Lisa Manoban ya estaba harta de los comentarios malos, de la intolerancia, de la homofobia, de todo, todo lo que quería era aventar sus cosas a ningún lado y volver a Tailandia pero había algo... Más bien alguien que le impulsaba a seguir... Si
Su novia Park Rose como ella le gustaba que le dijeran, Lisa soportaba todo eso y más, cada día, cada semana, cada mes y cada año por ver al final del día en el departamento que compartían la linda sonrisa de su novia diciéndole “Todo estará bien, mientras estemos juntas”
Y Lisa lo creía, si ellas estaban juntas nada podía salir mal ¿Cierto?