La Sombra De La Impureza

La exploración

Lucas, un joven de 25 años con una sed insaciable de aventuras, se reunió con sus amigos, Emily y Matt, en el aparcamiento de un abandonado asilo psiquiátrico en las afueras de la ciudad. El lugar tenía una reputación siniestra, con rumores de experimentos inhumanos y pacientes desaparecidos.

"¿Están seguros de que esto es una buena idea?" preguntó Emily, mirando nerviosa el edificio en ruinas.

"Vamos, será divertido", respondió Lucas, sonriendo. "Además, necesitamos algo de emoción en nuestras vidas".

Matt asintió, cargando su mochila con equipo de exploración. "Vamos a descubrir los secretos que se esconden aquí".

Al entrar en el asilo, sintieron una atmósfera opresiva. Los pasillos estaban oscuros y silenciosos, con solo el sonido de sus pasos resonando en las paredes. De repente, un ruido extraño les hizo detenerse...

Capitulo 2: La presencia

El ruido extraño se repitió, esta vez más fuerte. Lucas, Emily y Matt intercambiaron miradas nerviosas. De repente, una figura emergió de la oscuridad. Era un hombre alto, con ojos vacíos y una sonrisa cruel.

"¿Quién eres?" preguntó Lucas, intentando mantener la calma.

El hombre no respondió. En su lugar, comenzó a acercarse a ellos con pasos lentos y deliberados. Emily retrocedió, asustada.

"Algo no está bien", susurró Matt.

El hombre se detuvo frente a ellos, su mirada escaneando cada rostro. De repente, su sonrisa se ensanchó.

"Ustedes no pertenecen aquí", dijo con voz baja y amenazante. "Ustedes no son puros".

Lucas intentó razonar con él, pero el hombre sacó un cuchillo de su bolsillo.

"Debo limpiar este lugar de impurezas", dijo, avanzando hacia ellos.

Emily gritó, corriendo hacia la salida. Matt la siguió, pero Lucas se quedó paralizado, fascinado por la mirada del hombre.

"¿Qué quieres decir con 'impurezas'?" preguntó, intentando ganar tiempo.

El hombre se detuvo, su mirada fija en Lucas.

"La impureza es todo lo que no encaja en mi visión de perfección", respondió. "Y ustedes tres son impuros".

Con eso, cargó hacia Lucas, cuchillo en mano...

Capítulo 3: El reconocimiento

El hombre se acercó a Lucas, cuchillo en mano, pero de repente se detuvo. Su mirada se fijó en el rostro de Lucas, y una expresión de confusión surgió en su cara.

"¿Tú... tú eres...?" comenzó a decir, su voz temblando.

Lucas retrocedió, perplejo. "¿Qué pasa? ¿Me conoces?"

El hombre asintió, su mirada llenándose de una mezcla de emociones. "Eres... eres igual que él. Igual que mi hermano".

Lucas sintió un escalofrío. "¿Qué hermano?"

El hombre pareció regresar a un pasado lejano. "Mi hermano... Lucas. Mi hermano Lucas, que murió hace años".

Lucas sintió una conexión extraña. "¿Qué pasó con tu hermano?"

El hombre se acercó más, su voz baja y urgente. "Fue culpa mía. Yo lo maté. Y ahora... ahora te veo a ti, y es como si él hubiera regresado".

Capítulo 4: Reflexiones y recuerdos

Lucas se sentó en su cama, intentando procesar lo que había sucedido en el asilo abandonado. ¿Por qué ese hombre lo había confundido con su hermano? ¿Qué conexión podía haber entre ellos?

Mientras reflexionaba, su mente comenzó a vagar hacia su propia infancia. Recordó a su familia, a sus padres y hermanos. Pero había algo que no encajaba. Un recuerdo que había estado escondido en su mente durante años.

En otro lugar de la ciudad, el hombre que había atacado a Lucas se sentó en su oscura habitación, rodeado de recuerdos de su pasado. Fotos de su hermano, Lucas, colgaban de las paredes. El hombre, cuyo nombre era Elijah, recordó la tragedia que había sucedido hace años.

Elijah y su hermano Lucas habían crecido en un hogar disfuncional, con un padre abusivo y una madre ausente. Elijah siempre se había sentido responsable de proteger a su hermano, pero un día, en un arrebato de ira, había golpeado a Lucas con una botella rota. Lucas había muerto en sus brazos, y Elijah se había culpado a sí mismo desde entonces.

Elijah miró una foto de su hermano y sintió una oleada de dolor y culpa. "Lo siento, Lucas", susurró. "Lo siento por no haber podido protegerte".

De repente, recordó al joven que había visto en el asilo. "¿Es posible que...?" se preguntó. "¿Es posible que mi hermano haya regresado?"

Mientras Elijah se sumía en sus pensamientos, Lucas seguía reflexionando en su casa. "¿Qué conexión hay entre nosotros?" se preguntó. "¿Por qué ese hombre me confundió con su hermano?"

La respuesta parecía esconderse en las sombras de su mente, esperando a ser descubierta.

Capítulo 5: La confrontación

Lucas regresó al asilo abandonado, decidido a descubrir la verdad detrás de la extraña conexión con Elijah. Inspeccionó el lugar, pero no encontró nada fuera de lo común. Sin embargo, al voltear una esquina, vio una sombra en la pared en ruinas.

De repente, Elijah emergió de la oscuridad. Lucas se sobresaltó, su corazón latiendo con fuerza.

"¿Qué quieres?" preguntó Lucas, intentando mantener la calma.

Elijah se acercó, su mirada intensa. "Quiero saber por qué te pareces tanto a mi hermano", dijo. "Quiero saber si eres realmente él".

Lucas retrocedió, asustado. "No sé de qué hablas. No soy tu hermano".

Elijah se detuvo, su mirada llenándose de tristeza. "Lo siento. Creo que me he vuelto loco".

Lucas vio una oportunidad para escapar, pero Elijah continuó hablando.

"Mi hermano murió hace años. Me culpo a mí mismo por su muerte. Pero verte... me hace cuestionar todo".

Lucas sintió una mezcla de miedo y compasión. "Lo siento", dijo. "Pero debes buscar ayuda. No puedes seguir viviendo en el pasado".

Elijah asintió, su mirada baja. "Tienes razón. Lo haré".

Lucas se dio la vuelta para irse, pero Elijah lo detuvo.

"Espera. ¿Puedo preguntarte algo?"

Lucas se volvió, cauteloso. "¿Qué?"

Elijah lo miró fijamente. "¿Recuerdas algo? ¿Algo de tu pasado que no encaja?"




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