La selección

XV:

- ¿Buscas a alguien? - Preguntó una chica un par de centímetros más alta que Evelyn, con una larga y cuidada cabellera pelirroja ondulada peinada en una preciosa trenza y un vestido verde posiblemente más bonito que el suyo.

- No, solo miraba. - Respondió Evelyn, obviamente mintiendo.

- Soy Brielle Raumbert, encantada. - Se presentó la chica pelirroja, extendiendo una mano frente a Evelyn.

- Evelyn Aberdeen. - Aunque no tenía la intención de hacer amigas, y dudaba que lo consiguiese, no podía ser desagradable con alguien que amablemente se acercaba a hablar con ella.

- ¿Eres de las que ha llegado nuevas?

- Sí. ¿Y tú?

- No, vine aquí en la primera tanda. Tuve que pasar todo lo del envenenamiento, fue horrible, espero que las chicas que lo sufrieron se estén recuperando.

- Seguro que sí, al fin y al cabo, están en el hospital al que acude la realeza.

    A Evelyn no le sorprendió que Brielle hubiese entrado en la primera selección: era realmente hermosa y transmitía un aire de pureza y obediencia que seguro había encandilado a los príncipes.

- Ya has conocido a los príncipes, ¿verdad? - Preguntó Brielle esbozando una tierna sonrisa cuando la conversación se hubo pausado.

- Sí. Son... interesantes. - Respondió Evelyn queriendo sonar intrigada por ellos pero sin sentirlo realmente.

- Totalmente de acuerdo. - Corroboró la joven pelirroja mientras se reía con melodiosidad. - A mí Kristian apenas me dirigió la palabra, y yo tampoco supe qué debía decir, al final se pasaron los tres minutos y ninguno de los dos había hablado mucho.

    A Evelyn le sorprendió que dijese "tres minutos", ¿quería decir eso que sí había habido gente que habían llamado la atención de Kristian? Aunque no era sorprendente, ¿a quién no le hubiese llamado la atención alguien como Brielle?

- Aunque la conversación con Stefan fue de lo más agradable. ¿Cómo te ha ido a ti?

- Bien, supongo. Kristian me ha echado a mitad del tiempo, pero al menos con Stefan sí he podido hablar. - Respondió Evelyn, sin dar demasiados detalles, intentó fingir que estaba consternada por no haber podido hablar con ambos príncipes más tiempo esbozando una sonrisa ligeramente triste y enormemente falsa.

- Bueno, no te preocupes, tenemos tiempo de estrechar nuestra relación con ellos.

- A no ser que nos eliminen en pocos días.

- No puedes ser tan pesimista. - Pidió Brielle mirando con ojos tristes a Evelyn. Cogió sus manos entre las suyas y le ofreció una mirada de ánimo, hasta ese día Evelyn no sabía que las personas podían transmitir tanto solo con los ojos. - Nos esforzaremos al máximo, por ellos. Ya verás como no nos eliminan de las primeras.

- Sí... Espero que sea como dices. - Susurró la joven de pelo negro, asintiendo algo perpleja. No sabía si se había echado una amiga.

- Muy bien, chicas, escuchadme. - Una mujer algo avanzada en edad y aire severo comenzó a hablar, voz en grito, para que todas las seleccionadas le escucharan. - Ya que todas habéis terminado de hablar por primera vez con los príncipes, las que habéis venido nuevas, vamos a ir yendo al plató de grabación para la primera entrevista de algunas y la segunda para otras. Id caminando ordenadamente hacia la salida e id montándoos en las limusinas por orden, cuando una se llene pasáis a la siguiente, no es difícil de entender, ¿a que no?

    Tras la explicación, todas las chicas respondieron al unísono y comenzaron a moverse, todas las que habían sido seleccionadas la primera vez.

- Ella es la señorita Elise, es algo estricta, y eso que con nosotras apenas lleva un par de días. Aunque parece ser muy buena persona. - Explicó Brielle con una sonrisa ante la confusa mirada de Evelyn.

- Ya veo...

    La joven pelirroja estuvo al lado de Evelyn todo el camino, sacando distintos temas de conversación con ella y con las jóvenes a su alrededor. Evelyn pensó que Brielle era una chica de la que cualquiera se enamoraría, y vio su futuro junto a uno de los príncipes y siendo amada por el reino entero.

    El plató de grabación era una zona bastante grande, aunque no contaba con ventanas y había un equipo de producción bastante amplio. Eso y el calor que emanaban los focos y las luces de las cámaras conseguían hacer sudar a cualquiera. Las seleccionadas no tuvieron que hacer absolutamente nada, cuando llegaron las sentaron por orden en el que habían aparecido y esperaron a que comenzase la transmisión. Evelyn y Brielle habían acabado sentadas en la zona más o menos central, una banca más arriba que la del medio.

- Es mi segunda vez estando aquí y el calor sigue siendo insoportable, no sé si alguna vez me acostumbraré. - Susurró Brielle riendo disimuladamente.

- ¿No nos dicen de qué se va a hablar o si nos van a entrevistar? - Preguntó Evelyn, más interesada por otras cosas que por el calor que hacía, los veranos trabajando, sin aire ni ventiladores, eran bastante peores.

- No. De todas formas, a las nuevas seleccionadas no os harán esa pequeña entrevista. Lo siento. - Explicó la joven pelirroja con una mueca de profunda tristeza. - No quieren perder tiempo, actuarán como si esta fuese la segunda entrevista de todas las chicas de la Selección, aunque se os presentará espero, aunque sea de una manera general.

- Entiendo.

    Evelyn lo prefería así, no estaba segura si habría sido capaz de responder preguntas adecuadamente sin conocerlas previamente, sabiendo eso entendía un poco más a la muchacha que se quedó en blanco durante la suya. Movida por la curiosidad la buscó a ella, a Iris y a Ada entre todas las chicas, ya que estaban organizadas.

    La joven que se había quedado sin habla estaba un par de asientos más a su izquierda, y Ada e Iris sentadas ambas en segunda fila, cosa que no le sorprendía en absoluto. Lo sorprendente era que no hubiesen acabado, al menos Iris, en primera fila.

    Gracias a Brielle la espera no resultaba tan aburrida, pues siempre se le ocurría un nuevo tema del que conversar. En un determinado momento, cuando ya estaban a punto de empezar, las seleccionadas comenzaron a murmurar y pegar pequeños chillidos. Cuando Evelyn alzó la vista supo perfectamente por qué: los príncipes, ambos, habían llegado a plató, igual de arreglados que cuando Evelyn los había visto un par de horas atrás.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.