La Sociedad

Uno de ellos

Charlie

Eso era lo que ocultaba mis padres, los derrocaron, por eso cada vez que les hacía la misma pregunta evitaban decir la verdad. Javier me explicó que todo tuvo que haber sucedido poco antes de que yo naciera, cuando mi madre estaba embarazada de mí.

Me sorprende más que técnicamente no soy un bastardo, se supone que ya tenía un nombre antes de nacer y ya era considerado uno de los suyos. Lo que contradice completamente con lo que decían los otros cazadores, quienes afirman que soy un bastardo. El señor Valentine, o Scott (como quiere que lo llame ahora) , casi le da un infarto al ver a Javier entrando a la casa y está a punto de gritarnos, pero Javier lo convence de dejarlo pasar. Necesito verlo otra vez, necesito saber mucho más y ayer no me pudo contar todo porque ya era de noche, así que le dije que volviera.

Ya no está usando su misterioso uniforme, en su lugar lleva unos jeans y una camiseta lavanda con una frase en español, “Mejores que las dragas de Miami”, aunque soy bueno en español (y francés) sigo sin entender a qué se refiere, y un suéter gris.

— Chicos, espero que lo hayan traído aquí por una buena razón, hace dos días nos estaba arrestando —el señor V, porque se siente raro decirle Scott, está intentando tranquilizarse, me siento mal por preocuparlo tantas veces en tan poco tiempo.

— Le juro por la Casa de los Vicario que no vengo con malas intenciones, al igual que usted y su manada estoy preocupado por los eventos recientes, la Sociedad de Boston se ha corrompido gracias a Ulises Spencer, nuestro lamentable líder.

— Charlie me mencionó que al parecer su madre era quien debía gobernar junto a él.

— Por supuesto, ella era más indicada que Spencer, pero no era posible tener un solo gobernante, o eso pensamos.

— ¿Qué tienes en mente? Si dices que hay una especie de “rebelión” deben tener una estrategia —el señor V. es muy precavido, he de suponer que la muerte de Oak tuvo un gran impacto.

— Hay suficientes para derrocar a Spencer, hay una inconformidad muy marcada, solo hay que liberar a Eva Woodville y Josh Stuart para que ellos exilien a Spencer, Eva al ser la auténtica líder tiene el poder para hacerlo y dejarlo sin nada, pero no podemos hacerlo nosotros.

— ¿Porqué no? Los han de tener en una celda —no sé nada sobre sus cuarteles, pero no creo que se les trate como invitados de honor.

— Esa es la cuestión —Javier me mira con una sonrisa ingeniosa—. Spencer va dos pasos adelante, así que contrató a un hechicero para que solo el hijo de los Woodville pueda abrir la celda, es una trampa ingeniosa.

— No irá a Boston, lo que propones es un suicidio para Charlie —el señor V. se niega y esta vez no puedo contrariarlo, Spencer espera que vaya y me arriesgue—. Sin mencionar que sigue sin dominar su lado lobuno, si ejecutan su plan en luna llena Charlie no podrá evitar caer en el trance de la luna.

— No olvidemos que ya saben cómo se ve, no podría acercarse a diez metros de su cuartel sin que alguien lo reconociera —Logan saca a relucir su instinto paternal, o tal vez de hermandad, aunque soy uno de ellos no sé cómo funcionan las conexiones entre ellos en específico.

— Spencer no es el único que puede contratar a un hechicero, en Boston tengo a algunos compañeros listos para acondicionar a Charlie al cuartel sin que nadie se de cuenta. Hay algunos que se han vuelto cazadores sin nacer con sangre divina, se vuelven parte de nuestras sociedades después de un ritual de protección, podemos hacer pasar a Charlie como uno de ellos.

— ¿Cómo sabemos que esto no se trata de una estafa? Decirlo es fácil, hacerlo no lo es tanto.

Javier se quita el suéter y saca una daga de sus botas, si no me equivoco hará una promesa de sangre. En su antebrazo se hace un corte simple y con la sangre roja y dorada que sale dibuja la estrella del destino. Sí, es una promesa de sangre.

— Promitto, domine, hanc divinam causam custodire, cum vita et anima mea pugnare spondeo et custodire Charlie Woodville liberare nos a tyrannide quam diabolus misit nos. Proditio mea sit finis et fides mea sit laetitia. Hanc divinam promissionem adimplere promitto.

La sangre brilla antes de grabarse en su antebrazo, esa cosa desaparece hasta que se cumple por completo, que en este caso es protegerme hasta que se acabe la tiranía de Spencer. Claro que, al ser católico, en su promesa menciona a Dios y no a las energías cósmicas como hacen muchos cazadores ateos, agnósticos o que prefieren no meter a su dios en asuntos de trabajo.

— Después de su primer luna llena lo dejaré ir, aunque preferiría que Dante lo acompañara para estar seguros.

— ¿Por qué Dante? —Logan se va a la defensiva, aunque no me quejaría de tener a Dante cerca en una situación como esta.

— Es el único lobo que tiene sangre de cazador, ya es lo suficientemente apto para vigilar a Charlie.

— Volver a Boston suena bien, y como cazador novato soy un experto.

— Haré lo que pueda, pero les aseguro que todo saldrá bien.

Y es oficial, entraremos en la Sociedad de Boston, no como enemigos, sino como parte de ellos.

Tenemos suerte de que la siguiente luna llena sea la misma semana, después de cuatro largos días esperando al fin hoy se va a alzar y voy a intentar no caer en su trampa. Esta vez, Javier y toda la manada estarán en el bosque cuidándome a mí y a Dexter, quien sigue sin controlarse. En lo que me amarran a un inmenso árbol con cadenas veo un hermoso atardecer, es como si fuera el último antes de que mi vida cambie radicalmente y estuviera totalmente consciente de ello, los demás lobos no sabían lo que iba a pasar hasta que se transformaron y, en el caso de Dante, alguien tuvo que asistirlos.




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