La Soberbia De Almoraz (enlazados1)

ventiuno

  Kailam

Estoy en la entrada de un edificio lujosisimo, al entrar veo a la recepcionista embelesada en un espejo, no se que tanto me ve, al preguntarle por el señor Gael, me mira arqueando una ceja, llama a alguien y deja pasar al piso más alto de la empresa, estando ya arriba me encuentro con otra secretaria

- Hola, se encuentra el señor Brown- me sonríe-

- Hola, si de parte de quien

- Kailam sallow

- Ya te espera – me lleva hacia la oficina -

- Gracias – le sonrió –

Al entrar veo que levanta la mirada y me sonríe

- Hola como te fue, bien

- Si- le contestó cabizbaja-

- Bueno kailam, mañana hay cita para que te hagas unos exámenes de rutina, y para ver lo del transplante

- Está bien señor Gael mañana estaré a primera hora allá

- Kailam este maletín es tuyo – lo miro extrañada-

- Que es eso

- Ábrelo – al ver lo que hay dentro me transformo –

- Qué es esto Gael – lo miro con furia –

- Es el pago por el transplante kailam, de camino para acá te comenté

- Si no recuerdas te dije que yo no quiero nada, esto ... fue idea de tu jefe verdad

- Pues si, kailam discúlpame, pero es tuyo lo que está en el maletín

- ¡¡¡Llévame donde tu jefe YA!!!- estoy furica-

- Pero kailam, no puedo

- Me importa un comino que no puedas y esto me lo llevo, sabes yo misma lo busco

- Hey kailam espera

No escucho a Gael y voy directo hacia la secretaria con el maletín en la mano

- Hola nena, donde encuentro a Octavio tu jefe – me mira extrañada

- La puerta al fondo

- Gracias

Me encamino para allá y Gael me agarra

- Que vas a hacer kailam

- A agradecerle a tu jefecito- eso crees tú – quítate

Al soltarme, me giro y entro sin tocar, hay un hombre de espaldas mirando por un ventanal, super alto, cabello marrón

- Lo sabía, eres tan predecible, bonito ventanal- al girarse frunce el ceño –

- Que le pasa, quien eres

- Pues kailam sallow, la que te alquilo el vientre y esto es tuyo – le muestro el maletín – no necesito tu dinero, esto lo hago de corazón

- No me interesa, si lo que quieres es más dinero, di la suma- se sienta en silla-

- Bueno y a ti que te pasa – lo miro mal-

- Si lo aceptaste una vez, no veo porque esta vez te indignas – me lleno de furia y le camino a enfrentarlo y le grito-

- ¡NO DES POR SENTADO LAS COSAS, TU NO CONOCES MIS CIRCUSTANCIAS Y NI TAMPOCO A MI, ESTUPIDO! – miro el maletín- TU CREES QUE LA VIDA DE LA NIÑA VALE LO QUE HAY EN ESTE MALETIN, PUES NO SEÑOR – abro el maletín y empiezo a regar el dinero por toda la oficina –

- Que haces, estas loca- se levanta y aproxima hacia a mí, el abogado está riéndose-

- Mira quien lo dice y tome – le tiro el maletín vacío y me voy de esa oficina, en la puerta le digo- mañana a las 8 am en el hospital señor y hasta luego

Salgo de ese edificio directo para mi casa para descansar y reponerme el enojo.

Octavio

Traté mal a la chica le dije de todo y el tonto de Gael está riéndose de mi

- Ayuda a recoger Gael

- Jajajajajaja te dejo con la palabra en la boca, muchas veces te lo dije que no aceptaría, pero tú no escuchas, no estás en posición de exigir, entiéndelo

- Yo entiendo eso Gael, pero vistes como entro y hasta me dejo un chichón mira – le muestro mi frente adolorida-

- Kailam tiene buena puntería jajajaja- lo miro mal – bueno esto tiene algo bueno

- Qué bueno le encuentras, si rego todo el dinero y hasta me golpeo con maletín ese

- Jajjaja ya sabes de donde sacaron el genio que tienen los salvajes de tus hijos, son igualitos jajajajaj

- Gael sal de aquí déjame solo

Al salir Gael, tengo en mi cabeza la imagen de kailam, hecha una furia, es muy linda pero un tanto loca; visualmente es diferente a lo que me imagine, eso me tranquiliza

Al terminar de recoger el dinero rodeo mi escritorio y me siento, al cerrar los ojos lo primero que veo son los ojos de kailam inyectados de sangre, no dejo de pensar en ella, empiezo a detallar todo de ella en mi mente; muy bajita, cabello largo negro y unos ojos cafés iguales a los de Ivana, parecía una jovencita vestida con vestido floreado y zapatos bajos, no se que pasa con ella

- Octavio que tienes – siento que me están hablando-

- Hola Sofia, pues una loca entro a la oficina

- Ya Gael me conto, que pretendías con darle el maletín con todo ese dinero

- Simple, pagarle – me detalla la cara –

- Ahí, jajajaj te hizo un chichón hermano, te lo mereces por soberbio

- Tú también Sofia, estas igual a tu marido

- Deja el mal humor, aja dime ¿qué te pareció? – frunzo el ceño-

- Es una loca Sofia, a que viene esa pregunta

- Pues nada, simple curiosidad

- Si, como no, vamos a casa

- Vamos pues, mañana hay que ir al hospital

- ¿Como sabes eso Sofia? - le pregunto –

- Gael me dijo, y como se trataron ustedes hoy, ustedes necesitan contención

- Es una loca Sofia, y no quiero que tenga contacto con mis hijos -le digo no muy convencido –

- Eso dices ahora, no puedes seguir cometiendo los mismos errores ves tras ves Octavio, ella tiene derechos y no me digas que el contrato y eso porque el que lo rompió fuiste tú, la buscaste

- ¿Tengo que permitir que mi hija muera por un contrato que ya no sirve para nada Sofia?

- No estoy diciendo eso Octavio, si ella te pide estar presente en los momentos importantes de los mellizos ¿la dejarías?

- No se Sofia , tal vez pida el dinero mas adelante

- Ahí caramba, todo no se resume a dinero y te lo digo hoy Octavio, como le vuelvas a mencionar o a mostrar ese maletín, te hará algo peor que lo que hizo hoy, basta mirar las reacciones de Rafael y a Ivana, te acuerdas cuando fue tu amiguita a la casa lo que le hicieron

- Si me acuerdo, fue épico; no se donde encontraron tanto barro, pobre clariz de ahí no me ha vuelto hablar dice que son unos salvajes – sonrió a recordar –




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