CASA AETHERIA

En las cumbres de las Montañas del Velo Roto, donde las nubes fluyen como ríos etéreos, se alza la Ciudadela del Cielo, corazón de la Casa Aetheria, los maestros del viento. Forjada tras la Gran Fractura, cuando las Casas surgieron de las cenizas de una civilización perdida, Aetheria se alzó como guardiana de los cielos de Elysara, dominando las corrientes aéreas con una tecnología lumínica sin igual. Sus torres de cristal y acero, suspendidas en plataformas flotantes, están unidas por puentes de aerotela que vibran al ritmo de turbinas eólicas. Aetheria venera a Zephyrion, dios del viento y las tormentas, cuya esencia inspira su ingenio y su orgullo. Su arma divina, la Espada de los Vientos Eternos, un filo que canaliza la furia de las tempestades, es portada por Valerius, campeón de Aetheria, cuya reciente desaparición ha sacudido la Casa. El líder actual, Corvus, un estratega astuto pero ambicioso, guía a Aetheria con mano firme, buscando consolidar su dominio en un Elysara fracturado.

La cultura de Aetheria exalta la precisión, la lealtad y la supremacía aérea. Sus navegantes, entrenados para leer los vientos desde la infancia, pilotan las Furias del Cielo, naves impulsadas por orbes lumínicos. Sin embargo, la jerarquía es implacable: los nobles gobiernan, mientras los bastardos, como Elara, enfrentan desprecio pese a su talento. En Elysara, Aetheria es admirada por su flota y temida por su arrogancia, que la enfrenta a Chronos y otras Casas. Bajo Corvus, Aetheria ve la guerra como una oportunidad para reinar sobre los cielos, aunque el costo de su ambición amenaza con desatar un torbellino que podría consumirlos a todos.