La sociedad olvidada

Capitulo 20

El Precio del Poder

Lena se despertó con una sensación de opresión en el pecho, como si todo lo que había aprendido en las últimas horas estuviera pesando sobre ella, desmoronando cualquier vestigio de normalidad. El aire en la habitación se sentía espeso, como si cada respiro fuera más difícil que el anterior. Mnemósine había intentado borrar sus recuerdos, pero ahora, con cada pieza que recuperaba, la verdad parecía volverse más oscura, más peligrosa.

Se levantó lentamente, aún atónita por las palabras de Kiran. La revelación de su verdadera naturaleza la había golpeado como un rayo. Lo que había creído que era su vida, su identidad, era una ilusión construida por un sistema que no tenía la intención de dejarla vivir como un ser libre. ¿Cómo podía haber sido tan ciega? ¿Cómo podía no haber visto las piezas que faltaban?

Kiran estaba en la pequeña mesa de trabajo, hojeando unos papeles que había recuperado de su última incursión en el centro de datos. Había algo en sus ojos que Lena no lograba entender: una mezcla de determinación y tristeza. Quizá estaba tan atrapado en la lucha como ella, pero había algo más en su actitud. Algo que le decía que había tomado decisiones difíciles, y que aún no estaba dispuesto a compartir todos sus secretos.

—¿Qué vas a hacer ahora? —preguntó Lena, su voz rasposa por la falta de sueño. Se acercó a él, pero antes de que pudiera continuar, él la interrumpió.

—No tienes que tomar ninguna decisión ahora. Lo que has aprendido es demasiado para procesarlo todo de inmediato. Pero pronto, muy pronto, tendremos que actuar. La pregunta es: ¿estás lista para pagar el precio?

Lena frunció el ceño, confundida.

—¿Pagar el precio? ¿A qué te refieres?

Kiran levantó la vista, sus ojos reflejando una seriedad que nunca había mostrado antes. Sus palabras fueron lentas, cargadas de un peso que Lena no podía ignorar.

—La verdad siempre tiene un precio. Y la información que has recuperado, todo lo que sabes ahora sobre ti misma, no viene sin consecuencias. El poder de Mnemósine no es solo una cuestión de control sobre las mentes de las personas. El control que ejercen sobre la memoria, sobre la identidad, es mucho más profundo. Si decides desafiar eso, si decides enfrentarte a ellos, perderás más de lo que crees. Puede que todo lo que has conocido hasta ahora se derrumbe, pero lo peor es que te arrastrarán con ellos. Ellos no te dejarán escapar tan fácilmente.

Lena lo miró fijamente, su mente tratando de procesar el impacto de sus palabras. La idea de enfrentarse a Mnemósine la aterraba, pero algo dentro de ella se mantenía firme. Lo que había aprendido sobre sí misma, lo que había descubierto sobre el sistema que gobernaba sus vidas, no podía ser ignorado. No podía volver a la vida que conocía antes de esta verdad.

—Lo que me has dicho, Kiran... significa que no hay vuelta atrás. ¿Es eso lo que quieres decir? —preguntó Lena, su voz temblorosa pero decidida.

Él asintió lentamente, su rostro grave.

—Sí. No hay vuelta atrás. Mnemósine tiene el poder de destruirlo todo. No solo las vidas de las personas, sino la esencia misma de quienes somos. Si decides luchar, tendrás que estar dispuesta a perder todo lo que creías que tenías. No habrá más comodidad, no habrá más seguridad. Solo la lucha por la verdad. Y por la supervivencia.

Lena se quedó en silencio, asimilando sus palabras. ¿Estaba dispuesta a pagar ese precio? ¿Estaba lista para enfrentarse a lo que ella misma representaba, a todo lo que le habían ocultado? La idea de arriesgarlo todo le estremeció, pero también sabía que no podía quedarse de brazos cruzados. El sistema, el control, la manipulación… todo eso era lo que había arruinado su vida y la vida de millones de personas.

—No puedo quedarme aquí, esperando que Mnemósine decida mi destino —dijo Lena, finalmente, con una voz que resonaba con determinación.

Kiran la miró, algo de sorpresa y admiración en sus ojos.

—Entonces, es hora de prepararnos. No solo tú, Lena. Todos nosotros. Esta es una guerra que debemos librar, y no podemos hacerlo solos. Si vamos a destruir Mnemósine, necesitamos aliados. Necesitamos fuerzas que se unan a nuestra causa.

Lena asintió, sintiendo una mezcla de miedo y adrenalina recorriéndole el cuerpo. Estaba lista para enfrentar lo que venía, por oscuro y peligroso que fuera. La lucha por la verdad no sería fácil, pero si iba a perder todo, prefería hacerlo luchando por algo que valiera la pena.

La puerta de la habitación se abrió con un suave crujido. Lena y Kiran se giraron al mismo tiempo, viendo a un grupo de personas entrar en la sala. Eran caras conocidas: otros rebeldes que habían decidido unirse a la causa, aquellos que, como ellos, querían desafiar a Mnemósine.

—No estamos solos —dijo Lena, con la voz llena de resolución.

—No, no lo estamos —respondió Kiran, con una sonrisa leve. Estaba claro que, por primera vez, sentía que había esperanza.

El precio del poder era alto, pero si eso significaba destruir a Mnemósine y devolver la libertad a la humanidad, entonces Lena estaba lista para pagar cualquier precio. La guerra por la verdad acababa de comenzar.

Este capítulo marca un punto de no retorno para Lena, quien acepta las consecuencias de su despertar y se prepara para enfrentarse a Mnemósine. La introducción de aliados y la disposición de Lena para luchar por la verdad le dan un giro decisivo a la trama. ¿Qué piensas de esta evolución en la historia?




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.