sólo lo atribuyo a la curiosidad. Además, en todo ese tiempo me ha dado tiempo a pensar en las cosas buenas que tendría estar allí, pero las malas siguen acechando. ¿Sería capaz de olvidarme de ellas para poder disfrutar de lo bueno?

La rutina es la misma que la de todos los días, con la diferencia que hoy están hablando de la selección más que de costumbre y Laura no es la excepción.

—Espero que hayas entrado en razón esta última semana y admitas que esto está genial.

—Supongo que no está tan mal—Le respondo con una media sonrisa. Eso basta para que ponga una cara de felicidad extrema que sólo ella puede poner.

—Ya sabía yo que te ibas a terminar pasando al lado oscuro...

—Tampoco te emociones tanto, que sólo he admitido que no me importaría, no que me gustaría. Además, supongo que en eso me parezco a mi madre, porque lo que no me molesta en absoluto es enterarme de la vida de la gente.

—¿Lo ves? ¡Acabas de admitir que te gusta hacer lo que no quieres que te hagan! En serio que a veces no te entiendo, Ali—. Reímos mientras entramos en el colegio.

[...]

El resto del día pasa sin contratiempos, y pronto llegaron las diez, la hora del Report. Todos los del pueblo estamos reunidos en la plaza, donde está el proyector, para verlo.

Hemos puesto una gran mesa con sillas alrededor en la plaza. Yo he tenido la mala suerte, de que, a la mínima que me he despistado un poco, todos los asientos que enfocaban al proyector estaban ocupados. Bueno, mala suerte no, los castejanos, que son unos roba-asientos.

Ahora mismo parezco la niña del exorcista girando la cabeza. Ya me duele el cuello, y ni siquiera ha comenzado el Report. De repente, en la pantalla aparece Daniel. Se ha vestido con un traje de lentejuelas morado, y lleva tupé. Parece todo un showman.

—¡Buenas noches Magnia! Hoy es el día que miles de jovencitas están esperando. ¡Hoy anunciaremos a las seleccionadas!

Se oye un gran aplauso entre el público. Imagino lo emocionados que están de poder estar allí esa noche. Y lo que habrán pagado.

—Por hoy, y sólo por hoy, tenemos aquí al príncipe Oliver y al infante Luca, así como a los reyes de Magnia—. Más aplausos. A este paso van a llegar a su casa con las manos destrozadas—. ¡Un grandísimo aplauso para ellos!—Daniel no parece preocuparse por la salud de las manos del público, que aplaude con más fuerza aún si cabe.

Los reyes y sus dos hijos mayores entran al plató, ataviados con sus mejores galas. Sonríen de oreja a oreja mientras saludan al público.

—Dime, Luca, cómo se te ha ocurrido esta magnífica idea—. Se dirige al menor de los hermanos cuando ya se han sentado en el sofá blanco con forma de L.

—Bueno, en realidad comenzó como una broma que empezó cuando cumplió la mayoría de edad. Poco a poco fue cobrando forma en mi cabeza, y aquí estamos, ¿no?—Luca habla con naturalidad y sonríe al final de su discurso.

—Nunca lo habría imaginado... ¿Qué es lo primero que pensaste cuando tu hermano te lo propuso?—inquire dirigiéndose al príncipe.

—Si te soy sincero, al principio pensé que estaba loco. Pero luego me contó más detalladamente lo que tenía pensado y ganó mi atención—. Oliver está nervioso, no para de jugar con sus manos mientras habla. Sus ojos cafés no paran de alternar entre sus padres, su hermano y Daniel.

—¿Y ahora qué te parece?

—Bueno, me sigue pareciendo una locura, es decir, esto cambiará mi vida. Pero después de pensarlo mucho creo que es lo mejor, y estoy, como decirlo, ¿emocionado?

—Bueno, sin duca marcará un antes y un después en la vida de todos. ¿Quieres decir algo antes de que anuncie os a las seleccionadas?

—Mucha suerte, y, si estáis nerviosas, recordad que yo lo estoy más—. Soltó una risita nerviosa. 

—Y ahora, después de la publicidad, anunciaremos a las seleccionadas—. Anuncia con una gran sonrisa. No logro ocultar mi risa cuando el GOCC se queja para nada en voz baja. Bueno, en realidad me reí sin haber siquiera intentado evitarlo.



#6959 en Fanfic
#17187 en Fantasía

En el texto hay: fantasia, fanfic, romance

Editado: 27.09.2019

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.