La Sombra de Blackwood

Parte 5 (Final)

El aire fresco de la mañana llenaba el campus de la Academia Blackwood, un lugar que había sido escenario de tanto dolor y oscuridad. Ahora, el sol brillaba con fuerza, iluminando cada rincón de la escuela, como si celebrara la victoria de Ethan y Anya. Habían luchado contra las sombras y habían salido victoriosos, no solo en la batalla, sino también en su amor.

Mientras caminaban juntos por los pasillos, Anya sintió una mezcla de alivio y felicidad. Los murmullos de sus compañeros, las risas y los abrazos llenaban el ambiente, y cada sonrisa era un recordatorio de que habían superado lo peor. Pero lo que más le importaba a Anya era estar al lado de Ethan.

—No puedo creer que finalmente lo hayamos logrado —dijo Anya, mirando a Ethan con sus ojos brillantes—. Después de todo lo que hemos pasado, aquí estamos, juntos.

Ethan sonrió, sintiendo que su corazón se llenaba de calidez. —Lo hicimos juntos, Anya. No solo vencimos a Calloway, sino que también cerramos el portal. Ahora, la escuela puede empezar de nuevo.

Sin poder contenerse, Ethan tomó las manos de Anya entre las suyas, sintiendo la suavidad de su piel. La conexión entre ellos era palpable, y un impulso irrefrenable lo llevó a acercarse más.

—Estoy tan orgulloso de ti —murmuró, inclinándose hacia ella, sintiendo la energía que había crecido entre ellos desde aquel primer beso en el pasillo oscuro—. Nunca me imaginé que podría encontrar a alguien como tú, alguien que me diera la fuerza para enfrentar mis miedos.

—Ethan, tú me has dado más de lo que puedo expresar. —Anya se sonrojó, sintiendo su corazón latir más rápido. —Contigo, he descubierto lo que significa realmente amar.

Antes de que pudiera terminar, Ethan la besó con ternura, como si cada momento de sufrimiento y cada batalla que habían enfrentado se desvanecieran en ese instante. Sus labios se encontraron en una danza suave y apasionada, un beso lleno de promesas y sueños compartidos.

Cuando finalmente se separaron, ambos respiraban entrecortadamente, pero había una mirada de comprensión en sus ojos. Sabían que estaban listos para enfrentar lo que viniera.

—¿Te imaginas lo que nos depara el futuro? —preguntó Anya, un brillo de emoción reflejado en su mirada.

Ethan acarició su mejilla, sonriendo. —Cualquiera que sea el futuro, quiero compartirlo contigo. No importa si es en la universidad o en cualquier otro lugar, siempre estaré a tu lado.

Anya sintió que una oleada de felicidad la envolvía. —Siempre he querido eso. —dijo, su voz un susurro—. Prometámonos que nada ni nadie podrá separarnos.

—Prometido —respondió Ethan, mirando profundamente en sus ojos—. Porque nuestro amor es más fuerte que cualquier sombra del pasado.

Con ese compromiso, Anya se inclinó hacia él y lo besó de nuevo, este beso era más profundo, más intenso. Se perdieron en el momento, sintiendo que el mundo que los rodeaba desaparecía. Era solo ellos dos, unidos en un abrazo que les daba fuerzas para seguir adelante.

Finalmente, el día de la graduación llegó, y la ceremonia se celebró en el patio de la escuela. Los estudiantes, vestidos con togas y birretes, sonreían y se abrazaban. Ethan y Anya se encontraban entre la multitud, ambos sintiendo la misma emoción y el mismo nerviosismo.

—Mira, allí están nuestros amigos —dijo Anya, señalando a sus compañeros que se reunían en grupos para celebrar.

—¡Sí! Pero antes de eso, hay algo que quiero hacer —respondió Ethan, tomándola de la mano y llevándola a un lugar más tranquilo, lejos de la multitud.

Se encontraron bajo un árbol grande, sus hojas brillando al sol. Ethan miró a Anya, sintiendo que era el momento perfecto para expresar lo que había estado guardando en su corazón.

—Anya, estos años contigo han sido los más significativos de mi vida. Pasamos por tanto juntos, y a pesar de todo, nuestro amor ha crecido. —Hizo una pausa, tomando aire, antes de continuar—. Quiero que siempre sepas que eres mi inspiración y mi fuerza. Eres la razón por la que nunca dejé de luchar.

Las lágrimas comenzaron a llenar los ojos de Anya, y su corazón se derritió ante sus palabras. —Ethan… eso significa todo para mí. Nunca pensé que encontraría a alguien que me entendiera y apoyara como tú lo haces.

Con una determinación renovada, Ethan se acercó aún más, tomando las manos de Anya en las suyas. —Anya, no solo quiero pasar mi vida contigo. Quiero construir un futuro lleno de amor y felicidad, sin importar lo que nos depare la vida.

Sin poder contener la emoción, Anya lo miró fijamente, sintiendo que todo en su mundo era perfecto en ese instante. —Yo también quiero eso. No puedo esperar a ver qué nos depara el futuro, siempre juntos.

Ethan se inclinó hacia ella, y sus labios se encontraron una vez más, en un beso que contenía la promesa de un nuevo comienzo. Un beso que sellaba su amor y sus sueños compartidos.

Cuando se separaron, Anya se sintió llena de esperanza y amor. —Ethan, sé que a partir de ahora todo será diferente, pero estoy lista para enfrentar cualquier desafío a tu lado.

Ethan sonrió, sintiendo que su corazón latía con fuerza. —Y yo contigo. Siempre.

Mientras el sol comenzaba a ponerse, iluminando el cielo con tonos dorados y rosados, ambos miraron hacia el horizonte. Sabían que, sin importar los obstáculos que pudieran surgir, su amor sería su ancla, su fuerza y su refugio.

Con una sonrisa y un último beso, sellaron su compromiso de estar juntos, enfrentando el mundo, un nuevo comienzo les esperaba, y estaban listos para escribir su propia historia, llena de amor, sueños y promesas que nunca se romperían.



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En el texto hay: romamce, terrorpsicolgico, misteriojuvenil

Editado: 23.10.2024

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