La sombra del pasado

¿Sabes porque aun sigo vivo? (Cap. 2)

     Problemas.

     Estoy en serios problemas, es mi segundo día con mis "amados abuelos" (nótese el sarcasmo) y ya estoy metido en problemas, después que Randolf nos atrapara espiando a unas chicas que según él eran de su propiedad, se desató tremenda revuelta en el centro comercial, los de seguridad no pudieron con todo el alboroto y llamaron a la policía local y bien aquí estamos, la señora Jane está aquí por Steven, en cuanto a mí, llamaron a la casa de los Miller y aun no llega nadie por mi aunque dudo mucho que lo hagan después de todo soy solo el invitado indeseado en esa casa.

-Oye, ¿que ese no es el señor Robert? 

- ¿Qué?, ¿Donde? -increíble, Robert Miller viene entrando a la oficina de la policía regional ¿por mí?, valla eso no me lo esperaba.

-Señor Miller, ¿este es su muchacho? -dijo el policía que está detrás del escritorio

-Supongo -dice Robert mirándome con insuficiencia.

-Se parece mucho a...

-Ni lo digas, mejor dime porque fui interrumpido para venir aquí.

-Pues, estos dos chicos se fueron a los puñetazos con estos tres de acá -dice el oficial señalando a los 3 chicos del centro comercial, los cuales nos están mirando con caras de querernos sacar el alma, lo cual es gracioso ya que están todos adoloridos tanto como nosotros.

     Ya resuelto todo el asunto, Steven, Riley y Stephanie se marcharon con Jane, mientras Robert y yo vamos camino a casa en su lujoso auto, este silencio es muy incómodo.

-Es tu segundo día, ¿y ya andas buscando problemas?

- Si, sobre eso lo siento.

-Espera a que Martha lo sepa, querrá matarte.

-Lo cual sería absurdo para un ser ya muerto, ¿no crees?

- ¿Muerto? ¿por qué dices estar muerto?, yo te veo muy vivo, bueno casi, con esa paliza que te dieron pareces zombi -No puedo evitar sonreír y al hacerlo me duelen los músculos de la cara.

-Eso fue cruel.

-solo digo lo que veo, el punto es... que Martha no tiene por qué saberlo -automáticamente me giro hacia él ya que estaba mirando a través de la ventana del copiloto.

-Enserio?

-Si claro.

-Si, ósea, digo ¿porque me ayudarías? -sigo estando sorprendido, parece querer ayudarme desde un principio, pero no comprendo el porqué.

-Bueno pues..., la verdad es que nunca he estado de acuerdo con Martha.

- ¿Seguro?, hace unos años parecía todo lo contrario -inevitablemente no le creo nada.

-Si, sobre eso, lo siento, sucede que siempre te he querido conmigo, eres mi nieto, mi sangre y mi único descendiente, la razón por la que no apoye a tu padre y madre en su momento y por lo cual has crecido lejos de nosotros es por Martha.

- ¿Martha? ¿qué tiene que ver Martha con que no me hayas querido nunca?

-No digas eso.

-¿Como qué no?, pudiste hacerla entender, hacerla entrar en razón, pero decidiste abandonarme a la suerte solo por los traumas de tu mujer, pero eso ya no importa igual mi madre me cuido bien en el tiempo en que la vida la dejo estar conmigo, y aun con su falta la tía Maggie cuido de mí y yo se cuidarme solo -no quiero ser cruel o algo por el estilo, pero tengo razón al estar enfadado, tal vez él quiera arreglar las cosas pero no puede pensar que lo voy a perdonar de la noche a la mañana o que voy simplemente a olvidarlo todo, cuando es un pensamiento que me persigue todos los días

-Lo sé, lo sé, no me imagino que vida tan miserable debiste haber tenido

-Corrección, tengo, ¿crees que es fácil para mí?, no lo es, me duele todos los días la falta de mis padres, llegan momentos en que el dolor me consume y quiero dejar de vivir, sabes he pensado muchas veces en el suicidio ¿sabes por qué aun sigo vivo? porque soy lo suficientemente cobarde como para quitarme la vida, pero temo que algún día pueda recolectar esa valentía.

     Llegamos a casa de los Miller al a tardecer pues pasamos mucho tiempo en la tienda y también en la estación policial, estoy realmente agotado, y un tanto mareado por la conversación con Robert ¿debería confiar en lo que dice?, la verdad no lo sé, si realmente yo le hubiese importado, él hubiese enfrentado a su esposa, pero eso no fue lo que él hizo, solo se mantuvo al margen y eso para mí es conformismo de su parte hacia la actitud de Martha.

     Salgo de mi habitación para cenar, con Jane y su familia, es diferente pero agradable, normalmente estaría cenando pizza solo en casa de Tía Maggi mientras ella trabaja, pero se siente cálido cenar en compañía, Stephanie, Steven, Erick y Jane, hacen que me sienta como uno más de su familia, soy personas muy humildes y amables, agradezco su hospitalidad.

-Chicos, ya están por terminar las vacaciones de verano, van a empezar el próximo año del instituto. - Dice Jane rompiendo el silencio en la mesa.

-Si debemos cerrar este verano como es merecido. -Interviene Steven.

-Yo tengo algunos planes a corto plazo, pero no estoy muy segura. - Stephanie dice mientras le da vueltas a su tenedor sobre la pasta en su plato.




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