Daniela.
Arriesgarnos a conocer personas nuevas puede parecer un gran reto, algunas personas suelen decir, "Es mejor alguien que ya conoces a alguien nuevo que te puede lastimar" ¿Que tan cierto es?
No puedo explicar la felicidad que siento. No pensé que podría extrañarlo tanto. Pero al fin está aquí.
Estábamos sentados en el sofá, mientras mí tía le ofrecía una vaso de refresco a Teo, aún parece irreal tenerlo aquí.
—Yo también te extrañe, me hacían falta— Yo seguía aferrada a lo brazos de Teo, mientras que el intentaba hacerme reír.
—Pero cuéntanos ¿El viaje fue muy pesado?— El mencionado asintió mientras depositaba un suave beso en mi frente.
—Un poco, en realidad al igual que ellas, es la primera vez que estoy fuera de México, es un poco extraño— Dijo Teo mientras le daba una mordida a las galletas que mi tía había preparado al igual que Jeison y Oliver.
—Es normal hijo, espero que no te moleste que te diga así, al igual que mi sobrina y Camila si tienes algún problema no dudes en decírnoslo ¿De acuerdo? — Todos observábamos como Teo asentía sin dejar de comer, comenzamos a reír mientras Teo terminaba por devorar toda la alacena, ambas sabemos muy bien lo mucho que come, en eso se parece a mí.
—Lo conocen desde hace mucho ¿cierto?— Gire la mirada, Oliver y Jeison me observaban curiosos.
— Sí desde que somos niños, entre otras palabras siempre fuimos los tres, Camila él y yo pero cuando teníamos que venir aquí, nos despedimos, no imagine que lo veríamos otra vez tan rápido—Dije sonriendo mientras observaba a mis amigos conversar mientras revisaban imágenes desde el celular de Camila.
El resto de la tarde entre conversaciones a veces sin sentido, solo pequeños recuerdos de nuestra infancia, terminamos recostados sobre el piso mientras observábamos como los copos de nieve caían sin cesar.
—Sí que nieva mucho —Asentí ante el comentario de Teo.
—Mas que en México —Dije sin dejar de observar todo.
—Bien dejen de trapear el piso con sus ropas, ya son las 7:00 pm de la noche y aún siguen ahí, vayan a ducharse y a cambiarse se hará tarde.— Jeison, Oliver se levantaron entre bromas mientras se daban leves empujones y reían subiendo las escaleras, debo decirlo sé que no son hermanos de sangre, pero esos dos tienen una complicidad única, espero que nunca la rompan.
Camila me observo mientras subía a su habitación, pero Teo la detuvo.
—Espera, hace un rato todos...quiero decir, ¿Pasa algo? —Pregunto confundido mientras sostenía su mano.
—Todo está bien Teodoro, sólo...—La observe un poco triste—¡sólo quiero estar sola, pueden dejarme en paz los dos!—Grito mientras subía corriendo a su habitación al parecer.
No dije nada, regrese al sofá mientras me quedaba en silencio.
— Así que las cosas han cambiado, ¿por qué no me dijiste nada? — Gire la mirada, él me observó mientras me estrechaba entre sus brazos.
—¡Ni yo lo entiendo! supongo que ya no somos las mismas de antes, pensé que estaría bien si pasamos algo de tiempo juntas, pero parece que no— me dolía el corazón mientras recordaba lo que había pasado estos días, Teo volvió a abrazarme.— Oye, ¿Cómo así lograste que tus padres te dejen venir? , no entiendo si me lo explicas— dije mientras me alejaba suavemente de él.
—Estoy cansado, es una historia un poco larga de contar.
—Tengo mucho tiempo
—¿Justo hoy, en noche buena?
—Sabes que no parare hasta que me digas ¿cierto?
—Supongo que aún no has cambiado.
Lo observe confundida mientras me sonreía.
Sentí como la sangre se me subía por las mejillas.Gire la mirada mientras alisaba mí ropa.
—¿Teodoro? — Ambos giramos la mirada, mí tío nos observaba mientras abría la puerta— Bien, tú padre ya había hablado conmigo Daniela, cuando termine las fiestas de fin de año y ellos regresen a la academia, te acompañare a que regularices las clases que no has tenido, todo irá bien.
—No entiendo, ¿clases? quiere decir que—Teo interrumpió mientras se alejaba suavemente de mi y cerraba los ojos.
—Okey, antes de que te enojes conmigo te lo explicare, te lo voy a explicar sí —Lo observe frunciendo el ceño mientras él reía nervioso.
Después de conversar con Teo sobre el motivo de su viaje y sobre la mentira que nos había dicho, al parecer él tomo el mismo examen que nosotras y también lo aceptaron, pero sus padres no estaban muy de acuerdo con que estudie fuera de México, ellos son personas muy conservadoras y sus hermanitos son muy pequeños.
Anocheció muy rápido, ya eran las 11:00 pm de la noche, las costumbres aquí son muy diferentes, aunque eso es obvio, la nieve no dejaba de caer , podía observar todo por la ventana muchas personas que pasaban con sus autos entre grandes cajas de regalos y adornos navideños.
Lo bueno es que en la tarde me dio algo de tiempo para comprar algunos regalos espero y les agrade, veamos cómo va todo, hoy también es el cumpleaños de mí tía Mariela, no lo sabía.
Que mala sobrina soy
De ahí el misterio que se traían los chicos en la mañana, ellos hablaron con nosotras para hacerle una sorpresa después de la media noche.
Minutos después mí tío llego a casa con una caja muy grande, creó que es la primera vez que veo una casa con tantas personas emocionadas por la noche buena,en casa era diferente.
Mayormente éramos Camila y yo la que adornábamos todo, mi nana Leticia y la señora Esther se encargaban de la cena mientras el señor Braulio adornaba la fachada y la entrada de la casa y papá pues...
Él, a veces estaba aquí a las doce o a veces llegaba más tarde, era una casa muy grande y se sentía solitaria, aquí es distinto de alguna manera.
Después de tener una breve conversación con los chicos sobre la sorpresa para mi tía, ya estábamos listos.
Teo se veía algo desanimado de alguna manera lo entiendo.