Javier Almoraz
Todos en la vida tenemos héroes, pues yo no, yo tengo una heroína; mi hermana Ivana, es testaruda, algo malgeniada pero interminablemente amorosa, superó un cáncer, debido a eso mamá volvió con ellos y yo aparecí en la familia, como no la iba a adorar.
Cuando estoy en problemas o necesito algo la busco a ella porque se que no me a regañar, caso distinto si busco a rafa, él es el hermano mayor cascarrabias.
Estoy en un dilema "que estudiar"; rafa está por terminar ingeniería de sistemas y Ivana es médico y está haciendo una especialización, es obvio que rafa va a tomar el mando de la empresa en unos años y es el indicado para asumir ese rol.
Yo me inclinaré por una carrera que nadie se espera, me apasiona ejercer y hacer cumplir las leyes, he visto a el tío Gael ejerciendo y es emocionante litigar, los escucho conversar y contar historias de todos los procesos que han llevado con éxito, así que en familia habrá otro abogado.
Como era de esperarse la noticia los tomó por sorpresa a todos; claro mi padre y mi tío fueron los más contentos y me ofrecieron entrar por la puerta grande a la universidad, pero no, quiero hacerlo como todos los jóvenes de mi edad, haciendo un examen de admisión y ganarme mi puesto; el tío puso mala cara ya que con los años él se ha convertido en el decano de la universidad, así que le demostraré de que estoy hecho.
Tuve 15 días de estudio exhaustivo claro con la ayuda de mi hermano; fui con él a la universidad y con mis ahorros; pague y me inscribí en la carrera que quería, mi papá me insistió que aceptara la ayuda del tío Gael, pero siempre le contestaba de la misma forma, no quería ayudas ni tampoco quería que dijeran que estaba ahí por ser el sobrino del decano, esto era personal y darle a entender a todos que valía y que podía con la carrera.
Tuve que esperar 15 días para saber si entraba a la prestigiosa universidad; el gran día había llegado, me encontraba entre miles de jóvenes buscando en la cartelera quienes eran los 40 inscritos. Cuando bajó la cantidad de chicos me acerque hacia la cartelera a ver si mi nombre estaba, choque con una chica bajita
- Disculpa - me dice una chica bajita y con unas gafas oscuras -
- Tranquila mira tú primero
- Hmm, Gracias - su sonrisa suena sarcástica -
Llevo 2 horas en la universidad y ya cometí la primera embarrada; la chica lleva su mano al cartel y es cuando noto que hay un nombre escrito en braille, pasa las yemas de sus dedos y sonríe con amplitud y se me antoja a decir que es la sonrisa más bella que he visto
- Ahora tú ya puedes ver si pasaste - su voz un tanto juguetona me saca de mi letargo-
- Oh sí, me disculpas -busco de forma rápida y ahí estoy, sacó el teléfono le tomo una foto -
- Tranquilo como lo ibas a saber, ¿estas dentro?
- Eee... si - no dejo de mirarla -
- Bueno... seremos compañeros, mucho gusto soy Amelie Evans
- El gusto es mío Javier Almoraz
- Almoraz ... me suena ese apellido, en fin, un gusto compañero - me sonríe y se quita sus gafas -
- Igual ... aunque tu apellido no me suena, te estaré viendo Evans
- Y yo oyéndote, hasta entonces Almoraz
La veo sacar un bastón blanco y caminar hacia la salida de la universidad, confiada, segura. Su actitud me impactó y hasta me toco la forma de bromear ante su condición, muchos dirían que "pobrecita la discapacitada" pero para nada es fuerte y eso me tramo de Amelie.
Llego a casa con la frente en alto, sabiendo que era mi primera ganada de muchas, mamá me esperaba con una tarta de chocolate blanco, mi favorita y más si la hace ella. Mi relación con la señora de la casa es super buena, tanto rafa como Ivana dicen que me consienten demasiado, aunque siendo sinceros si me consienten, antes, ya no.
Mi mente estaba en la señorita Evans, me tiene anonadado y más en su condición, tenía alguien que se había repuesto de una enfermedad, era mi ejemplo más cercano y es mi hermana, así que me dirijo hacia su cuarto
- ¿nita estas ocupada? - la veo muy sonriente hablando hacia la computadora -
- Me despido y ya hablamos Javie ¿te parece?
- Claro nita - apaga la computadora y me enfoca -
- ¿no me digas que no pasaste en la universidad? ¿Porque no aceptaste la ayuda de tío Gael?
- Por favor nita, obvio que pase y con un buen promedio - le paso la imagen de la cartelera -
- Oh ... abogado - me acuesto en su cama - ¿Qué pasa entonces Javier?
- ¿una persona ciega puede volver a ver?
- Depende Javier, hay que hacerle unos exámenes y así saber con exactitud el grado de su problema y si es reversible
- Hmm ya - la observó colocarse sus gafas -
- ¿Por qué la pregunta? Cuéntame
- Voy a tener una compañera en esa condición, y vieras lo independiente que es, a mi me da una gripa, me quiero morir y no me levanto de la cama, ahora ella viviendo a oscuras, solamente tiene el bastón blanco, además fui yo el que me tropecé con ella.
- Es invidente, es complejo Javier, pero ellos desarrollan al máximo los otros sentidos y eso los hace únicos.