La crisis_
La fundación de Ana estaba en peligro. Un grupo de críticos había comenzado a cuestionar su legitimidad y eficacia.
Ana se sintió abrumada por la presión y la crítica. Comenzó a dudar de sí misma y de su capacidad para dirigir la fundación.
Alejandro se dio cuenta de su estado de ánimo y se acercó a ella. "Ana, ¿estás bien?", preguntó. Ana se sintió agradecida por su preocupación.
"Sí, estoy bien", respondió. "Solo estoy un poco estresada". Alejandro asintió y dijo: "Puedo ayudarte. Juntos podemos superar esto". Ana se sintió conmovida por su apoyo.
Juntos, Ana y Alejandro comenzaron a trabajar en una estrategia para defender la fundación y demostrar su valor.
Pero justo cuando parecía que estaban haciendo progreso, Ana recibió una llamada telefónica inesperada.
"Ana, soy el abogado de tu madre", dijo la voz al otro lado de la línea. "Tengo algo importante que decirte sobre su testamento". Ana se sintió confundida.
¡Claro!
El testamento_
Ana se sintió nerviosa mientras se dirigía a la oficina del abogado de su madre. No sabía qué esperar.
El abogado la recibió con una sonrisa triste. "Ana, tu madre me pidió que te entregara esto", dijo, entregándole un sobre.
Ana abrió el sobre y encontró una carta y un documento legal.
La carta decía:
"Querida Ana, siempre supe que mi tiempo era limitado. Quiero que sepas que te amo y que estoy orgullosa de ti. La fundación es tu legado, pero también hay algo más que quiero que tengas.
El documento legal revelaba que su madre había dejado una propiedad en el campo, que Ana nunca había conocido.
Ana se sintió sorprendida y conmovida por la generosidad de su madre.
Pero también había una condición: Ana debía vivir en la propiedad durante un año antes de poder venderla.
¡Claro! Continuemos con la historia.
_ La decisión_
Ana se sentó en su habitación, mirando la carta y el documento legal que su madre había dejado para ella.
Se sintió dividida entre la emoción y la duda. La propiedad en el campo era un legado de su madre, pero también significaba dejar atrás su vida en la ciudad.
Alejandro se dio cuenta de su estado de ánimo y se acercó a ella. "Ana, ¿estás bien?", preguntó.
Ana le mostró la carta y el documento. Alejandro los leyó y luego la miró con comprensión.
"¿Qué vas a hacer?", preguntó. Ana se encogió de hombros.
"No lo sé", respondió. "Pero sé que debo tomar una decisión". Alejandro asintió.
"Estoy aquí para ti, Ana. Sea lo que sea que decidas, te apoyaré". Ana se sintió conmovida por su apoyo.
_La visita_
Ana decidió visitar la propiedad en el campo antes de tomar una decisión. Alejandro se ofreció a acompañarla.
Al llegar a la propiedad, Ana se sintió sorprendida por su belleza. La casa era antigua, pero tenía un encanto especial.
Mientras exploraban la propiedad, Ana comenzó a sentir una conexión con el lugar. Recordó las historias que su madre le contaba sobre su infancia en el campo.
Alejandro se dio cuenta de su estado de ánimo y se acercó a ella. "Ana, este lugar es especial para ti, ¿verdad?", preguntó.
Ana asintió. "Sí, lo es. Mi madre siempre hablaba de este lugar con cariño". Alejandro sonrió.
"Creo que esto es un signo de que debes quedarte aquí", dijo. Ana se sintió tentada, pero aún tenía dudas.
De repente, escucharon un ruido en la puerta. Era un anciano que se presentó como el vecino de la propiedad.
"Me llamo Don Pedro", dijo. "He estado cuidando esta propiedad desde que tu madre se fue". Ana se sintió agradecida.
Don Pedro les contó historias sobre la propiedad y la familia de Ana. Ana se sintió emocionada al escuchar sobre su historia familiar.
_El pasado_
Don Pedro les contó historias sobre la propiedad y la familia de Ana. Ana se sintió emocionada al escuchar sobre su historia familiar.
"Tu madre era una mujer muy especial", dijo Don Pedro. "Siempre estaba dispuesta a ayudar a los demás". Ana sonrió.
"Sí, ella era así", respondió. "Siempre me enseñó a ser compasiva y generosa". Don Pedro asintió.
"Pero hubo un momento en que tu madre tuvo que dejar este lugar", dijo. "Un momento difícil en su vida". Ana se sintió intrigada.
"¿Qué pasó?", preguntó. Don Pedro se quedó en silencio durante un momento.
"Tu madre se enamoró de un hombre que no era adecuado para ella", dijo finalmente. "Un hombre que la hizo sufrir mucho". Ana se sintió sorprendida.
"¿Quién era?", preguntó. Don Pedro se negó a decir más.
"Eso es un secreto que solo tu madre sabía", dijo. "Pero te diré que ella nunca se recuperó completamente de esa experiencia". Ana se sintió conmovida.
Continuará