Alexa...
Experimentar algo distinto es bueno... Pero, ¿Qué tanto podemos lastimarnos? Los adultos suelen decir que no estamos listos para los retos o que solo fallaremos si lo intentamos, a veces solo deben dejarnos volar con nuestras propias alas y apoyarnos cuando estemos listos para intentarlo otra vez.
Cada año es distinto, tienes nuevas emociones, nuevos retos en la vida, cuando era niña siempre esperaba esta fecha, era importante para mí, al menos estaban juntos, los cuatro. Aunque eso tenía que cambiar en algún momento, mi padre y mi hermano peleaban y discutían mucho, él siempre fue un espíritu libre, le gustaba innovar algo nuevo, en cambio papá vivía en la rutina, mi hermano decidió irse de casa, mi papá no tuvo de otra que aceptar, pero le quito todo el apoyo que él podría necesitar, a mí me dolió mucho, ya que él es mayor solo por 5 años, a mamá también, pero ella siempre acepta lo que mi padre dice, aunque eso fue ya hace 6 años aun así siempre en estas fechas me hace falta.
Augusto, mi hermano, prometió llevarme en las vacaciones de este año a estados unidos, me preocupa espero que todo esté bien, sé que no soy buena expresando mis sentimientos, pero es mi hermano y él más que nadie sabe cómo soy.
Sé que papá está resentido con él, por qué no quiso estudiar lo que él le había ordenado, papá quería que Augusto sea Abogado como él hubiera querido ser, pero mi hermano quería ser Médico, esa era la discusión de todos los días, aunque ahora este lejos me alegra saber que está cumpliendo lo que él quería.
Él solía decirme "Monguita" aunque me dice que soy una niña, sé que ambos confiamos en el otro. Mis amigas y los chicos de la academia no dejaban de reírse mientras conversábamos, se colocaban algunos adornos como sombreros guirnaldas y cosas por el estilo y ahí estaba Jeison, su cabello castaño se veia levemente despeinado y brillaba con la luz que emanaba por los faros inmensos. Como puede verse tan bien y a la vez poder destruir todo en instantes...no lo entendía, pero se veía sexy.
Autocontrol Alexa, es un idiota, pero guapo, irrespetuoso, pero tiene una bonita sonrisa y...
¡Cálmate Alexa a ti no te gusta ese tipo!
Al menos ya no. Decidí sentarme en una de las mesas del lugar estaba un poco alejada, pero así me sentía tranquila, todos bailaban a mi alrededor no es como si no quisiera ver a Jeison.
Aún recuerdo el inicio de las clases de verano...
Inicio de flashback
Por el mes de enero del año 2019, yo quería entrar como alumna extracurricular, pero mi padre no me dejo él solo decía "Mi hija no puede estar con ese tipo de personas, Alexa mejor porque no practicas ballet eso es más para ti" no sé por quién me toma, sé que me quiere cuidar y todas esas cosas que suele decir, pero a mí me gusta cantar tal vez no lo haga también como esos alumnos, pero puedo aprender, practicar y esforzarme el doble si es necesario.
Con la idea bien clara decidí esperar a que todos se fueran después de almorzar y salir con mentiras de casa me dirigí a la sala de baile, cuando estaba punto de entrar escuche un fuerte golpe en la pared, me quede inmóvil, ¿Se supone que ya no estaba nadie o sí? Alce la mirada, ingrese sigilosamente a la sala mientras me escondía detrás de uno de los taburetes, un chico de cabello castaño claro, de tez clara, de contextura normal estaba de pie mientras daba un fuerte golpe sobre una pared, llevaba un pantalón de deportes, una camiseta blanca mientras encendía la radio otra vez.
La música pop comenzó a sonar mientras él bailaba y tarareaba la canción y seguía marcando sus pasos, observaba como el sudor caía por su piel mientras continuaba esforzándose, el espejo inmenso delante del salón ayudaba a observar claramente su rostro agotado, por alguna razón no podía dejar de verlo, por momentos parecía que se rendía, pero a los segundos volvía a empezar.
No sé si fue costumbre o su físico, pero observarlo todas las tardes se hizo una necesidad, algo que necesitaba hacer, ese pequeño momento del día que me hacía sonreír. No sabía cómo se llamaba, pero se esforzaba tanto que para mi era increíble, al lado de aquella sala había otra que suele estar cerrada, el ruido y la música se escuchaban claramente, ingrese mientras intentaba seguir sus pasos, él se veía tan concentrado que ni se percataba que lo observaba.
¿Tal vez sí? ¡Diablos!
Sentía que alguien más se esforzaba y también trataba de hacerlo, así fue por el resto del verano, hasta que las clases terminaron, sin darme cuenta me comenzó a gustar, pero solo era un gusto, nunca habíamos intercambiado palabra alguna no tenía el valor para hacerlo.
El resto del año convencí a mi padre para que me inscriba a una clase de canto, mientras trataba de despejar mi mente, aun así su recuerdo estaba intacto y sin poderlo evitar, sonreía, al cabo de 3 meses había aprendido mucho, mejore mi estilo de y mi performance en el baile, decidí solo concentrarme en eso, después de insistirle a mi padre que este nuevo inicio de año me dejara intentarlo, al fin acepto.
El primer día clases estuvo bien hasta el momento de la presentación había algunas personas que ya conocía, pero mis ojos se perdieron entre la multitud, había demasiada gente, es imposible que el este aquí.
Pero estaba equivocada, ahí estaba, no es el primer amor, pero sentía más admiración que otra cosa, por su tenacidad decidí esforzarme más, el primer intercambio de palabras me incomodo, no me sentí mal, pero me había costado tanto solo concentrarme en la música y en nada más, solo demostrarle a mi padre que también podía hacerlo, que era mucho más que una cara bonita como solían decir mis ex.
Y de alguna manera yo también pensaba lo mismo.
Fin de flashback
Y ahora estaba aquí, era el segundo vaso de sake que tomaba, el mesero dijo que no tenía mucho alcohol, mi madre suele decir que el alcohol suele afectarme demasiado. Sentía mucho calor en el cuerpo y unas increíbles ganas de bailar, deje mi vaso sobre la mesa mientras me contorneaba bailando suavemente y jugaba con mi cabello, sentía que el piso se movía ¿hay algún temblor? No lo creo. La música de fondo era una canción de Ariana Grande, "Positions" sonaba suave mientras las luces parpadeaban sin detenerse.